Resumen Libro Peter Drucker
Enviado por katiaalmeida • 28 de Mayo de 2015 • 1.914 Palabras (8 Páginas) • 422 Visitas
El ejecutivo eficaz
Dentro de este libro, podemos aprender a darle un sentido al por que debemos de superarnos y ser mejores cada día. No conformarnos y tratar de corregir nuestros errores para conseguir nuestros objetivos y ser efectivos en aquello que hacemos para llegar a ser excelentes ejecutivos, o al menos, estar cada vez más cerca de serlo.
Tomando en cuenta que así seamos unas personas muy inteligentes, creativas y sabias, lo principal y que realmente nos va a llevar al éxito es la efectividad.
Dentro de la sociedad moderna, el centro de gravedad se ha desplazado del trabajador cerebral, hacia el hombre que pone en marcha lo que se origina en su cerebro, más que la fuerza o la habilidad de sus manos.
El trabajo cerebral es efectivo pero no puede ser medido ni supervisado de cerca. Solo cabe ayudarlo. Ya que aunque produzca conocimientos, ideas o información, por sí mismos estos productos son inútiles.
En realidad, todo trabajador cerebral es un ejecutivo si es responsable de un aporte en el funcionamiento de la organización. Un ejemplo de ello puede ser que muchos individuos son jefes pero no influyen seriamente como deberían en la buena marcha de una empresa. Así como tampoco, porque existan muchos trabajadores, van a aportar más que uno solo. Ya que el trabajo intelectual no se mide cuantitativamente, ni mucho menos por su costo, este, solo se define por sus resultados.
Ahora bien, el hecho de hablar de un ejecutivo, no quiere decir que solo se hable de una persona en un alto mando de una empresa, ya que así sea el de menor jerarquía, puede realizar el mismo tipo de faena que el presidente de una compañía (como planificar, organizar, motivar, integrar y evaluar), así sea muy limitado es un ejecutivo.
Y aunque se necesite gente de mayores conocimientos, el esfuerzo que se requiere para su evolución, superará, por mucho, a toda posible y probable respuesta, en otras palabras, la efectividad es la única herramienta capaz de lograr que los arbitrarios basados en el conocimiento, produzcan más y mejores resultados, realmente es la prioridad por exigencia de las organizaciones, al ser esta, el instrumento del que se vale el ejecutivo para actuar y realizar.
Los ejecutivos afrontan 4 realidades que escapan a su control las cuales son:
-Que el tiempo de un ejecutivo pertenece a los demás. (Cualquiera puede interferir en su tiempo y todos lo hacen)
-Está obligado a mantenerse en movimiento, a menos que realice alguna acción positiva para modificar la realidad en la que vive y trabaja.
-Su integración en una organización. (Es efectivo en la medida en que otras personas utilicen su aporte)
-Se halla dentro de una organización.
Dentro de una organización, solo existen esfuerzos y costos. Cuanto menos deba esforzarse una empresa para obtener resultados, mejor llenará su cometido y, entre más grande sea, más próspera.
Si nosotros tuviéramos el don de la eficiencia, estaríamos en aprieto. Difícilmente contaríamos con el número necesario para las tareas ejecutivas que se realizan en una sociedad moderna y la actual civilización sería en extremo vulnerable. Pero esto no quiere decir que no podamos adquirirla.
Los ejecutivos difieren entre sí, desde su talento, lo que hacen, el modo de realizarlo, su personalidad, sus conocimientos, entre otros, lo único que tienen en común, es la habilidad de conseguir que se hagan las cosas. Los hay eruditos, serios y estudiosos y también casi iletrados. En contraste con los que no piensan más en su labor, hay otros que se interesan por otras cosas. Difieren de forma tan notable y se diferencian tanto unos de otros, que a decir verdad, no se distinguen por sus talentos ni habilidad.
Para llegar a ser eficiente solo se necesita competencia y practicar en las escalas. Ahora que lo mencionamos, existen 5 hábitos mentales para poder llegar a ser un ejecutivo realmente eficaz, es decir:
1.- Sabe cómo transcurre su tiempo y trabaja para manejar el escaso lapso que queda bajo su control.
2.- Orienta su contribución hacia el exterior, encausa sus esfuerzos hacia los resultados, más que hacia el trabajo.
3.- Construye con fuerzas las propias y las de sus superiores, colegas y subordinados y las de las circunstancias, es decir, con lo que le permite edificar.
4.- Establece prioridades y respeta el orden de ejecución de sus decisiones.
5.-Toma efectivas decisiones.
El ejecutivo que es realmente eficiente, no actúa antes de verificar su tiempo y no planifica antes de aclarar el sentido real de éste, ya que sabe que el tiempo es el factor límite y por consiguiente, en toda ocasión es escaso. Por otra parte, es completamente irremplazable, todo requiere de tiempo y todo ejecutivo sabe que para mantenerlo debe conocer previamente su empleo exacto.
Aunque la mayoría de la gente consume y malgasta su tiempo. Si queremos llevar a cabo alguna cosa, tendremos que emplear un mínimo considerable de tiempo. En el caso del trabajador cerebral, requiere mucho más tiempo que el manual ya que ha de concentrarse en los resultados y metas de la empresa para lograr algún éxito en su labor, implicando así, ahorrar tiempo para observar los resultados en el exterior. El primer paso hacia la eficiencia ejecutiva es, por consiguiente, un real registro del uso del tiempo.
Una mala dirección hace perder el tiempo a todo el mundo, pero sobre todo al mismo director y para evitar las pérdidas del tiempo, lo primero que debe de hacerse es identificarlas. Aunque a menudo estas se deban a un exceso del personal, ya que es mucho más frecuente la unidad de trabajo numerosa para ser eficaz al dedicar gran parte del tiempo a interactuar más que a trabajar.
Otra causa de esto, es la mala organización (síntomas de las reuniones numerosas). O nos reunimos o trabajamos ya que
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