Vínculos familiares en el mundo post-covid
Enviado por Antonio Sierra Mellado • 9 de Noviembre de 2021 • Trabajo • 2.627 Palabras (11 Páginas) • 70 Visitas
Antonio Sierra Mellado.
Fecha de entrega: 18/10/21
Vínculos familiares en el mundo post-covip.
1.
Sobre los cambios más importantes producidos en nuestra sociedad, afines estos a la familia y ante la vinculación de las nuevas necesidades sociales, opino que se deben de abordar dichos cambios acontecidos comenzando por el reconocimiento social y actual de la presente diversidad de las nuevas estructuras familiares, siendo ejemplos de dicha complejidad, las familias con personas dependientes, las familias numerosas, las homosexuales, transexuales, bisexuales, reconstituidas, inmigrantes, adoptivas, de acogida, monoparentales, ejemplos de nuevos núcleos familiares que indican que la familia tradicional tal y como la conocíamos ha cambiado, Comas, D., Marre, D. y San Román, B. (2016). Estas nuevas estructuras familiares se desarrollan sobre cuatro tipos de modelos de convivencia siendo estos, el modelo de convivencia no deseada, el modelo de convivencias múltiples en el mismo núcleo, el del retraso de las emancipaciones de los hijos/as, y por último el de las personas pensionistas.
Pero si algo debemos tener claro todos los individuos, es la gran relevancia que tiene el núcleo familiar y las redes y dinámicas de apoyo informal, que se despliegan desde éste para ayudarnos afrontar las pasadas y actuales crisis, recordando siempre que la familia es el mayor y mejor alivio que se puede conseguir para ayudar a prevenir las acometidas que generan dichas contrariedades en la sociedad, como pueden ser las situaciones de vulnerabilidad social sobre los sujetos que no disponen de este tipo de red familiar, y que por este motivo son más susceptibles de que se les incrementen las trayectorias de exclusión por las nuevas necesidades sociales, siendo ejemplo de alguna de ellas, la exclusión de empleo, la económica,(pobreza extrema), la política, educación, vivienda y salud.
Estas trayectorias de exclusión se extienden sobre todo en familias monoparentales e inmigrantes y llegan al límite de desahucios extremos y dramáticos tales como los vistos por todos/as en diferentes informativos y noticias tiempo atrás y hoy día. Dichas trayectorias de exclusión proponen la exclusión residencial, como la situación de vulnerabilidad de mayor trance y prolongación.
Las dinámicas familiares de apoyo a pesar de la carga que soportan, han sabido reinventarse ante las nuevas adversidades sociales, siendo estas tan variadas como las nuevas estructuras familiares. Además, las dinámicas son presentadas a través de un mapa de estrategias y las diferentes alternativas, que los hogares han puesto en funcionamiento como dispositivo para desafiar la crisis. Dicho mapa revela dos tipos de estrategias fundamentales, siendo estas las que se pueden ejecutar en el hogar, y las que necesitan de apoyos externos. En ambas estrategias existe una clasificación sobre cuatro tipos de ayuda, siendo estas las ayudas mutuas, las externas, las de los hogares benefactores, y las de los hogares que nunca han percibido este tipo de ayudas o no las han solicitado.
Sobre la importante relevancia de la familia en tiempos de crisis, los estudios realizados por Laparra y Pérez, (2012), indican el gran soporte básico que puede llegar a ser la familia a través del recurso de la solidaridad familiar, aunque era de suponer que las indigentes políticas sociales que poseemos en España ante la crisis, provocaran en este sustentáculo de la familia sintomatologías de sobrecarga y desgaste, sintomatologías tales a la extensión y la intensificación de dicha sobrecarga que repercute en la capacidad de amortiguación del apreciado colchón familiar. Algunos de estos motivos que abruman y restan la capacidad de la ayuda a la familia, puede llegar a derivar hacia la pérdida progresiva de la tasa de cobertura de las pensiones, aumento de los trastornos mentales, adicciones, suicidios, así como la conflictividad familiar que puede generarse en convivencias no deseadas.
En definitiva, podemos concluir tras las aportaciones expuestas sobre la cuestión que nos atañe, que las crisis son más llevaderas con la ayuda de la red familiar y de amigos, pues esta nos estimulan en poseer una mayor resistencia ante la adversidad de problemas tales, como los posibles agotamientos de prestaciones sociales, la falta de oportunidad en la reintegración del empleo o la pérdida de vivienda, por lo que debemos ser conscientes de la gravedad del asunto y con apremio, poder trazar itinerarios para poder vigorizar las políticas sociales y concentren características de reincorporación social, de garantía de atención específica en hogares con adicciones o trastornos mentales, y del reforzamiento de las rentas mínimas y de las ayudas de emergencia, y así hacer de esta manera una sociedad más óptima y justa. Martinez, L. (2014).
2.
A continuación, se realiza una breve reflexión sobre algunos de los aspectos y dimensiones que circulan entorno al concepto de la familia.
