Teoria Social

Apellidos: Jiménez Márquez

Nombres: Kevin Javier

C.I: 22.538.473

        Cuando escuchamos la palabra legado, automáticamente surgen y renacen situaciones que guardan relación con el pasado mítico o con cualquier otra tradición imperecedera, tal vez puede ser con el significado de alguna herencia de un tiempo anterior, que todavía tiene repercusiones en el tiempo de hoy, ejemplo de ello las culturas, bien podríamos darle un vistazo hacia el pasado y su reflejo en la sociedad actual. El significado de la palabra legado del latin legatum, se identifica pues, con el ayer, con el tiempo ya pasado pero que de algún modo sigue siendo rescatado por el ritual de la permanente evocación. Tema por lo demás significativo cuando en ámbitos académicos y comunicacionales se pone en entre dicho en valor actual de los grandes relatos y el papel que estarían representando los pensadores, intelectuales, profesores y alumnos del mundo académico.

        Es en este sentido que el texto critico de Wallerstein se entrega a la tarea de analizar y descubrir por si solo el significado de los núcleos más importantes de lo que constituye la herencia relevante de la llamada cultura sociológica. El texto de wallerstein constituye el discurso de despedida de su cargo de Presidente de la Asociación Internacional de Sociología en 1998, durante el XIV Congreso Mundial de Sociología en Montreal Canadá, y el tema central fue “el análisis del saber social: legado, desafíos y perspectivas”.

        Inmanuel Wallerstein separa y entrelaza el legado del saber social de tres modos:

• Disciplina: como una construcción intelectual o como una manera de reclamar un ámbito de estudio con su región particular, sus métodos apropiados y sus limitaciones. De esta manera al definir sus propios límites la sociología desarrollo un acercamiento distinto al saber social que han hecho la economía, la historia y la antropología.
• Organización: organizacionalmente el saber social se enlaza con esturcturas corporativas, en la forma de departamentos universitarios, programas de instrucción, títulos, grados, revistas académicas, escuelas, facultades decanatos y asociaciones nacionales e internacionales. Todo esto implementado como una manera o mejor un, como una vía para  reservar, preservar, producir y reproducir prácticas de las comunidades y mantener ciertos límites impuestos. Y por último pero no menos importante la cultura.
• Cultura: culturalmente el saber social puede ser dividido como comunidades de estudios que comparten ciertas premisas fundamentales.

El legado

Revalorizando el legado esencial que nos impone a todos una cultura de la Sociología, Wallerstein, lo enuncia en tres simples proposiciones “la realidad de los hechos sociales, la perennidad del conflicto social y la existencia de de mecanismos de legitimación para contener el conflicto que conforman una base minina coherente para el estudio de la realidad social” tres proposiciones derivadas de de cada uno de los tres pensadores formativos: Durkheim, Marx y Weber, como los representantes de la sociología clásica.

Los desafíos

A partir de la perspectiva académica, wallerstein presente lo que a su parecer, según su juicio son son un conjunto de seis desafíos que plantean preguntas muy serias a la cultura de la Sociologia.

En primer lugar, surgen los desafíos inherentes a la construcción del objeto sociológico. El reto de S. Freud a la operacionalidad misma del concepto de racionalidad formal, y de su utilidad analítica tan universal en las ciencias sociales. En segundo lugar, el reto de terminar con el eurocentrismo como perspectiva de las ciencias sociales, especialmente aquellas relacionadas con el campo de la lectura. El tercer reto es aquel que tiene que ver con la noción del tiempo, es decir acerca de las múltiples realidades del tiempo representado por el historiador Braudel a la cultura sociológica. El cuarto desafío emerge de la llamada flecha del tiempo y el fin de las certezas, conocido como el estudio de la complejidad a partir del enfoque externo de las ciencias naturales. El quinto desafio constituye el feminsimo, y su influencia emergente en el campo del conocimiento social como medio para destruir prejuicios y exclusiones, esto lo notamos con mayor auge en esta época donde las pañoletas verdes están alzando su voz de diversas maneras, algunas desde la academia, otras desde los medios de comunicaciones, desde el ámbito empresarial y político y por supuesto las “radicales” que no luchan por la igualdad sino por la supremacía, queriendo así ser parte de la misma coacción social pero vista desde otro ángulo. Por ultimo e igual de importante de los anteriores cosiste en la tesis de Bruno La Tour “nunca hemos sido modernos”. El texto finaliza con la promesa de la ciencia social en los términos de tres perspectivas posibles y deseables para el sigo XXI. La reunificación epistemológica de las llamadas dos culturas: las de las ciencias naturales y la de las humanidades. La reunificación organizacional y renovada división de las ciencias sociales, y la asunción por parte de la ciencia social de centralidad dentro del mundo del conocimiento.

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