.Reflexión sobre el proceso de Enseñanza-Aprendizaje

Reflexión sobre el proceso de Enseñanza-Aprendizaje

El proceso de enseñanza- aprendizaje como lo sabemos está compuesto por distintos actores, además de factores que intervienen en el mismo. Hoy en día, muchos profesores que evaluamos a nuestros alumnos, calificamos su trabajo con una nota, y que tratamos de cuantificar su conocimiento, olvidamos a menudo que en el proceso de enseñanza-aprendizaje los dos componentes mayormente esenciales además de nucleares son el docente y el alumno. Pero regularmente tendemos a atribuir el fracaso del alumno a las dificultades, carencias, limitaciones, desmotivaciones y cualquier aspecto que presenta él.

Resulta que hemos dispuesto que el alumno “necesita mejorar”, y a pesar de que el alumno mismo es responsable de su propio aprendizaje, es realmente el profesor quien debe hacerlo, para proporcionarle un ambiente esencial de aprendizaje, y que además esa interrelación maestro-alumno sea fructuosa, para ambos. 

Es obvio o debería serlo, que nuestro enfoque debe estar centrado en el alumno y que  lo más  importante es el aprendizaje, debemos darle el protagonismo que merece, pero no podemos olvidarnos de que nuestra tarea consiste en procurar que ese aprendizaje suceda, ya que viéndolo desde un punto de vista más frio, pero sin perder el sentido de lo que es ser “Maestro”, la figura del alumno es el producto resultado de nuestro trabajo como docentes y este tendría pues que ser competente para satisfacer las necesidades de nuestros clientes directos (padres de familia) e indirectos pero no menos importantes (la sociedad).

Para dejarlo más claro una situación similar que ejemplifica este pensar es lo que sucede en un puesto de trabajo. Un buen líder (jefe) conseguirá que el nuevo aprendiz sea capaz cuanto antes de realizar las tareas asignadas. Ninguna empresa permitiría que se fabricasen productos defectuosos o proporcionasen servicios deficientes debido a que no se haya logrado un buen proceso enseñanza- aprendizaje adecuado en sus empleados, ellos saben lo importante que es la satisfacción total del cliente.

En muchas situaciones de nuestra vida somos actores en procesos de enseñanza-aprendizaje en los que logramos resultados exitosos o no. el aprendizaje tiene que ser indiscutible, aunque nos lleve más o menos tiempo debemos buscar la forma de conseguirlo, pero no debemos contemplar el no-aprendizaje como una opción (si no quiere aprender que no aprenda).

En la escuela seguimos presenciando y aceptando situaciones de no-aprendizaje, que normalizamos y permitimos incomprensiblemente. En este tiempo de reforma y transformación educativa, no podemos dejarnos apabullar por la tecnología y metodologías innovadoras como no debemos aferrarnos a nuestro sistema personal de enseñanza (nuestro librito o Modelo pedagógico favorito). Debemos incorporar estos modelos con el objetivo de obtener lo aplicable a la actualidad, realidad y referentes de la reforma que vivimos y así mejorar este proceso, pero, sobre todo, para erradicar de nuestras aulas el no-aprendizaje.

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