ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Bestiario


Enviado por   •  28 de Septiembre de 2013  •  Tesis  •  1.896 Palabras (8 Páginas)  •  368 Visitas

Página 1 de 8

Bestiario es el título del primer libro de cuentos del autor argentino Julio Cortázar, publicado en 1951 por la Editorial Sudamericana. Es el primero que publica con su nombre —anteriormente había sacado una obra de teatro y un poemario, ambos con el seudónimo de Julio Denis—, ya, según dirá más tarde, "seguro de lo que quería decir" (había escrito antes también dos novelas, Divertimento y El examen, además de los textos de La otra orilla, libros que no publicó en vida y que vieron la luz solo después de su muerte).

Según el propio autor, varios de los cuentos de Bestiario fueron autoterapias de tipo psicoanalítico. "Yo escribí esos cuentos sintiendo síntomas neuróticos1 que me molestaban", dijo también al referirse al mismo.

Algunos de los cuentos más representativos son Casa tomada, Bestiario y Lejana.

Índice [ocultar]

1 Cuentos

1.1 Casa tomada

1.2 Carta a una señorita en París

1.3 Lejana

1.4 Ómnibus

1.5 Cefalea

1.6 Circe

1.7 Las puertas del cielo

1.8 Bestiario

1.9

2 Notas y referencias

3 Enlaces externos

Cuentos[editar · editar código]

El libro consta de ocho cuentos:2

Casa tomada[editar · editar código]

La historia cuenta que el narrador y su hermana vivían en la casa de sus bisabuelos, una casa muy grande para ellos dos. no trabajaban: lo único que hacían día a día era levantarse temprano y limpiar toda la casa, luego almorzar. Irene luego de eso solo tejía en su dormitorio, mientras su hermano (el narrador) la observaba, además de leer sus preciados libros de literatura francesa. Luego el narrador describe la casa por dentro, que se dividía en dos partes por una puerta de roble. Un día el personaje principal va a calentar agua a la cocina y escucha ruidos de la otra parte de la casa y es ahí cuando se da cuenta que había sido tomada. Sube y se lo comenta a Irene, que se asombra; entristecen los dos por todas las cosas que habían dejado en la otra parte pero después se dan cuenta que ahora la casa les quedaba justa y tardaban menos tiempo en limpiarla y podiían aprovecharla mejor. Un día, mientras Irene tejía y su hermano miraba las estampillas de su padre (no podía leer, porque sus libros habían quedado en la parte tomada de la casa) escuchan un ruido, pero esta vez venía de la cocina o del baño. El narrador se acerca a la puerta de la habitación y empieza a escuchar otros ruidos más cerca: se habían tomado las dos partes de la casa. Agarra a Irene y sale corriendo, llevándose solo un reloj y las llaves de la casa, que luego tira por la alcantarilla al salir.

Carta a una señorita en París[editar · editar código]

Escrito a modo de carta-confesión en primera persona,3 el narrador escribe a su amiga de viaje en París para comentarle que el apartamento que le está cuidando en Buenos Aires vomita conejitos con mucha frecuencia, pero se siente incapaz de matarlos aunque el número de animales ha crecido en diez en aproximadamente una semana. De día duermen en el clóset de la habitación, donde la criada no puede ingresar, creándole desconfianza. De noche los deja salir, pero a medida que crecen se vuelven feos y dañinos, rompiéndolo todo.4 Cuando nace el conejito número once cree que ya es demasiado y decide matarlos, arrojándose junto con ellos por la ventana del piso 12 en el que vivía su amiga. La carta la deja en el interior para que la encuentre a su regreso.5

Lejana[editar · editar código]

La protagonista del cuento es Alina Reyes, que vive en Buenos Aires y registra en su diario no solo su acontecer cotidiano sino sus más disparatadas ocurrencias y fantasías, lo cual le permite jugar con su nombre y convertirlo en el anagrama que dice: “Alina Reyes, es la reina y…” dejándolo inconcluso. Pero el diario consigna, sobre todo, las extrañas y recurrentes premoniciones de Alina a partir de la figura de una desconocida, muy distinta a ella, una lejana que vive en Budapest, mujer indigente que sufre frío a la que su marido maltrata y por la que siente una “súbita y necesaria ternura”.

Una imagen reiterativa en la obra de Cortázar la constituye el puente que permite a los personajes establecer un tránsito y un medio de comunicación entre un ámbito y otro, entre una y otra personalidad, entre su realidad y la posibilidad de otra realidad para trocar sus identidades. Alina no siente, “sabe” que en algún lado debe cruzar un puente, sin entender cabalmente ni su significado ni su origen ni propósito. El cambio de identidad que se produce en Alina se irá manifestando de manera inconsciente e incluso a través del propio lenguaje: “porque soy yo y le pegan”.

Alina se casa y le pide a su esposo, Luis María, que la lleve de luna de miel a Budapest. Él accede y, la segunda tarde del viaje, Alina sale a caminar sola por la ciudad. Su intuición la guía al puente sobre el Danubio donde ya la aguarda la harapienta mujer de pelo negro y lacio, “la lejana”. Una y otra se miran y caminan hasta la mitad del puente donde, sin saberlo, se han dado cita, como si sus almas se hubieran puesto previamente de acuerdo. Al encontrarse frente a frente y sin saber por qué, se estrechan en un abrazo fraternal durante el cual Alina y Lejana se fundirán y cambiarán sus identidades para que la primera se quede en Budapest mientras la segunda, “lindísima en su traje gris”, vuelva al hotel donde la espera Luis María, su esposo. Esta última parte, la del encuentro, ya no se cuentra a través del diario de Alina sino por medio de un narrador omnisciente que nos adelanta que eso ocurrió dos meses antes de su divorcio, con lo cual se refuerza

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (11 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com