Vivamos Un Futbol Sin Violencia

¡VIVAMOS UN FUTBOL SIN VIOLENCIA!

El fútbol es mucho más que un deporte, es una pasión, es para nuestra cultura un motor muy importante, por lo que debemos abrir los ojos y reflexionar sobre la visión y el verdadero papel del fútbol en nuestra sociedad.

En una cancha 22 deportistas juegan al futbol, al mismo tiempo que miles de espectadores se juegan la vida, personas que por pretender defender a su equipo sale con múltiples heridas, sin pensar que mucha de las veces la familia es la afectada, solo con el hecho de saber que esta grave en un hospital o que le ha hecho daño a alguien, concienticémonos, ¿No han pensado que sin camisa todos somos iguales? Y es triste ver como al ponerse una camisa se transforman y empiezan a reaccionar agresivamente.

Esta preocupación por la violencia no parece necesario justificarla, recordemos además, que sólo la especie humana es capaz de destruirse y de ejercer su propia fuerza contra sí misma. Este comportamiento del ser humano hace reflexionar forzosamente a quiénes se interesan por la paz, por el simple hecho de que el eterno problema de la violencia en el fútbol es algo tan viejo como el propio juego.

Para algunos aficionados el estadio es un lugar de violencia ritual donde la brutalidad, el descaro y la ordinariez son expresiones primarias que forman parte de la fiesta. La violencia verbal también forma parte del ambiente del fútbol y puede ayudar a que estén presentes otras formas menos deseables gracias a su capacidad de seducción.

Con valor, sacrificio, trabajo en equipo, tolerancia, juego limpio y disciplina, día a día vemos como el fútbol puede sacar adelante los sueños de muchos y entregar la mayor sonrisa a una nación. Los campos para el deporte y todo su entorno deben ser espacios que convoquen a la familia en un entorno de alegría y sana convivencia.

Debemos ser más tolerantes y aprender a vivir el futbol como una fiesta, con más abrazos y sonrisas reemplazando los golpes y la violencia, en la cancha y en los estadios la tolerancia debe ganar, es hora de cambiar de actitud y no tomar los colores de las camisetas como uniformes de batalla. No queremos más violencia en las calles y menos en el fútbol. Vamos a hacer de nuestro deporte una herramienta para la consolidación de la paz y la tolerancia de todos los colombianos.

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