Trafico De Blancos

INTRODUCCION

Dentro de la dinámica migratoria está circunscrito el tráfico de personas, término que en la actualidad se define como Trata de Personas , el cual es considerado una violación a los derechos humanos y tiene graves repercusiones sobre las personas traficadas, la sociedad y el país.

Colombia se ha convertido en el tercer país de América Latina, antecedido por Brasil y República Dominicana (aunque algunos informes lo sitúan a veces como segundo), víctima de la Trata de Personas, una moderna versión de la esclavitud de otras épocas que sólo deja dos caminos: los trabajos forzados y la prostitución.

Se ha sabido de testimonios como el de una mujer caleña de19 años que aceptó una oferta para trabajar como prostituta en Japón, como último recurso para obtener una fuente de ingreso para la manutención de su esposo desempleado y su hijo de 3 años. Se envolvió así en una red criminal siniestra, que la obligó a atender un promedio de 30 clientes diarios, sin que en los cuatro meses que transcurrieron antes de poder escapar a sus garras, hubiera logrado dinero alguno, ante la imposición primero del pago del costo del viaje y su estadía.

También se ha conocido la historia de un joven de 22 años, que decidió truncar su carrera de ingeniería para aceptar trabajo con una multinacional en Alemania, que conoció a través de un anuncio de prensa. Pensó que se le aperturaba un mejor futuro, pero pocos días después estaba trabajando como esclavo en una cantera en Rumania, dominado por una mafia de la que sólo logró escapar dos años después.

Cada año más de 700.000 mujeres, hombres y niños son víctimas de ese tráfico ilegal en el mundo. No menos de 50.000 colombianos viven este infierno en el exterior, engañados por las mafias nacionales e internacionales; y otros miles, aún incalculables, lo padecen en su propio país, con un elevado costo social y económico para todas aquellas naciones que viven a expensas de esta criminalidad.

En el país, las víctimas no sólo son los incautos y los ingenuos; también los profesionales, las madres y los padres de familia, las niñas y los niños colombianos, quienes son obligados a pagar deudas millonarias o forzados a pactos ilegales, trabajando en casas de familia, clubes nocturnos, ladrilleras, minas, canteras, plantaciones, fábricas, barcos, sitios de lenocinio, entre otros.

“¿Desea vivir en Estados Unidos?”, “trabaje y radíquese”, “deseo casarme con colombiana”, “¡esto cambia la vida!”, son algunos de los avisos que se ven diariamente en la prensa, en páginas que se encuentran en internet, o en los volantes callejeros, que hacen parte de las ofertas muy bien elaboradas para atrapar a cualquier persona.

Algunas mujeres son reclutadas por la industria del sexo bajo promesas de trabajos legales y desconocen

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