Aprendices de maestros. Desde distintas perspectivas se contribuye que la manera en que los futuros profesores

“APRENDICES DE MAESTROS”

Desde distintas perspectivas se contribuye que la manera en que los futuros profesores deben formarse para así ejercer la docencia. Algunos de los discursos enfatizan la identidad retrospectiva del ethos magisterial, haciendo énfasis en que los cambios acelerados en distintos órdenes de la vida en el contexto actual tienden a difuminarlo o trastocarlo. Otros de los discursos cuestionan los procesos de formación porque no son funcionales ni pertinentes en el actual contexto de transformaciones por las que atraviesan la sociedad y el sistema educativo.

Se parte de reconocer que la construcción de propuestas en un ámbito complejo como el de la formación de profesores exige el abordaje de múltiples actores y la incorporación de diversas perspectivas, el propósito de esto es comprender los ámbitos y dimensiones aunque también incidir en su transformación.  Dentro de esta investigación se describen las visiones de los profesores-estudiantes para articular los sentidos que se compartieron al elegir la profesión y las expectativas que se tendrían en el acceso a la escuelas en las que realizaron jornadas de trabajo docente, al tener el primer encuentro con los maestros y alumnos de las escuelas normales lo que se pretendía era explorar  que fue lo que los motivo a cursar estudios del magisterio, pero también a reconocer todas aquellas experiencias que compartieron al estar frente a un grupo en sus prácticas pedagógicas. Esta investigación se realizó a lo largo de siete semanas donde concretarían sus actividades frente a un grupo, la población a la que se indagó se dividiría en dos secciones, un porcentaje de ellos expresan que la elección que les provoco al seleccionar el magisterio fue por el gusto y el deseo de trabajar con niños, otros dicen que fue por episodios que fueron significativos en su infancia y sus experiencias como alumnos durante la educación básica, se vio involucrado el contexto familiar y por último el querer mejorar la situación económica y social en la que vive el país; el otro porcentaje obedeció a circunstancias y momentos específicos en su trayectoria personal, no tener claridad e  que estudiar, encontrarla como única opción o bien por razones económicas o religiosas. Las respuestas que se obtuvieron hacen explicito el gusto por convivir y trabajar con niños, el deseo de propicias aprendizajes, de someter a prueba conocimientos, de construirse en guías en el proceso de enseñanza.

La elección de la profesión sitúa un anclaje en una serie de experiencias relacionadas con modelos que fueron significativos en sus trayectos desde la niñez, así como en el curso de escolarización, en donde afirman que nació el interés por la docencia. En este sentido, para otras personas, las motivaciones para acceder a la profesión se ubican en la interiorización de modelos observados en su trayecto de escolarización. El magisterio es una profesión bonita pues no solo te dedicas a transmitir conocimientos, sino a compartir y servir a los demás, es una carrera humanista ya que se trabaja con personas, seres humanos y no con máquinas  como en otras profesiones. Las motivaciones de los profesores y estudiantes no son homogéneas. La elección para algunos  participantes fue provocada por situaciones pragmáticas o coyunturales como la urgencia económica, fe religiosa o bien una convicción formada en el curso.  En la elección de la profesión se encuentran mecanismos socioafectivos en los que la decisión señala el gusto por la profesión como objeto de deseo. La implicación afectiva expresa vínculos con lo que se considera valioso, desde los que se define en la identificación y el compromiso con la realización en la práctica de esos valores, considerando que las disposiciones, saberes y valores contribuidos  en su proceso de formación profesional contribuyen a lo que algunos autores llaman prepofesionalidad desde la que orientan las acciones que habrían de realizar sobre sí mismo para concretar el deseo. En las acciones y relaciones que los participantes comparten anticipan escenarios en los que sitúan sus prácticas pedagógicas como construcción personal, por lo que apuestan a la voluntad, a las cualidades y al desempeño individual. En la primera jornada de trabajo docente se tuvo incertidumbre por la planeación, por el tiempo que disponen para realizarla antes de entrar al campo, pero también el cuestionamiento sobre el imaginario de que esta es un garante para lograr los propósitos educativos. La planeación permite la formación de escenarios, el propósito curricular es una buena planeación en la valoración se califican los aprendizajes obtenidos y el ambiente en el aula. Las representaciones sociales sobre las jornadas de trabajo frente al grupo articulan información, creencias y disposiciones. Los docentes fingirían como tutores, representan la experiencia, los encuentros estuvieron orientados a dos direcciones la empatía que es la sensibilidad hacia las condiciones de aprendices y la formativa que es colaborar para mejorar, poner en práctica los saberes construidos y aprender del tutor.

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