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Danzas Regionales

Son bailes o danzas relacionadas con los usos y costumbres de alguna comunidad autonómica o provincia de la geografía española. Generalmente, las temáticas de esta escuela se relacionan con los fenómenos de la naturaleza, las actividades económicas primarias (agricultura, pesca, ganadería, minería etc.), la religión y la convivencia entre aldeanos.

"Los bailes definidos como folclóricos suelen llevarse a cabo con motivo de celebraciones regionales, tanto religiosas como profanas, en espacio abiertos, al aire libre, por lo que son alegres y festivos. Las coreografías hacen intervenir a grupos numerosos de hombres y mujeres y suelen realizarse con amplios desplazamientos". (De Santiago, 2006, p. 31)

La danza regional española se puede dividir en tres partes:

a) Danzas donde los pies son la parte corporal de más importancia y siempre están en acción.

b) Danzas donde los brazos y las manos adquieren la mayor importancia.

c) Danzas en donde ciertos músculos del cuerpo, así como caderas, vientre y pelvis constituyen la parte primordial del movimiento.

Algunos bailes son:

• Las seguidillas manchego que se extendió por España. Los estilos más conocidos son: las sevillanas, las manchegas, las gallegas y las castellanas. Es un baile muy alegre y rápido, formado por tres coplas y estribillos unidos, con excepción de las seguidillas sevillanas que tiene cuatro coplas.

• El fandango Los estilos más representativos son: fandangos de Huelva, verdiales, extremeños, madrileños, asturianos, gallegos, castellanos, manchegos, vascos, mallorquines y de Almería. Es un baile a tres tiempos y se puede interpretar con castañuelas.

• La jota. Nació como cante y baile. Los estilos varían en cada región. La mujer adopta una actitud pasiva, mientras el hombre realiza variaciones rítmicas. Tiene un compás ternario y es un baile muy vivo y animado.

• Los boleros. Se baila de pareja y los movimientos de la mujer son más expresivos. Al principio era interpretado exclusivamente por la nobleza, más tarde se trasladó al pueblo y los bailarines de teatro. Consta de entrada, paseo, copla final y desplante o "bien parao", que es una suspensión durante la cual descansan los bailarines; cada copla tiene tres estribillos y consta de 36 compases. Los estilos que aún existen son: el bolero de Zamora, el de Aragón, el de Burgos, el de la Puebla de Montalbán, el de Vinaroz, el de Castellón, el de Valencia y el de Mallorca.

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