TRES PROBLEMAS DEL COMERCIO EXTERIOR COLOMBIANO

TRES PROBLEMAS DEL COMERCIO EXTERIOR COLOMBIANO[pic 1]

INTERGRANTES:

JESUS DAVID OCAMPO ZUÑIGA

JONATÁN JOSÉ PUCHE PAYARES

ADRIANA LUCÍA VILLERO TUIRAN

WENDY VANESSA RAMOS SÁNCHEZ

DOCENTE:

MARIO ALBERTO URZOLA

UNIVERSIDAD DE CORDOBA

ADMINISTRACION EN FINANZAS Y NEGOCIOS INTERNACIONALES

COMERCIO EXTERIOR I

VII SEMESTRE

AÑO: 2020

TRES PROBLEMAS DE COMERCIO EXTERIOR EN COLOMBIA

El comercio internacional y la economía nacional está rezagada en su proceso de globalización, lleva más de 40 años exportando las mismas materias primas y pese a los TLC, vender al exterior aún es caro y demorado. Prueba de ello es que las exportaciones de bienes y servicios representaron 15,7% del PIB nacional en 1960, mientras que, en el último año, con más de cinco décadas de diferencia, su porcentaje fue 14,8% del valor total. De este modo, Colombia se encuentra debajo del promedio latinoamericano en este ítem, ya que en la región el porcentaje se ubicó en 20,8% durante el último año.

Con el desarrollo de la lectura y localización de las problemáticas de comercio exterior en Colombia se quiere realizar un análisis de las 3 de las problemáticas influyentes dentro del Comercio Exterior, este definido de forma corta es el intercambio de bienes y servicios entre diferentes países, vale la pena describir y dar a conocer la realidad del comercio a todos aquellos que se encuentren involucrados e interesados en conocer y aprender más  acerca  de  esta  práctica  comercial,  especialmente los estudiantes los estudiantes del cursos comercio exterior I.

Los temas o las problemáticas a tratar en el siguiente trabajo escrito son:

• No contar con la infraestructura en las aduanas
• La desventaja al momento de competir con los demás países.
• Los niveles altos de inflación en tiempos de desarrollo de economías vecinas.

Los que afectan el desarrollo de las exportaciones e importaciones, las ventajas y desventajas que ha generado este intercambio de bienes y servicios en el país durante estos últimos años y así se puede distinguir cómo afecta a la economía de la nación. Empecemos desarrollando en el presente trabajo serán:

LA CARENCIA INFRAESTRUCTURA EN LAS ADUANAS.

No contar con la infraestructura en las aduanas la cual hace parte de las barreras internas de comercio exterior colombiano como el no contar con la una buena infraestructura o con la necesaria. El problema en la lectura concuerda con grandes analistas cuyos estudios revelan los resultados de la Encuesta Nacional Logística realizada por Planeación Nacional. Buena parte de los problemas están concentrados en las aduanas y en el atraso en la infraestructura. Por esta razón, los costos logísticos de las compañías equivalen al 15 por ciento, cifra superior a la que registran otros países de la región.

Por ejemplo: salir de un puerto nos está tomando siete días. El promedio mundial son dos días", concluyo el dirigente gremial tras la presentación del informe.

Según Simón Gaviria Muñoz, director del Departamento Nacional de Planeación, los resultados mostraron que un 37 por ciento de los costos logísticos corresponden a transporte y distribución. Entretanto, otro 20 por ciento tiene que ver con almacenamiento y el 17 por ciento está asociado a las compras y al manejo de proveedores.

Para luchar contra las mismas barreras internas del comercio exterior colombiano, barreras como lo son la falta de tradición académica en el campo económico industrial, la falta de infraestructura en las aduanas Plantearemos unas propuestas para aumentar la competitividad de las aduanas y el comercio exterior.

Sugerencia a la solución de la problemática 1:

Dentro de 20 años el comercio exterior colombiano habrá cambiado dramáticamente si le damos más importancia a: El papel del sector privado en la generación de propuestas tendientes a mejorar las condiciones socioeconómicas del país, en todo ámbito, es un imperativo hoy en día. Más aún, en estos momentos en que las divisiones ideológicas y las posiciones individuales empiezan a prevalecer sobre el interés común y general. Los gremios debemos continuar propendiendo por la generación de propuestas e iniciativas que permitan mejorar la calidad de vida, no solo de nuestros afiliados, sino del país en general. Esta es la filosofía que queremos imprimir desde la Federación a través de la realización del Congreso Internacional de Fitac (que se lleva a cabo entre ayer y hoy en Bogotá), que este año sentará las bases para buscar el compromiso, no solo del sector público, sino de diversos actores del ramo privado, con diversas propuestas que serán presentadas directamente al Gobierno y a los empresarios.

Ya es hora de que el país pase de la teoría a la práctica, que tomemos los resultados de todos aquellos innumerables estudios que sobre logística y competitividad se han desarrollado y prioricemos las principales necesidades del sector logístico, de la mano del Gobierno Nacional, la academia y los empresarios. El país requiere medidas extremas para atacar los principales problemas que enfrenta en materia de comercio internacional, logística y aduanas. Es por ello que hemos invitado a diversos expertos internacionales en distintas materias, para que compartan con el país su visión de internacionalización y competitividad, y propongan, con el apoyo del sector privado en cabeza de Fitac, los compromisos para que el país pueda generar mayores índices de competitividad y estabilidad para sus empresas.

Uno de los puntos sobre los que se solicitará un compromiso férreo por parte del Gobierno es el que tiene que ver con la división, en dos entidades, de la administración de impuestos y de la administración de aduanas. Para ello se presentarán durante el congreso los principales argumentos para instar al Gobierno a que lleve a cabo este importante proceso. El 26 por ciento de las entidades de fiscalización de cada país miembro de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), tiene ambos roles en una misma organización y coincide en que en su gran mayoría son economías en vía de desarrollo, como la colombiana. Es de anotar que nuestra Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), ha mezclado los objetivos de fiscalización y facilitación en una sola entidad, con las consecuencias que ya todos los actores de comercio exterior conocemos en el país: un gran índice de corrupción, una búsqueda frenética de los objetivos de fiscalización sobre los objetivos de facilitación en materia aduanera y una gran zozobra en materia de seguridad jurídica para los administrados.

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