Respecto al concepto de la familia quisiera indicar sobre ello, que las transformaciones en la organización y estructura de las familias en España, han sucumbido a dicho cambio con una cierta lentitud debido a la dictadura de F. Franco, que finalizó con su muerte en el año 1975, pues si dicha organización estructural sobre la familia es comparada con otros países de occidente, podemos palpar el retraso respecto a las transformaciones de organización y estructuración familiar. B. Álvarez, S. Montesinos, (2019).
Con similar lentitud el concepto patriarcal sobre la parentalidad lentamente va siendo restaurado por la nueva coexistencia de una mayor complejidad sobre los emergentes y nuevos tipos de familias en las sociedades actuales. Álvarez, B. y Monteros, S. (2019).
Proporcionando una mirada más minuciosa sobre la perspectiva de género en España respecto a la dimensión familiar, el feminismo dado en la década de los años setenta no incluyo, sobre el manifiesto donde expuso sus reivindicaciones la maternidad en este como hecho social, y tampoco lo incluyó en los movimientos feministas que surgieron consecutivamente , Marre, (2012)., porque posiblemente, la causa de ello fuera la asignación del rol que el régimen franquista les impuso a las féminas españolas durante casi cuatro décadas, rol que posiblemente les hiciese pensar a estas, que la crianza y el cuidado en la unidad de la familia, era tarea exclusiva de las mujeres, algo que es fácil de comprender si recapitulamos en la historia hasta el dato que nos traslada a las votaciones del año 1977, fecha en que las mujeres españolas pudieron recuperar el voto, su participación social y política. Valiente, (2003)., causa que hoy día provoca prestar una atención especial sobre la perspectiva de género en la dimensión familiar.
Respecto a la perspectiva de género se produjeron cambios según la estadística de empleo del tiempo INE ,(2009-2010), en las dimensiones educativas, social y económica, cambios que incrementaron el nivel de cualificación de las féminas, aunque pesar de ello un 91´9 % de las mujeres de España, seguían realizando tareas domésticas y de cuidado, frente a un 74% de los hombres, una desigualdad similar a la de la mujer en el mercado laboral respecto a los varones y sobre los supuestos contratos de trabajo conciliadores y familiares, que dejan mucho que desear aún, o como la brecha salarial existente entre ambos sexos, así como la factura de la maternidad donde se observan las consecuencias de esta de tener un 45% menos de probabilidad de encontrar empleo tras la baja maternal, añadiendo además que en este momento siguen teniendo una tasa más elevada de paro las mujeres españolas, respecto a los varones españoles y que en el caso de estos últimos ellos si recuperan en un 100% el empleo tras la baja paternal. Tobio. C. (2012).
Son brechas sociales e injustas entre hombres y mujeres que no tienen sentido, pues además de integrar la mujer a la vida laboral al igual que los hombres, a ellas se les sigue sumando la gran carga de la dimensión familiar del cuidado, la de la crianza y en algunos casos la de educación familiar, siendo este argumento el que engrosa más, el sinsentido de tal injusticia social entre hombres y mujeres de hoy día, respecto al reparto justo de las tareas familiares. Bote, V, Cabezas, A. (2012).
3.
Hablar de parentalidad en estos días, es poder hablar sobre un proceso que es psicosocial, biológico y reflexivo ante un ejercicio que es actual, complejo, difícil y socializador. Es hablar del arduo trabajo que los padres y madres de esta sociedad presente y tan líquida, en el intento de mejorar su función primordial en la familia como es la tarea socializadora avanzando ésta sobre un tapiz de cambios sociales y demográficos, y que constantemente está colisionando con inconvenientes significativos para desarrollo de su función como es la socializadora, con ejemplos de tales inconvenientes como la inestabilidad que generan las crisis económicas, las crisis políticas y las sanitarias. Para realizar un correcto ejercicio de parentalidad en la actualidad, se requiere conocer que esta se articula en cuatro planos heterogéneos, siendo estos el plano comunitario, el del recurso social a proteger, su valor e inversión de futuro, el plano relacional que demanda extender redes sociales a todos los niveles, el plano personal como tarea evolutiva y de crecimiento personal en su desarrollo, y el plano diádico, donde el ejercicio de parentalidad contiene una dimensión íntima y se desarrolla en un lienzo tenue de los afectos.
La parentalidad se despliega sobre la cuestión que nos indica que, “los padres deben tener control parental, de modo que este contribuya en la mejora del perfeccionamiento de competencias en los hijos y originen su autonomía”. Maccoby (2007), p. 36.
Además la actual parentalidad contempla y acopla un enfoque positivo que traza el proceso de socialización, no como consecuencia de la influencia unidireccional que se practica de padres a hijos, sino como producto de la creación de una atmósfera con facultades bidireccionales, en el que los padres e hijos están abocados a conocerse, entenderse e influirse recíprocamente y conseguir con más rapidez, las metas socializadoras planteadas y así poder alcanzar las metas de socialización formuladas. Rodrigo y Palacios, (1998).
