Andrew Jackson

Lectura 2. Tercer parcial.

     Mientras crezca la hierba y corra el agua menciona el proceso de la “mudanza” de los indios del territorio norteamericano. Destacando que las fuerzas que llevaron a la “mudanza” de los indios nació de la industrialización y del comercio, del crecimiento de las poblaciones, de los ferrocarriles y las ciudades, de la subida del precio del suelo, y de la codicia de los hombres de negocios

     En primera instancia, Zinn (2011) comenta que las mujeres al estar tan cerca y ser tan necesarias, eran tratadas con más paternalismo que fuerza. Por otro lado, el indio, que era innecesario, se le podía tratar con fuerza bruta (p. 1)

    Ahora bien, la “mudanza” de los indios despejó el territorio entre los montes Apalaches y el Mississippi para que fuera ocupado por los blancos. Además, despejó el territorio para sembrar algodón en el Sur y grano en el Norte, para la expansión, la inmigración, los calanes, entre otros, para la construcción de un inmenso imperio continental que se extendería hasta el Océano Pacífico (Zinn, 2011, p. 1).

     La derrota de los británicos en la Guerra Revolucionaria provocó que no hubiera manera de contener a los estadounidenses. Jefferson llegó a la presidencia en 1800, y entonces, emplazó al gobierno a promocionar la futura “mudanza” de los creeks y los cherokees de Georgia.  Además, con la compra a Francia de la Luisiana en 1803, Jefferson propuso al Congreso que a los indios se les debería de animar a establecerse en territorios más reducidos y dedicarse a la agricultura. Jefferson veía la “mudanza” de los indios como necesaria para abrir el territorio americano a la agricultura, al comercio, a los mercados, al dinero, al desarrollo de la economía capitalista moderna. (Zinn, 2011, p. 1 - 2).

     Asimismo, un individuo esencial en la “mudanza” de los indios fue Andrew Jackson. Jackson era un espectacular inmobiliario, comerciante, negrero y el más agresivo enemigo de los indios de la primitiva historia americana. Fue un soldado fronterizo, demócrata y hombre del pueblo, pero también negrero, especulador inmobiliario, ejecutor de soldados disidentes y exterminador de indios. Estableció la táctica de prometer recompensas en tierras y botín, para hacer frente a los indios; sin embargo, entre los hombres de Jackson hubo motines, ya que estaba cansados de la lucha y querían volver a casa. (Zinn, 2011, p. 2).

     No obstante, Jackson se convirtió en un héroe nacional en 1814, cuando luchó en la batalla de Horseshoe Bend contra mil creeks, de los cuales mató a ochocientos, con pocas bajas. Sin embargo, quienes atacaron a los creeks por la espalda y ganaron la batalla por Jackson fueron los cherokees, a quienes había prometido la amistad del gobierno si se aliaban en la guerra. Una vez finalizada la guerra, Jackson y sus amigos comenzaron a comprar las tierras confiscadas a los creeks y Jackson se hizo nombrar comisario del tratado dictado en 1814, por el cual se dejaba a la nación creek sin la mitad de su territorio. El tratado concedía a los indios la propiedad individual de la tierra, rompiendo la costumbre de la tenencia comunal de la tierra, sobornando a unos con tierras, dejando a otros sin ella, introduciendo entre ellos la competividad y la confabulación que marcaría el espíritu del capitalismo occidental. (Zinn, 2011, p. 3).

     De igual manera, Jackson jugó un papel clave en esos tratados mediante el uso del soborno, el engaño y la fuerza para apoderarse de más tierras y dio empleo a sus amigos y parientes. Zinn (2011) indica que esos tratados y las violaciones del territorio indio permitieron la implantación del reino del algodón y el establecimiento de las fincas negreras (p. 3).

     Así, Jackson extendió las colonias blancas hasta la zona fronteriza de Florida, que era propiedad de España. Sin embargo, usaron el pretexto de que ese territorio era un santuario de esclavos fugitivos e indios saqueadores, por lo que Jackson empezó a realizar incursiones en Florida, dando inicio a la Guerra Semionola de 1818, que acabó con la adquisición americana de Florida y en consecuencia, Jackson llegó a ser gobernador del territorio de Florida. (Zinn, 2011, p. 4).

     Asimismo, Jackson fue elegido presidente en 1828. Después de su elección los dos partidos políticos eran los Demócratas y los Whigs, que se ponían de acuerdo sólo en los temas cruciales referidos a los blancos pobres, los negros y los indios. Además, durante su mandado y la de Martín Van Buren, su sucesor, se obligó a setenta mil indios a desplazarse desde sus tierras al este del Mississippi, hacia el oeste. (Zinn, 2011, p. 4)

     De hecho, cuando Jackson llegó a la presidencia, Georgia, Alabama y Mississippi empezaron a introducir leyes para extender la autoridad de los estados sobre los indios en su territorio; se dividió el territorio indio para su distribución a través de la lotería estatal. Además, encontró la táctica más correcta para la “mudanza” de los indios: No se podía obligar a los indios a ir hacia el Oeste, pero si decidían quedarse, tendrían que acomodarse a las leyes estatales, que destruían sus derechos tribales y personañes. (Zinn, 2011, p. 6)

      Además, durante el mandado de Jackson en 1829, se descubrió oro en el territorio cherokee en Georgia, que condujo a una invasión de miles de blancos que destruyeron las propiedades indias y reclamaron la tierra para sí. Los invasores blancos se apropiaron de tierras y ganado, obligaron a los indios a firmar cesiones de sus tierras, apalearon a los que se negaban, vendieron alcohol para debilitar su resistencia y mataron la caza que los indios necesitaban para subsistir. (Zinn, 2011, p. 7)

     De este modo, Zinn (2011) señala que unos tratados firmados bajo presión y por engaño dividieron en minifundios las tierras tribales de los creeks, choctaws y chickasaws, convirtiendo a cada individuo en presa fácil contratantes especuladores y políticos (p. 7) Los creeks y los choctaws permanecieron en sus terrenos individuales, pero muchos de ellos fueron engañados por las compañías inmobiliarias. Sin embargo, los creeks, desprovistos de su tierra, faltos de dinero y comida, se negaron a ir al oeste. Unos creeks hambrientos empezaron a atacar las granjas blancas, mientras que la milicia de Georgia y los colonos atacaban los poblados indios, dando inicio a la Segunda Guerra Creek. (Zinn, 2011, p. 7)

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