ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Agonologia y su definicion

Stephania IvonneTrabajo1 de Agosto de 2015

4.523 Palabras (19 Páginas)6.782 Visitas

Página 1 de 19

Agonología.

Definición. Del griego agon= lucha o combate. Y logos = tratado, es el capítulo de la medicina legal que estudia “los síntomas clínicos y modificaciones fisicoquímicas y texturales, que ocurren en el organismo durante el periodo agónico”

Agonía, por su parte, expresa el estado psicofísico del “moribundo” (del latín morir= consumirse, perecer)

Duración de la agonía.

LEGRAND DU SAULLE[1] decía que dura entre 6 y 18 horas. Sin embargo este periodo es muy variable. A veces es tan corto que apenas tuvo tiempo de instalarse, como en los casos de muerte súbita o violenta o contusiones gravísimas, suicidio, ahorcaduras, intoxicaciones, masivas). Otras, en cambio al prolongarse da motivo a que se instale la sintomatología clínica que la caracteriza.

De acuerdo con lo que José Ángel Patitó (2000) habla en su libro de medicina legal, “la mayoría de los textos de Medicina Legal consideran a la agonología como una subdivisión más de la especialidad separándola de la Tanatología. Consideramos que debe incluirse dentro de este capítulo atento a que es el proceso que una vez iniciado, en forma inexorable e irreversible culmina en la muerte por lo que puede decirse que es el estado que indefectiblemente precede a la muerte. Este término deriva de la palabra griega "agón" que significa lucha o combate”

El período agónico se desarrolla en un lapso variable que suele ser prácticamente Inexistente en la muerte rápida, breve en el caso de la muerte súbita y prolongado como sucede en el estadio terminal de afecciones de diversa etiología.

La parte de la Tanatología que estudia las modificaciones clínicas y texturales que se producen en este período se llama agonología. Desde el punto de vista estrictamente biológico se trata de la consecuencia de una anoxia progresiva e irreversible sobre las diversas estructuras orgánicas y desde el punto de fisiológico es el deterioro gravativo de todas las funciones vitales que culminan en la muerte

Existen comprobaciones clínicas y postmortem: referidas a este estado y que orientan acerca de su duración.

  • Comprobaciones clínicas: guardan relación con la causa de la muerte. El elemento común a todas, independiente de la causa que lleva finalmente a la muerte es el deterioro de carácter progresivo e irreversible de las funciones vitales: respiración, circulación, actividad cardíaca y nerviosa y alteración de la termorregulación.
  • Comprobaciones post-mortem: derivan de la práctica de la autopsia y comprenden el examen macroscópico de los coágulos sanguíneos y las pruebas docimásicas o docimasias. Con respecto a los coágulos interesa la cantidad y adherencia a las paredes de las cavidades cardíacas que están estrechamente vinculadas a la duración de la agonía. Si ésta ha sido de corta duración la sangre es líquida en cambio cuando se prolonga en el tiempo se observan coágulos que se adhieren a las paredes cardíacas y grandes vasos. Son de color amarillento y reproducen como un molde la forma de la cavidad en la que están contenidos. En cambio los coágulos postmortem llamados cruóricos no se adhieren a las paredes cardíacas ni vasculares, son fácilmente disgregables y son de color rojo negruzco.

 Las pruebas docimásicas se basan en la investigación por métodos histológicos e histoquímicos de glucógeno y adrenalina, sustancias que experimentan disminución en el período agónico en el tejido hepático y suprarrenal.         

Las más importantes son:

  • Docimasia hepática química de  Lacassagne y Etienne Martin. (1870-1900) se basa en la investigación del glucógeno y de la glucosa en el hígado de los cadáveres, puesto que, como sus autores lo señalaron: “cuando un organismo ha sucumbido previa agonía a una enfermedad o intoxicación, el hígado no presentará vestigios de glúcidos. Si la muerte ha sido súbita o violenta se encuentra, por el contrario, abundante cantidad de glucosa o glucógeno”. Se utiliza el licor de Fehling[2] 
  • Docimasia urinaria de Cazzaniga (19914). Se basa en investigar la existencia de glucosa en la orina de los cadáveres. La reacción es positiva con el Fehling (existencia de glucosa) en los casos de muerte súbita o rápida. Y negativa si ha mediado un periodo agónico más o menos largo.
  • Docimasia hepática histológica de Meixnner (1910) y Brault (1911). Consiste en poner de manifiesto, mediante técnicas especiales, el glucógeno intracelular hepático.
  1. Preparación del material. Se fian fragmentos pequeños de hígado en alcohol absoluto (nunca debe utilizarse el formol, porque siendo un aldehído, reduce rápidamente el glucógeno existente). Luego de cortados con micrótomo se colocan en el portaobjetos.
  2. Técnica de Brault. Emplea el reactivo yodoyodurado. Se hacen caer algunas gotas sobre los cortes. Se deja secar durante 24 horas. Luego se agrega una nueva gota de reactivo. se coloca el cubreobjeto y se examina. Los granos del glucógeno –cuando existen- se presentan como esferas brillantes y oscuras en el interior de las células hepáticas.
  3. Técnica de Meixner. Emplea el reactivo de Paul Best a base de solución amoniaco litínico de carmín. Obtenidos los cortes, se colorean con hematoxilina durante 10 minutos, y luego, durante dos horas, reciben los efectos de la solución de Paul Best.

