Luis Pasteur
Enviado por Jenntoala • 17 de Junio de 2013 • 4.153 Palabras (17 Páginas) • 553 Visitas
1888-1988: han transcurrido 100 años desde el día en que Luis Pasteur vio abrir las puertas del Instituto que lleva su nombre. El proyecto inicial contemplaba la creación de una institución para tratar a las personas mordidas por perros rabiosos y fue financiado por suscripción popular. A lo largo de un siglo, este Instituto se ha convertido en el centro investigador emblemático de Francia. De él han salido numerosos premios Nobel y buena parte de los descubrimientos biomédicos más importantes de nuestro tiempo.
6 de julio de 1885
Pasteur tiene un pequeño laboratorio en la calle Ulm, en París. Ese día se presentan allí tres alsacianos, dos de ellos mordidos por un perro rabioso. Uno es un niño de nueve años, Josef Meister. Pasteur había descubierto una vacuna contra la rabia que estaba ensayando solamente en perros. Aquellos dos pacientes humanos morirían seguramente como resultado de las mordeduras del perro. Pocas veces un científico ha experimentado una angustia tan grande como Pasteur sufrió en aquellos momentos. ÀSe decidiría a pasar de la especie animal al hombre? ÀEnsayaría en aquellos infelices que confiaban en él y su vacuna? ÀTenía derecho a realizar lo que no era más que un experimento? Decide consultar con el doctor Vulpian, miembro como él de la Academia de Ciencias v con el doctor Grancher. Todos llegaron a la misma conclusión: aquellos enfermos morirían. así que era preciso intentar la arriesgada vacunación. Y aquel mismo día el doctor Grancher practicó la primera inyección de vacuna. Pasteur tembló.
Al parecer, los enfermos resistieron la primera inyección de médula de conejo muerto por inoculación de la rabia. Los siguientes días hasta el 16 de julio continúan recibiendo dosis crecientes de vacuna.
Creo que nunca olvidó Pasteur aquellos terribles días de ansiedad en su vida de investigador. El 2 de julio el estado de los mordidos era excelente. El experimento había dado resultado. Sus noches de insomnio son ya patrimonio de la humanidad y de la ciencia.
14 de Octubre de 1885
Un pastor del Jura es mordido por otro perro rabioso, el alcalde del lugar escribe a Pasteur pidiéndole ayuda. Nuevamente se le plantea el grave problema y esta vez con el agravante de que han transcurrido seis días, lo que hace el pronóstico fatal. Pasteur ya no duda. El niño es sometido a tratamiento antirrábico en el Laboratorio. Se llamaba Jupille. Se salva también. Ambos niños, Meister y Jupille serían, andando el tiempo. colaboradores durante toda su vida del futuro Instituto Pasteur.
El Laboratorio de la calle Ulm se queda pronto pequeño. El doctor Grancher sigue inoculando la vacuna ayudado por los doctores Chantemesse y Charrin. Los pacientes llegan constantemente. En menos de un año han sido tratados 350 mordidos de perros rabiosos. Sólo uno de ellos ha muerto. Pasteur decide presentar a la Academia de Ciencias, en el año 1886 un proyecto que contempla la creación de un Instituto cuya finalidad será tratar a los mordidos por perros rabiosos. Su construcción y mantenimiento será llevado a cabo por suscripción popular. Pasteur recibe el apoyo de la Academia y, la entusiasta colaboración de toda Francia.
Qué ejemplo para muchos que sólo sueñan con que sea el Estado o el Gobierno o el Ministerio correspondiente quien apoye sus proyectos de investigación!
Sigue el trabajo de Pasteur. 19 rusos son mordidos por un lobo rabioso. El Zar de Rusia se los envía a Pasteur junto con un apoyo económico personal de 100.000 francos.
29 de junio de 1886
La suscripción popular alcanza la cifra de 1.500.000 francos, cantidad muy elevada para la época. Hasta ese momento han sido tratados ya 1.748 heridos. Pero además de los perros rabiosos, la envidia comienza también a morder y esta vez al propio Pasteur y surgen varios detractores del sabio. Pasteur se siente agotado. Sus médicos le aconsejan un descanso fuera de París y se retira a Bordighera donde Bisoffsheim le ha ofrecido su villa.
Mientras descansa de su enfermedad, siguen las luchas en París. Voces críticas surgen contra la vacuna. Vulpian la defiende. Pasteur que se entera de estos debates, sufre por no poder defender personalmente su descubrimiento y sus resultados.
1 de abril de 1887
La suscripción para construir el Instituto alcanza los 2.000.000 de francos y se decide comprar un terreno de 11.000 metros cuadrados.
23 de octubre de 1887
Pasteur ya está de regreso en París, pero la enfermedad le ataca de nuevo y sufre una parálisis, quedando sin el uso de la palabra. La lengua y parte de la cara quedan insensibles. A pesar de todo, sigue trabajando.
Metchnikoff que había sido reclutado por Pasteur para incorporarse al Instituto, describió así por entonces al sabio francés: Ç.Al llegar al pequeño Laboratorio de la rue Vauquelin, en el Quartier Latín, vi a un viejo de talla mediana, con restos de hemiplegia izquierda, ojos penetrantes y grises, barba y mostachos cortos, cabellos grisáceos cubiertos por un casquete negro. Su color pálido y enfermizo señalaba a un hombre al que no quedaban muchos años de vida. quizás sólo unos cuantos mesesÈ.
14 de noviembre de 1888
Pasteur invita al presidente Carnot a la inauguración de los nuevos laboratorios. El Instituto ha sido ya construido. Pasteur, emocionado y con su dificultad para hablar que nunca le abandonaría hasta su muerte, no puede leer su discurso, cosa que hace su hijo por él. Sus viejos compañeros de lucha ya no están junto a él. Dumas, Bouley, Paul Bert, Vulpian, han muerto. Pasteur dice: ÇSi la ciencia no tiene patria, el hombre de ciencia debe tener una y es a ella a quien debe ofrecer la influencia que sus trabajos pueden tener en el mundo... Dos leyes contrarias parecen estar en lucha: una ley de sangre y muerte que imagina cada día nuevos medios de combate y obliga a los pueblos a estar siempre listos para ir al campo de batalla y una ley de paz, de trabajo, de salud, que no sueña más que con librar al hombre de las plagas que le asedian. Una no busca más que las conquistas violentas, la otra, el alivio de la humanidad. Esta pone una vida humana por encima de todas las victorias; aquélla sacrificará cientos de miles de existencias a la ambición de uno soloÈ.
En 1888 el Instituto Pasteur es ya una hermosa realidad. Se va a consagrar a la Microbiología, ciencia aún muy joven por entonces, pero es un momento muy oportuno de la Historia de la Ciencia. Es la época en que cada investigador quiere encontrar Çsu microbioÈ, una bacteria que lleve su nombre para siempre.
Los trabajos de Pasteur en la década
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