Credo Mutwua – Chitauri

Credo Mutwua – Chitauri

Credo Mutwa nació el 21 de julio de 1921 en Zululand, Natal (ahora KwaZulu-Natal). La primera esposa de su padre con quien tuvo tres hijos murió de gripe.

Los padres de Mutwa se conocieron en 1920. En ese momento su padre era un constructor perteneciente a la fe cristiana, mientras que su madre (una joven zulú) practicaba la antigua religión del pueblo zulú. Los misioneros le prohibieron a su padre casarse con su madre a menos que ella se convirtiera al cristianismo. Su padre (el abuelo materno de Mutwa), sin embargo, era un guerrero endurecido que había luchado contra los británicos y, a su vez, le prohibió convertirse en cristiano.

Atrapada entre dos sistemas de creencias irreconciliables, la pareja no tuvo más remedio que separarse, a pesar de que la madre de Mutwa ya estaba embarazada. Durante ese tiempo, todavía era una gran pena tener un hijo nacido fuera del matrimonio. Cuando se descubrió el embarazo, se produjo un escándalo y su madre fue expulsada de la casa de su abuelo. Una de sus tías la recibió y la niña nació en su propio pueblo. Después de un tiempo, su padre perdonó a la madre de Mutwa y se les permitió regresar a su hogar, con la condición de que nunca vuelva a ver a su padre.  [pic 1]

Cuando tenía un año, un hermano menor del padre de Mutwa vino a pedir permiso a su abuelo para llevárselo. Fue llevado a la casa de su padre en el sur de Natal, en la orilla del río Umkumazi. Mientras crecía descubrió que tenía poderes proféticos, así como una inclinación artística evidente en sus dibujos y esculturas. A su madrastra no le gustó esto e intentó suprimir su talento artístico.

La profesión de su padre como constructor significaba que nunca se quedaban mucho tiempo en ningún lugar. En 1935 encontró un importante trabajo de construcción que llevó a la familia al Transvaal (ahora Gauteng) y a la edad de 14 años Mutwa comenzó a asistir a la escuela. Asistió a diferentes escuelas de vez en cuando y en 1937 fue atacado violentamente por una pandilla de mineros, lo que lo dejó enfermo durante mucho tiempo. Cuando los doctores Blancos no lograron curarlo, su tío vino y lo llevó de regreso a la aldea de su madre, donde su abuelo lo trajo nuevamente a la salud. Comenzó a cuestionar su educación católica con aquellos que le habían enseñado que personas como su abuelo eran salvajes y paganos impíos.

En este punto, su abuelo le dijo que su enfermedad era de hecho una enfermedad sagrada que lo llamaba a convertirse en un "chamán" o sanador. Fue iniciado y se convirtió en un Sangoma. Cuando su padre y su madrastra se enteraron de esto, le dijeron que nunca volviera a poner un pie en su casa.

Los viajes de Mutwa comenzaron justo después de esto. Al no tener un hogar al que regresar, se fue a Swazilandia y desarrolló un amor por los viajes, ya que le dio la oportunidad de adquirir conocimientos y buscar la verdad sobre su gente. Durante 1946 y 1948 viajó con sacerdotes católicos y en 1958 con el propietario de la tienda de curiosidades donde había estado trabajando desde 1954. Obtuvo experiencia que solo aquellos que caminan en el camino de un curandero africano podrían experimentar. Escuchó historias contadas por narradores que databan de tiempos remotos.[pic 2]

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