Antiulcerosos
Enviado por cesan22 • 1 de Diciembre de 2013 • 2.641 Palabras (11 Páginas) • 454 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS
PROGRAMA NACIONAL DE ENFERMERÍA INTEGRAL
EDO. GUÁRICO
Nombres:
Maria Arzola # 21.335.964
Maria Soler # 23.952.914
Salazar Andrea C.I 20.006.786
Profesor:
José Quintero
Sección “369”
San Juan de los Morros, Noviembre de 2013
ÍNDICE
pp.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….3
ANTIULCEROSOS…………………………………………………………………..4
CLASIFICACIÓN DE LOS ANTIULCEROSOS……………………………………4
PRECAUCIONES DE ENFERMERÍA……………………………………………..10
CONCLUSIONES…………………………………………………………………...11
REFERENCIAS……………………………………………………………………..12
INTRODUCCIÓN
El tratamiento de la úlcera gastrointestinal está en un proceso radical de transformación. La terapia convencional consiste en el empleo de un inhibidor de la secreción ácida o de un protector de la mucosa. Este tratamiento (usualmente de 4 a 8 semanas de duración) consigue porcentajes muy altos de cicatrización, pero tras la suspensión del tratamiento son frecuentes las recaídas, por lo cual resulta muchas veces necesario tratar las recidivas o bien instaurar un tratamiento preventivo de las mismas, que consiste usualmente en administrar el mismo medicamento a dosis mitad de la que se utiliza en la fase aguda, en toma única nocturna.
Además, la considerable evidencia que señala al Helicobacter pylori como el principal agente etiológico (otras causas de úlcera son los tratamientos con antiinflamatorios y en menor medida el síndrome de Zollinger-Ellison) está convirtiendo la terapia de erradicación del H. pylori en el puntal de la terapia antiulcerosa. Una ventaja importante es que, si la erradicación tiene éxito, las recaídas son poco frecuentes.
Por su parte, el primer grupo lo constituyen el Omeprazol y el Lansoprazol. Ambos producen la Inhibición de la "Bomba de protones", que constituye el elemento principal del mecanismo secretor de ácido en el estómago. Esta inhibición es irreversible y, por lo tanto, el efecto terapéutico dura mucho más de lo que podría esperarse de la corta presencia en el cuerpo de estos medicamentos.
De allí, los índices de curación son similares a los de los antihistamínicos H2 en úlcera gástrica, pero son algo mejores en úlcera duodenal y significativamente mejores en esofagitis por reflujo.
Así como también, otros grupos de medicamentos que se utilizan en las úlceras (anti H2) son muy eficaces, su característica principal que los diferencia es que el periodo de curación es corto produciendo al tiempo el alivio de la sintomatología y el proceso de cicatrización. Los efectos secundarios de importancia no superan el 1% de los casos.
ANTIULCEROSOS
Los fármacos antiulcerosos persiguen conseguir el alivio de los síntomas, la cicatrización de la úlcera y prevenir las recidivas y las complicaciones. Son fármacos empleados en situaciones patológicas relacionadas con la secreción ácida gástrica, como esofagitis por reflujo, úlcera gastroduodenal, gastropatía por analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y síndrome de Zollinger Ellison.
CLASIFICACIÓN DE LOS ANTIULCEROSOS
1. FÁRMACOS INHIBIDORES DE LA SECRECIÓN GÁSTRICA:
Acción y mecanismo: Los fármacos incluidos en este grupo son los llamados antiácidos. Éstos tienen una acción neutralizante del ácido clorhídrico por reacción química en el estómago, con lo que reducen la acidez gástrica (pH por encima de 5) y pueden absorber pepsina y otros enzimas pancreáticos, disminuyendo la agresividad química enzimática sobre la mucosa digestiva, especialmente en las zonas en las que ésta se encuentra deteriorada.
Se suelen distinguir dos tipos:
a) Sistémicos: la parte catiónica de la molécula sufre absorción, por lo que puede producirse alcalosis sistémica. Tienen una acción rápida pero poco duradera, con posible efecto rebote.
b) No sistémicos: al reaccionar con el ácido clorhídrico, la parte catiónica forma una sal que no se absorbe. Tienen una acción más lenta y sostenida, por lo general sin efecto rebote.
Si bien las sales de calcio se clasifican dentro de los antiácidos no sistémicos, éstas pueden sufrir una absorción parcial (10%), produciendo hipercalcemia y alcalosis. También estimulan la producción de jugo gástrico. Muchos autores desaconsejan su empleo.
Tipos de fármacos
Antiácidos no sistémicos: sales de aluminio, sales de magnesio, sales de calcio, almagato, magaldrato.
Antiácidos sistémicos: bicarbonato sódico.
Efectos Adversos
El bicarbonato sódico y el carbonato cálcico pueden producir alcalosis sistémica (posible afectación renal) y retención hidrosalina. El abuso de antiácidos cálcicos puede provocar hipercalcemia y cálculos renales. El síndrome "leche-alcalinos" puede aparecer cuando se ingieren antiácidos con alto contenido en sodio junto con grandes cantidades de calcio, bien como antiácido o en forma de leche.
Los pacientes con insuficiencia renal pueden padecer intoxicaciones debidas al magnesio y al aluminio. Las sales de aluminio –salvo los fosfatos– pueden ocasionar depleción de fosfatos, ocasionando un síndrome similar a la osteomalacia, recomendándose la determinación bimensual de fosfatos especialmente en pacientes sometidos a hemodiálisis.
Las sales de aluminio y calcio son astringentes. Las sales de magnesio son laxantes (tienden a producir diarrea osmótica. La mayoría de los preparados son mezclas de sales de aluminio y magnesio y el efecto sobre la motilidad es difícil de predecir.
Interacciones
Los antiácidos, especialmente los de carácter no absorbible, son capaces de interferir con la absorción digestiva de un buen número de medicamentos. En general, se trata de interacciones poco significativas desde el punto de vista clínico:
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