Luis Pasteur

ENSAYO

“LUIS PASTEUR”

Nació en Dôle, Francia en 1822. Su padre había sido soldado de Napoleón. Al dejar el ejército puso una curtiduría y en ella transcurrió la infancia del pequeño Luis (Louis en Francés). Tal vez por esta circunstancia al llegar a mayor eligió la carrera de químico. Pero Pasteur estaba llamado a lograr la gloria en el campo de la medicina. Por eso, aunque no fue un médico, frecuentemente se le cita entre los más grandes médicos que han existido.

No puede darse vida más laboriosa y fecunda que la suya. Solía decir que el único secreto de su ciencia estribaba en su divisa: "Trabajar, siempre trabajar". Murió en septiembre de 1895, pero su obra vive en las vidas de las gentes curadas gracias a sus descubrimientos (Fragmentos de "El Tesoro de la Juventud", Tomo X, P: 288-291, W. M. Jackson, 1965, México).

Acerca de “Los Cazadores de Microbios” (Paul de Kruif).

Sin duda alguna Pasteur se esforzó vivazmente por alcanzar la gloria científica mediante sus múltiples experimentos, los cuales sin duda alguna han demostrado su efectividad en el campo de las ciencias, y los cuales gracias a su premisa de siempre trabajar le abrieron el camino para continuar en el exitoso camino de la investigación científica.

Refiriéndonos a la discusión acerca del origen de los microbios en el cual participaba nuestro protagonista y muchos otros investigadores y naturalistas como Spallanzani, podemos darnos cuenta de que la situación siempre exigió a Pasteur para que explotara su dedicación, cualidad que a mi parecer, es de gran importancia para el buen desarrollo de la investigación científica. De este modo, aquella inspiración y constancia que tenía tal científico le otorgaron muchas victorias en su campo de acción, cuando, a pesar de ser un buen cristiano, sostuvo la idea de que los microbios no se podían originar espontáneamente, para cuya demostración tuvo que recorrer una importante etapa de su vida.

Cuando repitió el antiguo experimento de Spallanzani, utilizando un matraz esférico conteniendo caldo de cultivo, le cerró de tal modo que el aire natural no podría ingresar, aire necesario para el origen de los animalitos, pero también, aire con el cual podrían ingresar levaduras, mohos, vibriones u otros animales, según sus contrapartes.

Pasteur ciertamente pasó por dificultades y tenía ciertas desventajas, pues al principio no contó con el espacio apropiado para realizar su acometido, dado que conocemos que las autoridades académicas le habían enviado a un pequeño edificio compuesto por cinco reducidas habitaciones, situado a la entrada de la Escuela Normal, y esto es, a mi parecer, acertadamente catalogado como no apropiado para los fines que pretendía nuestro protagonista, sin embargo podemos darnos cuenta de que esto no le detuvo, manteniendo siempre la constancia y la inspiración por la verdad y el análisis.

Pero no todo fue malo, pues a la visita de Balard le llegó la idea que generaría la refutación a las previas ideas del origen de los microbios. Creo que el aporte de Balard se constituyó

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