Teorías de la comunicación II: Semiótica Comunicación e información
Enviado por Sara Gutiérrez • 1 de Marzo de 2019 • Ensayo • 4.181 Palabras (17 Páginas) • 193 Visitas
[pic 1]
Centro de Ciencias Sociales y Humanidades
Departamento de Comunicación
Teorías de la comunicación II: Semiótica
Comunicación e información
3° semestre
Hacia una semiótica de la memoria
Profesor: Salvador de León Vázquez
Alumno: Sara Susana Gutiérrez Euresty
Hacia una semiótica de la memoria
Ideas principales de Paola Ricaurte Quijano
Hacia una semiótica de la memoria trata principalmente de la memoria como un elemento importante de la cultura, ya que ayuda a la transmisión de saberes, creencias y tradiciones entre una comunidad. La memoria es un punto clave para dar sentido e identidad a las diferentes comunidades.
La memoria no se mantiene fija y en un solo lugar, sino que tiene un proceso donde se adquiere y se codifica la información, se analiza la información para retener lo más importante y después recuperar lo que se haya olvidado.
Las aportaciones de la escuela Tartu-Moscú dieron las bases a lo que se conoce como semiótica de la cultura, la cual permite analizar la cultura como un sistema complejo de significación con sus diversos lenguajes, que hace que sean sistemas semióticos heterogéneos de diverso grado de complejidad y dinamismo, lo que ayudó analizar los textos de la cultura y como estos a través de la memoria se transmiten, codifican y registran por las diferentes comunidades.
Con las propuestas de la Escuela Tartu-Moscú se busca hacer un análisis de la memoria como fundamento de la cultura.
La autora parte de la reflexión de Uspenski, quien sostiene que la cultura debe ser entendida como un sistema que se encuentra entre el hombre y la realidad que lo rodea, esto sirviéndole como regla y modelo. Con lo anterior la cultura constituye un sistema de reglas que les permiten a las personas relacionarse con su entorno. Esto quiere decir que se crea, transmite, organiza y conserva la información para que las personas puedan compartirla con los demás. La autora toma de un representante de la escuela de Tartu-Moscú, Mijailovich Lotman, la categoría de semiosfera para así explicar cómo la cultura se constituye como un entorno estructurado de relaciones e información, o sea, un sistema semiótico.
La categoría de la semiosfera nos dice sobre cómo la naturaleza de la cultura es en un principio un caos y como la semiosfera ayuda a que se mantenga en un orden, se realiza la semiosis y no haya caos. En el interior de la semiosfera interactúan sistemas semióticos, y se manifiesta la heterogeneidad y el políglotismo o semiótica de la cultura, debido a esto hay variabilidad histórica y dinamismo en distintos niveles.
Para dar una explicación a los procesos diálogicos entre los distintos lenguajes, códigos y textos de la cultura se utiliza la traducción, que se convierte en un mecanismo semiótico. El políglotismo cultural implica que haya un intercambio entre los distintos sistemas culturales.
La semiosfera la autora la llega a considerar como un sistema de sub-semiosferas, que se unen de manera heterogénea, con movimiento y de forma impredecible dentro del espacio semiótico. La semiosfera puede tener por una parte estabilidad y por otra una completa transformación o explosión como se expresa en el texto.
La memoria es un elemento importante del lenguaje y que ayuda a que haya una comunicación. En conjunción con la cultura se llega a la memoria colectiva que transmite, crea y conserva información, posee un lenguaje y forma mensajes correctos.
De acuerdo a la autora la cultura debe ser entendida como una memoria de larga duración puesto que tiene la capacidad de aumentar su volumen de información, reformular el sistema codificante, olvidar y volver a recordar.
Como podemos observar la memoria y la cultura van siempre de la mano, ya que la cultura es un sistema semiótico dinámico y complejo, que genera estructura, organiza y modela. Puede ser estable o tender a un caos. No es posible determinar hacia donde se va a dirigir. Tiene diversos lenguajes que hacen un complejo sistema de comunicación y que haya traducción y un intercambio. Acumula un corpus de recuerdos. Cada lenguaje tiene su propia memoria y se interrelaciona con los otros lenguajes de diversas formas y en cualquiera de sus niveles, lo que hace que siempre haya una comunicación.
Para transmitir y registrar la memoria se necesita un código que sea aceptado por los miembros de la comunidad. Hay diferentes maneras para que la memoria se quede plasmada, como una identidad y sentido de la memoria colectiva de la cultura, y puede ser mediante los contactos interpersonales o ahora gracias a la tecnología, se utiliza más la memoria mediática en donde entra el internet. La memoria puede aparecer representada y transmitida a través de diferentes recursos como textos, voz, imágenes, sonido, entre otros, y pueden unirse como un performance multimedial, lo cual hace que se convierta en una cadena de significaciones que mejoran la vida de las personas en colectividad.
La autora, a través de las principales categorías de la escuela de Tartu-Moscú, considera a la memoria como un proceso semiótico y discursivo para alcanzar una mayor operatividad analítica. Hay diferentes tipologías que caracterizan a la memoria por sus rasgos, sin embargo hay que recordar que los aspectos o posibilidades de la memoria se encuentran presentes al mismo tiempo y siempre hay una relación entre las diferentes tipologías. Hay diferentes clasificaciones de la memoria, ya sea individual o colectiva, de dimensiones o como proceso semiótico-discursivo a través de la producción de sentido o de otras clasificaciones.
Para estudiar la memoria en las lenguas naturales se recurre a la lingüística y al análisis del discurso, en cambio al estudiarla en los lenguajes no verbales se utiliza los modelos de la semiótica para hacer un análisis de la semiosis o los sistemas semióticos. La autora propone una definición operativa de la memoria, y dice que es una práctica sociocultural e histórica, una práctica semiótico-discursiva y que fundamenta la producción y reproducción de sentido, y tiene una triple dimensión que es el proceso cognitivo, conjunto de prácticas semiótico-discursivas y el producto del anterior proceso. También es uno de los principales fundamentos de la producción y reproducción cultural.
Por último, hace un estudio de los diferentes mecanismos a través de los cuales se registra y se transmite la memoria colectiva, los medios que seleccionan para la transmisión de los recuerdos, las variaciones espacio-temporales y las diferencias de acuerdo a las distintas comunidades de latinos inmigrantes en Estados Unidos, para así explicar cómo operan los mecanismos de transmisión cultural considerando las diversas variables y las consecuencias en la manera de concebirse a sí mismos y a los demás. Lo anterior le permite identificar cuál es la formación de sentido e identidad, tanto individual como colectivamente, dando una mejor explicación a lo que es la vida social.
...