UNA ACTIVISTA DE LOS DERECHOS INDÍGENAS ASESINADA Y UN CANADIENSE LINCHADO

UNA ACTIVISTA DE LOS DERECHOS INDÍGENAS ASESINADA Y UN CANADIENSE LINCHADO

      La repentina muerte de Olivia Arévalo Lomas, una mujer de 81 años que se dedicaba a la confección de artesanía, y a su vez era la líder de la etnia shipibo-konibo xeteba, localizada en la comunidad Victoria Gracia en Ucayali, y curandera tradicional. Especialmente reconocida por ser defensora de los derechos culturales de su pueblo shipibo-konibo. Causo indignación en Perú después de otros asesinatos sin resolver de activistas indígenas que habían enfrentado amenazas de muerte en reiteradas ocasiones, debido a esta gran indignación la comunidad y la familia, sin esperar investigación alguna de un Ministerio Público que genera dudas y suspicacias, decidieron señalar como presunto culpable al canadiense Sebastian Paul Woodroffe de 41 años que vivía en la región, quien a través de la plataforma Indiegogo recaudó más de 2.000 dólares a fin de viajar a nuestro país para aprender de plantas medicinales que le ayudaran contra una adicción. El hombre experimentaba con la ayahuasca, una bebida alucinógena, en retiros amazónicos, y quien era presunto cliente de Olivia.

     Esta semana, Woodroffe fue linchado por una turba en Yarinacocha, comunidad ubicada a siete kilómetros al norte de Pucallpa, en Ucayali. Era acusado por los moradores de haber asesinado el jueves último a Olivia Arévalo, pues al mediodía del jueves 19 fue hallada ensangrentada por su hija Virginia en el patio de su casa, situada en el centro poblado de San Pablo de Tushmo. Esa mañana, ella había visitado a su hijo Julián y poco antes del crimen, había estado charlando con su hija Virginia, quien declaró lo siguiente “Luego de haber dejado sentada a mi madre en la puerta posterior de su casa, me dirijo a mi vivienda que está a cincuenta metros. Cuando me prestaba a tejer mi artesanía, escuché disparos”. Dos disparos en el pecho hicieron que muera minutos después, según lo que informa el parte policial. La policía halló tres casquillos de bala en el suelo, pero a ningún testigo presencial del asesinato.

Horas después, en redes sociales se difundió un video en el que se apreciaba cómo unas 15 personas masacraban a un hombre semidesnudo. Este era el canadiense a quien la comunidad sindicaba como el asesino de Arévalo. Fue linchado por una turba en el centro poblado de Santiago de Tushmo, al norte de Pucallpa, y la mañana del 22 su cuerpo fue hallado por la policía semienterrado en el poblado mencionado.

Hasta el momento se manejan dos hipótesis sobre el asesinato de Olivia Arévalo. De acuerdo con una versión, el ciudadano canadiense la asesinó debido a que ella se negó a hacer una sesión de ayahuasca y la segunda que se maneja es la asesinó debido a una deuda. Sin embargo, esta versión fue rechazada por los hijos de la víctima debido a que Olivia Arévalo no tenía deudas y que ya no realizaba sesiones de ayahuasca debido a que estaba delicada de salud. Ya apoyando la primera hipótesis el domingo el Ministerio Público confirmó que el asesinato de Woodroffe estaría vinculado al crimen de Arévalo, por lo cual dispuso que la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Yarinacocha, en Ucayali, iniciara una nueva investigación. Se dice que ya se pidió la detención de uno de los sujetos implicados en el linchamiento de Woodroffe, luego de que fuera identificado a partir del video difundido.

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