Tren Maya

“Un tren lleno de oportunidades”

El Tren Maya, un proyecto que oscila entre el beneficio económico y la destrucción ambiental. El Tren Maya unirá, mediante una obra ferroviaria, los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Esta línea de ferrocarril busca maximizar el turismo en la zona sureste de nuestro país, y, supuestamente, se llevará a cabo durante el mandato de nuestro presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. A pesar de los beneficios económicos y sociales que este tren turístico puede traer a nuestro país, muchas personas no están a favor de su realización debido a que esta obra puede generar graves daños a los ecosistemas del sur de nuestro país. No obstante, si el Tren Maya es llevado a cabo de acuerdo a los interés del pueblo mexicano se generarán más beneficios que problemas.

A pesar de que este proyecto será realizado en una de las zonas con mayor biodiversidad en el mundo, es posible construir el tren de tal manera que el impacto ambiental sea mínimo. De acuerdo al ingeniero y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Hugo Haaz Mora, y al coordinador general de la autoridad del espacio público del gobierno de la Ciudad de México, Roberto Remes Tello de Meneses, para reducir el impacto ecológico dc esta obra se deberá aprovechar la infraestructura ferroviaria de la región, y además, cuando sea posible, el Tren Maya deberá seguir las mismas rutas que las carreteras existentes. Se podría decir que si se construyera un viaducto que vaya por encima de las carreteras existentes, entonces el impacto ambiental sería menor, pero hacer esto incrementaría el precio de construcción notoriamente, así que, en términos de eficiencia económica y ambiental, las dos medidas mencionadas anteriormente son las más viables.  

Además, no solo se puede reducir el impacto ecológico del Tren Maya, sino que hasta se podría mejorar el medio ambiente de la región. Según el ingeniero Haaz Mora, en el largo plazo,  la construcción de este tren podría disminuir la contaminación de la zona, ya que si se llega a utilizar como medio de transporte no solo de turistas, sino también de pasajeros y  de carga, el tren podría sustituir hasta 80 camiones.

Después de analizar el impacto ambiental que tendrá el Tren Maya, vale la pena analizar las consecuencias de esta obra ferroviaria a nivel económico.  En 2017, El Financial Times colocó a la Rivera Maya como uno de los 10 mejores mercados inmobiliarios del mundo. El gran crecimiento que está teniendo la Rivera Maye se debe, principalmente, al fácil acceso a la zona, ya que en casi cualquier parte del mundo se puede conseguir un vuelo directo a la Rivera Maya. Entonces, si ya existen una excelente red de comunicación de la Rivera Maya con el resto del mundo, vale la pena invertir una nueva red de comunicación que una, de manera más eficiente,  la Rivera Maya con el resto del sur de México. De esta manera, no solo se incrementaría el número de turistas, sino que también se incrementaría el turismo en más partes de la República Mexicana, y por consiguiente, se mejoraría la economía del país. La pregunta ahora está en cómo se mejoraría nuestra economía. Para empezar, según el futuro secretario de Turismo, Miguel Torruco, el Tren Maya provocaría un aumento de 4 millones de turistas internacionales al año. Además, se espera que tanto Puerto Progreso como Campeche reciban más cruceros. También, se espera que el valor de los muebles inmuebles en los estados involucrados incremente, esto debido a que , como Leonardo González, analista de Real Estate, explica, “una nueva vía de transporte detona múltiples nodos de desarrollo que mejora el ciclo inmobiliario de estas zonas”. Todo esto, además de generar grandes entradas de capitales, va a generar una cantidad importante de empleos en nuestro país.

Ya se llegó a la respuesta de la pregunta que se planteó al principio, el Tren Maya puede mejorar la economía del país, sin dañar el medio ambiente. Se tienen todos las piezas correctas para poder armar el proyecto, pero aún queda una pregunta pendiente, ¿México es capaz de unir las piezas? En mi opinión personal, yo creo que sí, mejor dicho, yo confió que sí, pero no depende solo de mí, depende de todos. En un proyecto tan grande como este se necesita que todas las partes, el gobierno federal, los diferentes gobiernos tanto estatales como municipales, los inversionistas, etc., pongan los interés de país primero, este proyecto es de todos y para todos. Es necesario invertirle calma al proyecto, sé que los beneficios económicos que este proyecto brindará son muy atractivos, pero no se puede ignorar el ámbito ambiental y mucho menos el ámbito social.

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