VIOLENCIA FAMILIAR
Enviado por yahix • 15 de Junio de 2012 • 1.697 Palabras (7 Páginas) • 474 Visitas
“VIOLENCIA FAMILIAR”
“La familia, concebida como estirpe, no se puede disolver porque sobrevive a sus miembros; ella es la que nos acoge, porque siempre está ahí, por encima del tiempo, contemplando el sucederse de las vidas, que desfilan en su seno”. En base a esto ¿Es posible justificar la violencia conyugal para mantener la institución familiar unida? Considerando además que la familia es el depósito de valores que quedan profundamente grabados en el espíritu de sus miembros. La estabilidad familiar puede verse afectada por diversas razones. Una de estas es la violencia familiar, es por ello que en el presente trabajo se explicarán las causas, tipos, consecuencias y modos en que podemos prevenirla y porqué no combatirla, con el fin de mejorar nuestra sociedad, que cada día ahonda más en este problema.
La importancia de este tema radica en que al darse la violencia dentro de la familia, está en juego la salud física y emocional de sus miembros, lo cual es vital para el desarrollo de cada uno de sus integrantes, en especial de los niños, los cuales son completamente ajenos a todo esto; de allí que está en cada uno de nosotros actuar de manera idónea así como incentivar una cultura que ponga fin a esta situación, totalmente, negativa.
“Una persona puede pensar que muchas veces su hogar es el lugar más seguro del mundo en el que nada le puede pasar, pero que pasaría si aquel lugar se ha convertido también en un problema social”. La violencia familiar ocurre cuando alguno de sus integrantes abusa de su autoridad, su fuerza o su poder, maltratando a las personas más cercanas: esposa, esposo, hijas, hijos, padres, ancianos u otras personas que forman parte de la familia. Es indudablemente una forma de cobardía.
Es conveniente admitir que situaciones que propician la violencia en una familia ya constituida producen la separación de ésta y del matrimonio, es más para nadie es un secreto que en nuestro siglo se ha llevado el más absoluto vuelco acerca de la concepción de lo que significa el matrimonio, llegando a durar en algunos casos sólo semanas o escasos meses, contradiciendo lo establecido por Dios.
Esta violencia se manifiesta en diferentes grados y formas que pueden ir desde insultos, pellizcos, gritos, golpes, humillaciones, burlas, castigos y silencios hasta abusos sexuales, violaciones, privación de la libertad, y en los casos más extremos, lesiones mortales, que pueden terminar con la vida de uno o más integrantes de la familia. Es muy común observar estos casos alarmantes no sólo en los diversos medios de comunicación, puede ser en la calle, en las casas contiguas a la nuestra e inclusive en nuestra propia familia. Lo cierto es que lo que antes se trataba de algo machista, ahora también se ha propagado del sexo débil al varón. Y es que para que haya este tipo de violencia no se requiere de condición económica, edad, sexo, religión, etc. que la favorezca.
Revisemos algunos casos que se presentan en la vida cotidiana:
“Miércoles 08 de setiembre del 2010. Un empresario arequipeño de 45 años enterado de la infidelidad de su pareja, decide tomar venganza con sus propias manos, primero dándole una tremenda paliza, para luego coger su arma de fuego, dándole 10 balazos fulminantes, él completamente lleno de ira, se tira un balazo en la sien.” Adiós 20 largos años de matrimonio, dos hijos más a la orfandad. Aunque no lo crean estos casos en los últimos años han crecido en forma alarmante y es que uno de esos factores que puede conllevar a ciertos estados de ira, cólera o depresión es la infidelidad de la pareja. Aquí habría que juzgar las razones por las que entre los padres se acabó el amor, y a la vez la cobardía de aquella persona que opta por hacer eso pensando que así el problema acabaría. Más bien es el inicio de todo, pues los que asumen la consecuencia fatídica siempre son los hijos. A nuestro juicio si en una familia se pierde el amor entre los padres e hijos, el respeto mutuo, la comunicación, la confianza, etc. esto puede terminar mal, muy mal, de hecho sólo queda una salida, el ponerse de acuerdo para dar por terminada dicho cuadro familiar o dar por acabada la relación conyugal. Los jefes del hogar muchas veces no lo asumen así y quieren a toda costa retener a esa pareja a costa de cualquier cosa. Eso sería a nuestro modo de ver algo completamente crucial en el futuro.
Y que tal si vemos este otro caso. En fines del 2011 una mujer al enterarse de la supuesta infidelidad de su esposo, va y maltrata tanto física como psicológicamente coge una gaseosa y un veneno para ratas, lo mezcla y le da de tomar a sus cuatro hijos, enseguida hace lo propia muriendo también en el acto, pues no había nadie quien los socorre. En este caso se trata de un acto total y realmente de cobardía por parte de esta madre. Los problemas
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