Botulismo

El botulismo es la intoxicación neuromuscular producida por la toxina del Clostridium Botulinum (se le considera una bacteria anaeróbica ya que en entornos pobres de oxígeno produce toxinas peligrosas); se puede producir de cuatro formas, pero principalmente hay tres tipos: alimentario, infantil y por heridas. La toxina botulínica se puede usar como un arma biológica, dado que se puede respirar o tragar. Siendo así la inhalación la cuarta forma de botulismo.

Lo que la toxina ocasiona es un bloqueo irreversible de los canales del calcio del terminal sináptico en todas las sinapsis colinérgicas; se compone de dos cadenas una pesada y una liviana. La cadena pesada es la responsable del ingreso de la toxina a la célula nerviosa mediada por receptores específicos de membrana, mientras que la cadena liviana impide la liberación de acetilcolina en la placa motora de la unión neuromuscular, las fibras parasimpáticas posganglionares y los ganglios del sistema nervioso autónomo, terminaciones nerviosas periféricas. Afectando al sistema nervioso y posteriormente los músculos respiratorios.

En el caso descrito anteriormente se trata un tipo de botulismo alimentario, éste puede ocurrir por diferentes situaciones; 1) cuando algún alimento se envasa para su conservación y éste se contamina con esporas (siendo esto lo ocurrido en el caso clínico presentado) y 2) cuando el envasado no inactiva las esporas, pero destruye otras bacterias de la putrefacción en donde se puede inhabilitar la propagación de C. boutlinum y da las condiciones de pH y temperatura, lo anterior va a ocurrir para permitir así la germinación y la fabricación de la toxina y 3) cuando no se calienta el alimento ya contaminado hasta una temperatura que destruya la toxina antes de ingerirla.

Los síntomas no son provocados por la bacteria, sino por la toxina botulínica, éstos van a comenzar en un periodo de 24 horas a 4 días después de la absorción de la toxina y dependiendo de la cantidad de toxina a la que la persona haya estado expuesta; éstos pueden variar, ya que en ciertas personas no se requiere de atención médica; sin embargo, hay personas en las que es muy grave, tanto que puede provocar la muerte en 24 horas a causa de una parálisis flácida descendente simétrica que ocasiona insuficiencia respiratoria.

Los primeros síntomas pueden ser náuseas, vómitos, visión borrosa y dificultad para tragar o hablar. En el caso de María presentó visión borrosa y dificultad para tragar, sin embargo, podía hablar de manera normal. Después comienza a afectar los nervios craneales (disartria, disfagia y diplopía), empeorando gradualmente la debilidad motora, la cual va a pasar al cuello, brazos, tórax y piernas lo que puede llegar a afectar función respiratoria provocando así la muerte, además se puede presentar dolor abdominal ya sea antes o después de la parálisis. Es frecuente que existan ptosis (caída del parpado),

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