El glucógeno se muestra en el interior de la célula hepática bajo la forma de pequeñas esferas de color rosado, de dimensiones variables o como una única esfera ocupando todo el protoplasma y empujando el núcleo de color azul a la periferia.

En cambio, si la  prueba es negativa, (ausencia de glucógeno)el protoplasma se ve teñido uniformemente.

  • Docimasia Suprarrenal química de Cevidalli y Leocini (1909) 1) preparación, las glándulas liberadas de los tejidos adyacentes son seccionadas en pequeños fragmentos, los que luego son triturados hasta convertir todo en una masa homogénea.

2. Técnica, a eta masa se agregan 25cm3 de solución fisiológica o de cloruro de sodio ligeramente acidulado con una o dos gotas de ácido clorhídrico. Después de 30 minutos de maceración, se somete la mezcla a una solución saturada de cloruro de sodio para favorecer la precipitación de las sustancias proteicas, complementándose ésta con ebullición. Se filtra con papel, y el liquido resultante será límpido y transparente si no hay putrefacción; de lo contrario, tomara un aspecto turbio amarillento.

3. Reactivos. Cevidalli utilizó sucesivamente a) el percloruro de hierro diluido que en caso positivo, hace que el liquido filtrado tome una coloración verde esmeralda fugaz, pasando luego al color castaño; b) yodo, que da un color rojizo; c) ferrocianuro de potasio y amoniaco, determinante de un tinte similar al rosado rojizo.

  • Docimasia suprarrenal química de Comesatti (1910). Emplea el sublimado corrosivo que da un color rojo vivo con adrenalina.
  • Docimasia suprarrenal histológica de Veiga de Carvalho (1934) utiliza la técnica de Kolmer y Romesis: a) fijación de una mezcla de bicromato de potasio-formol y de ácido acético durante 24 horas. b) pasaje por una solución acuosa de alumbre de potasio al 5 por ciento por 24 horas; c) lavado en agua también por 24 horas; d) inclusión en parafina y cortado,

En el microscopio aparecen los granis de adrenalina de casraño firme.

  • Epimicroscopía suprarrenal de Veiga de Carvalho (1934) este autor propone para los casos en que no se pueden efectuar cortes, utilizar el epimicroscopio y observar directamente la superficie suprarrenal con el ultrapack. Los gránulos adrenalínicos teñidos por el bicromato aparecen como puntos oscuros resaltando sobre el fondo blanco.

Para determinar, y a modo de síntesis, son adecuadas estas palabras de Lecha Marzo: “la prueba de la docimasia suprarrenal no tiene valor absoluto. Tampoco lo tienen los demás procedimientos propuestos para determinar si existió o no agonía. Pero si estos signos, considerados aisladamente no ofrecen un valor absoluto, pueden adquirir gran significación cuando los encontramos reunidos, porque pasan a la categoría de métodos de probabilidad.

El proceso agónico puede ser rápido o lento. Desempeñan aquí importante papel las reservas de glucógeno y de adrenalina. Las pruebas están precisamente orientadas a la comprobación de la existencia o no en el organismo de aquellas sustancias. Por llevar implícito un diagnostico han sido denominadas también “pruebas docimásticas o docimasias”

Signos necrópsicos de la agonía. Detalles de importancia son:

  1. La cantidad y firmeza de los coágulos sanguíneos a nivel de las cavidades cardiacas que se hallan en proporción directa con la duración de la agonía. Cuando ésta ha sido muy breve, no los hay; la sangre es líquida. Cuando, en cambio, ha sido prolongada, existen coágulos firmes de aspecto  estriado y seco de color rosado en la base y blanco grisáceo en la parte superior: son los llamados coágulos fibrinosos o “pólipos cardiacos”.  Su característica principal es que se adhieren a las paredes cardiacas, de donde su nombre de “pólipo”. El otro tipo de coágulo es el “cruótico”, que se produce después de la muerte y que, además de no adherir a las paredes –tanto cardiacas como vasculares- es filiforme y de color negruzco.
  2. Los pulmones presentan una acentuada congestión y edema agudo, difuso, bilateral. Es un hecho frecuente, pero de no tanto valor como los coágulos fibrinosos.
  3. Las livideces cadavéricas y las hipostasias viscerales se producen muy rápidamente, haciéndose visibles ya a la hora de ocurrida la muerte.
  4. Las meninges y el cerebro se presentan edematizados.

Síntomas en la agonía

La hemoptisis: los pródromos son, por lo general, un cosquilleo en la garganta o un deseo de toser, la sangre se "tose", y suele ser de un rojo brillante y espumosa y puede estar mezclada con esputo.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (29 Kb) pdf (280 Kb) docx (30 Kb)
Leer 18 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com