CONCEPTOS FINANCIEROS
Enviado por triesgos1 • 10 de Julio de 2013 • 1.631 Palabras (7 Páginas) • 322 Visitas
12 importantes conceptos financieros
Probabilidad
La probabilidad mide lo probable que es que varias cosas ocurran y expresa esa probabilidad como porcentaje. Lanzar una moneda, por ejemplo, implica una probabilidad del 50% porque es igualmente probable que salga cara o cruz. Los bancos hacen uso de la probabilidad (aunque de forma más compleja) para determinar la probabilidad de que los prestatarios de varios créditos paguen sus préstamos, y, de ese modo, determinan qué tipo de interés aplicar. Mientras muchos consideran que los bancos aplican intereses altos o bajos por «avaricia» o «favoritismo», se trata, en última instancia, de un juego de números totales. Si la probabilidad demuestra que los prestatarios con características similares a las suyas pagan a tiempo, entonces pagarán menos. Si demuestra lo contrario, pagarán más. Entender la probabilidad te permitirá poner tales decisiones en perspectiva y te facultará para adoptar mejores decisiones por sí mismo.
Estadística
Mientras la probabilidad afecta a las predicciones, la estadística tiene que ver con la medición. En términos generales, hay dos tipos de estadística: la descriptiva y la deductiva. La descriptiva refleja simplemente los hechos indiscutibles de los datos. La altura, el peso, el género y el color de los ojos de miles de personas reunidas de forma aleatoria serían ejemplos de estadística descriptiva. La estadística deductiva va más allá al intentar extraer conclusiones de las estadísticas descriptivas. Un ejemplo de estadística deductiva sería una teoría acera de cómo «el 80% de todas las personas que viven en España tiene los ojos marrones.» La estadística, al igual que la probabilidad, se utiliza en economía y sirve para adoptar miles de millones de decisiones financieras importantes y de escasa relevancia todos los días.
Costes irrecuperables
Un coste irrecuperable es una cantidad de dinero que ya se ha gastado y no se puede recuperar. Automóviles que se han comprado, años gastados en carreras y comidas consumidas son gastos irrecuperables. Lamentablemente, debido a que los seres humanos son reacios a asumir riesgos, con frecuencia tardamos en admitir los costes irrecuperables y cambiar de rumbo. A menudo escuchamos a amigos o familiares justificar que siguen en trabajos que desprecian porque siempre han trabajado allí. Otro ejemplo lo vemos en la cola del supermercado, podemos llevar mucho tiempo en una y ver otra más corta, al final continuamos en la misma “por el tiempo gastado en ella”. Muchas veces lo que hacemos es seguir tirando el dinero (o tiempo) después de una mala inversión inicial. En su lugar, la racionalidad financiera de verdad exige que se reduzcan las pérdidas tan pronto como se detecte un coste irrecuperable sin ningún tipo de remordimiento. El tiempo y el dinero ya gastados (y que no se pueden recuperar) no deberían afectar a la siguiente decisión.
Valor esperado
El valor esperado es una de las aplicaciones concretas de gran utilidad de la probabilidad. Expresado de forma sencilla, es una expresión de la probabilidad media a largo plazo de que algo suceda. Se obtiene multiplicando un resultado por la probabilidad de que ocurra. El número que se obtiene es el valor esperado de esa acción. Aunque puede sonar a jerga financiera, no lo es en absoluto. Todo el que compra lotería, por ejemplo, no es consciente de o ignora el concepto de valor esperado. Basándonos en los cálculos descritos, pagando 10€ se adquiere un trozo de papel por valor de 5€. Visto desde esta perspectiva, comprar lotería implica una reducción de los ingresos netos.
Cálculo mental
Otro error financiero que cometemos con frecuencia es clasificar el dinero en categorías arbitrarias aunque con significado parecido. Escuchamos decir a los inversores, por ejemplo, lo que ellos harían con el «dinero que pudieran permitirse perder.» De niños, muchos de nosotros probablemente imaginásemos con ilusión nuestros planes sobre el dinero de cumpleaños que «no esperábamos recibir». Un artículo del Washington Post describía un estudio en el que el 86% de la gente compraba una entrada de cine por 10$ después de haber perdido 10$ en un tren, pero solo el 46% compraba una segunda entrada de 10$ después de perder la entrada original. Se trata de una falacia conocida como cálculo mental. En todos los ejemplos mencionados, la gente compara peras con manzanas. No existe una línea divisoria entre el dinero que importa y el que uno se puede permitir perder, o entre el dinero que ha costado gran esfuerzo conseguir y el que no se esperaba. Siempre es la misma fuente: dinero. Hablando en términos económicos, las decisiones se deberían adoptar teniendo únicamente en cuenta el valor esperado, en lugar de considerar categorías imaginarias.
El valor en el tiempo del dinero
El valor en el tiempo del dinero implica que el dinero hoy vale más que mañana. El dinero que está en su poder se puede invertir o ahorrar y ganar intereses. No por obvias, hay que olvidar estas cuentas:
Partiendo de un tipo de interés del 5%, 100€ invertidos hoy valdrán 105€ dentro de un año
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