Los condicionantes de este enfoque positivo, se contrasta en una combinación continua de estos, y que a efectos de diagnóstico y de intervención la tarea de la parentalidad positiva es categorizada en tres tipos de modelos, siendo estos modelos la adecuación parental insuficiente, la adecuación parental mínima y las más complicada de obtener, como es la adecuación parental óptima, pues si queremos dirigir medidas de apoyo a la parentalidad positiva, estas deberán enmarcarse sobre la dirección en la intervención que las inspira, y sobre una invitación que se acoja bajo un enfoque evolutivo-educativo y comunitario.
En el espacio psicosocial del ejercicio parental, la ecología parental es practicada. Esta se denomina por la capacidad de las figuras parentales, frente las dimensiones familiares de educación y crianza, y de la calidad de los contextos diversos que rodean al núcleo de la familia sobre las necesidades educativas y evolutivas de las hijas/os. M. M. Grandío P, (2021).
A continuación se presenta una breve reflexión sobre las incidencias de la pandemia Covip-19, ante los vínculos familiares, siendo muy relevante la comprensión del gran cambio social que la crisis sanitaria ha supuesto en los vínculos familiares. Para reconectar los vínculos familiares en un mundo post- covip, debemos crear un manifiesto que sea de índole híbrido, donde la presencialidad y la virtualidad confluyan en un planteamiento nuevo y donde se articulan ambas realidades, ya que las dinámicas digitales son de una naturaleza muy condicionante. La fusión de la familia y vínculos familiares respecto las TIC, sin duda son unos de estos cambios, pues todo indica que estamos abocados a un futuro entre la presencialidad y la virtualidad, un mundo inexplorado que se afilia en las familias y sociedades en general como una banda de moebius, naturaleza de un mundo que debemos y nos corresponde reflexionar sobre la función y lugar de esta tecnología que se ha acoplado en los hogares y familias en todo el mundo.
Otro de estos cambios es producido por las incidencias dadas por la pandemia sobre la comprensión del alcance de cambio, que los vínculos familiares han experimentado, así como la intrusión constante de las TIC en nuestras sociedades, en nuestros modelos de vidas y sobre toda la diversidad existente de los nuevos prototipos de familias, coexistiendo todo ello en la sociedad del presente digital. La pandemia nos ha enseñado sobre las nuevas tecnologías que, ante las dinámicas educativas, familiares y vínculos, es imprescindible la presencia física del otro, por lo que no debemos dejar caer en el olvido, que el cuerpo es una herramienta ineludible para el desarrollo de dichas las dinámicas, M. M. Grandío P, (2021).
Bibliografía:
- Alvarez, B. y Monteros, S. (2019). Familias(s) en España. En Diversidad familiar una perspectiva antropológica. (pp. 49-72). Barcelona: Editorial UOC. pp. 49-72.
- Bote, V.; Cabezas, A. (2012). «Conciliación y contrato a tiempo parcial en España». Pecvnia (vol. 14, págs. 207-218).
- B. Álvarez, S. Montesinos, (2019)."Familias(s) en España". En: Diversidad familiar: una perspectiva antropológica. p. 49-67. Barcelona: Editorial UOC, 2019. ISBN 9788491804390
- Comas, D., Marre, D. y San Román, B. (2016). La regulación política de la familia. Ideología, desigualdad y género. “Plan Integral de Apoyo a la Familia”. Política y Sociedad, volumen (53), Nº 3, 853-877. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en:
- Maccoby (2007), p. 36. Antisemitism and Modernity. Editorial: Routledge.
EAN: 9780415311731.
- María de Mar Grandío Pérez, (2021). “La armonía con las pantallas en el hogar, el gran reto familiar tras la pandemia”. The Conversation, edición del 16/03/21. Consultable en: https://theconversation.com/la-armonia-con-las-pantallas-en-el-hogar-elgran-reto-familiar-tras-la-pandemia-15679.
- M. J. Rodrigo y J. Palacios, (1998).Familia y desarrollo humano. ISBN 84-206-8173-3. Aula: Revista de Pedagogía de la Universidad de Salamanca, ISSN 0214-3402, Nº9.
- M. J. Rodrigo, (2008). Preservación familiar y parentalidad positiva: dos enfoques en convergencia. (RTS 204 castell\340.pdf) (tiab-badalona.cat)
-Rodrigo, Máiquez y Martin, (2010). La educación parental como recurso educativo, para promover la parentalidad positiva. Editorial: Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
- Lemke.T, (2001). ‘The birth of bio-politics’: Michel Foucault’s lecture at the Collège de France on neo-liberal governmentality”, Economy and Society, 30(2), 190-207. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1080/03085140120042271.
- Valiente, C. (2003). «Central State child care policies in Postauthoritarian Spain: Implications for gender and care work arrangements». Gender and Society (vol. 17, n.º 2, págs. 287-292).
- Marre, D.; San Román, B. (2012). «El “interés superior de la niñez” en la adopción en España: entre la protección, los derechos y las interpretaciones». Scripta Nova: Revista Electrónica de Geografía Y Ciencias Sociales (vol. XVI, n.º 395).
- Tobío, C. (2012). «Cuidado e identidad de género. De las madres que trabajan a los hombres que cuidan». Revista Internacional de Sociología (vol. 70, n.º 2, págs. 399-422).
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