Tesis sobre el funcionamiento de las empresas bajo distintos regimenes tributarios

Anexo:

Método: Subrayado y Resumen

La comunicación no verbal se volvió parte de nuestras vidas, ya que a través de él se puede expresar mejor los sentimientos y las emociones, y si se expone cara a cara con la comunicación verbal, resalta una estadística que señala a la comunicación no verbal una forma de transmitir mejor la información. Se destaca a dos grandes estudiosos de la comunicación: Ekman y Friesen quienes establecen las 3 variables: origen, uso y codificación.

Si comparamos a países como Estados Unidos y Brasil, podemos apreciar un impactante contraste cultural y de comunicación no verbal entre una cultura que disuade del contacto físico y otra en la que es lo contrario, también una confusión en la cultura norteamericana respecto al amor, el sexo y el afecto.

Las culturas del mundo tienen opiniones fuertemente diferenciadas sobre los temas de espacio personal. Los norteamericanos mantienen su espacio personal en todo momento. Los brasileños, que mantienen una menor distancia física, interpretan esto como un signo de frialdad.

En estos movimientos corporales, ni el brasileño ni el norteamericano intentan conscientemente ser específicamente más amistosos o distantes. Cada cual siguen un patrón construido por ellos mismos a lo largo de su vida en su entorno social personal.

Otra diferencia muy obvia se ve en los gestos como besos, abrazos y caricias, ya que en Brasil son enseñados a besar a todos sus familiares, y un norteamericano puede extrañar esto al estar lejos de su cultura.

Muchos norteamericanos temen el contacto físico y confunden el amor y el afecto con el sexo. Según el psicólogo clínico David E. Klimek, que ha escrito sobre intimidad y matrimonio, «en la sociedad norteamericana, si vamos mucho más allá de un sencillo tocarse, nuestro comportamiento toma un suave giro sexual».

Los norteamericanos definen las demostraciones de afecto en referencia al matrimonio, a este punto podemos deducir que se hace evidente que la cultura norteamericana confunde estas necesidades y sentimientos.

Están en lo cierto al decir que en un buen matrimonio el amor y el afecto existen conjuntamente con el sexo, pero, sin embargo, el afecto no implica sexo.

 La cultura brasileña nos muestra que pueden darse abundantes besos, abrazos y contactos físicos sin que exista sexo.

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