SOR JUANA INES DE LA CRUZ: ENSAYO DEL SENTIDO DE SUS OBRAS Y DE SU VIDA

SOR JUANA INES DE LA CRUZ: ENSAYO DEL SENTIDO DE SUS OBRAS Y DE SU VIDA PARA LA HISTORIA DE LA CULTURA Y DE LA FORMACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO.

INTRODUCCIÓN

A los largo del tiempo las intervenciones, aportaciones y el valor que se brinda al género femenino ha presentado múltiples transformaciones. Si analizamos hasta el siglo XVII la educación en las mujeres era rígida y diferenciada a la que hoy conocemos; las mujeres tenían dos opciones vitales: el matrimonio o el convento.

En el matrimonio había que lidiar con el marido, y la alta mortalidad durante el embarazo y la infancia. En el convento había que obedecer a la intricada jerarquía monástica y las políticas mundanas de cualquier comunidad enclaustrada. No existía una vida de soltera en la cual dedicarse al estudio.

Por estas razones en el presente se mencionan algunas aportaciones, así como vivencias que experimentó una figura importante que hoy marca la educación actual, Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, popularmente conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, mujer que defendió su derecho a estudiar y a escribir, y a pesar de las adversidades que se vivían en esa época donde el valor, la opinión e intervención de las mujeres no eran tomadas en cuenta por su género, ahora es considerada como una de las mejores escritoras del Siglo de Oro de la literatura en español.

El siguiente documento aborda los acontecimientos más relevantes de la vida de esta heroína mujer, algunas aportaciones de gran importancia en el ámbito de la literaria y cómo las intervenciones que tuvo, hoy marcan la diferencia en el cambio de la educación inclusiva, dando un lugar de equidad para las mujeres y gracias a estas hoy en día se reconoce que la igualdad de oportunidades trae como resultado un mejor desarrollo en la mejora de nuestro país.

DESARROLLO

Sor Juana Inés de la Cruz creció principalmente entre las haciendas de Nepantla y Panoayán, en la biblioteca del abuelo, quien combinaba la lectura y cultura con la siembra del maíz, trigo y crianza del ganado. Desde pequeña mostró interés por la lectura, aprender, descubrir el mundo desde muy pequeña; llevándola a la adquisición de la lectura a los tres años, considerándola como una niña prodigio. Gracias a la biblioteca de su abuelo se aficionó a los libros, aprendió todo cuanto era conocido en su época. Y a la corta edad de los ocho años, ganó un libro por una loa compuesta en honor al Santísimo Sacramento.

Y a pesar de saber que el acceso a la educación y la curiosidad por el aprendizaje eran dos aspectos celosamente reservados y guardados solo para el género masculino, pues era un aspecto donde igualmente se observaba la discriminación y exclusión a las mujeres. Este aspecto a ella no le importó y optó por desafiar esta situación de desigualdad y lo hizo mostrando al mundo su pasión por la educación, la ciencia y la escritura, y sin darse cuenta ha dejado su legado a los largo de los años desafiando la desigualdad entre hombres y mujeres y se convirtió en una de las escritoras más productivas del siglo XVII. Enfrentándose hasta con los religiosos con quienes convivió porque no se veía correcto que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento, pues sus costumbres eran que la mujer solo siguiera reglas y costumbres que los hombres establecían, sin darle valor a su palabra.

La infinidad de limitantes y críticas que experimentó, hicieron que cada día se apasionara y defendiera sus ideas, dejando un legado que influye de manera significativa en la actualidad, y hoy en día se considere a la mujer con los mismos derechos y oportunidades en la educación, brindando una mayor posibilidad de realizar su pleno potencial en el trascurso de su vida. La educación igualitaria entre hombres y mujeres es considerada esencial para que las mujeres puedan alcanzar la igualdad de género y convertirse en agentes de cambio.

Muchas de las acciones que emplearon las mujeres de lucha como Sor Juan Inés de la Cruz hoy benefician a la educción igualitaria y podemos decir que gracias a ellas, las leyes tuvieron su trasformación en la igualdad de oportunidades para todos y todas.

“No estudio para saber más, sino para ignorar menos”

Como hace referencia su cita, su visión se enfocaba en apasionarse del conocimiento, entregándose en plenitud al aprendizaje. Continuar con sus sueños de entrar a la universidad. Su intención era no limitar esta pasión, ni por leyes, costumbres o mandatos; así que decidió ingresar al convento y poder seguir estudiando y que no la obligaran a casarse sin estar enamorada, pues era una costumbre de aquella época, que las jóvenes se casaban a temprana edad. Aunque cueste creerlo en aquella época no se les permitía las jóvenes continuar estudiando más allá de la educación

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