Cazadores De Microbios

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CAPITULO I “Antony Leeuwenhoek. El primer cazador de microbios”

Este personaje, Antonio Van Leeuwenhoek, fue uno de los primeros personajes llenos de ansia por el descubrimiento de un nuevo mundo, mundo no visto por nadie ya que se trataba de seres pequeñísimos. Llevado por el afán de revelar el misterio de ciertos milagros se atrevió al descubrimiento de dar a conocer al mundo lo que hoy llamamos microbios. Desde el día en que nació dicho personaje nació en el, el deseo por hacer investigaciones y llegar hacer un día conocido por todas las personas sabias y por el mundo. Durante dicho periodo nació en el una extraña y rara afición “tallar lentes” ya que el sabia que estaban hechos de un material de cristal muy transparente donde se podían ver cosas, a través de tales lupas ,visito todas las tiendas de óptica y aprendió lo necesario para tallar los lentes. Fue un hombre muy meticuloso y sus vecinos creían que estaba chiflado, vivía satisfecho de si mismo y en paz con el mundo pero en la vida no tenía otro deseo más que examinar con sus lentes todo lo que encontraba a su alrededor. Examino las fibras musculares de una ballena, las escamas de su piel y visito varias veces la carnicería adquiriendo material para trabajar y quedando cada vez maravillado por el cristal, pero sin embargo nunca jamás escribió algo acerca de lo que observaba pasando así cerca de 20 años en el aislamiento con su trabajo. Fue hasta la mitad del siglo XVIII cuando se levanto un gran movimiento en contra de las personas mas sabias de aquel tiempo y solo aceptaban lo que ellos descubrían con sus propios experimentos, fue entonces que Antonio Van Leeuwenhoek tuvo que enviar una carta a la real sociedad donde daba a conocer todas sus observaciones hechas por un microscopio creado por el, al recibir la carta no dudaron en que fuera la primera y siguieran en contacto y así siguieron en contacto donde cada vez quedaban magnificados por tales descubrimientos. Fue a la edad de 91 años cuando falleció en el año de 1723 y en su lecho de muerte hizo llamar a su amigo Hoogvliet rogándole que tradujera a latín dos cartas que se encontraban encima de la mesa y que las enviara a la real sociedad en Londres y fue así como se dio a conocer “EL PRIMER CAZADOR DE MICROBIOS”

CAPITULO II “Lazzaro Spallanzani. Los microbios nacen de microbios”

Lazzaro Spallanzani, fue un joven muy decidido a descubrir todos los secretos de la naturaleza ya que había decidido el camino de la ciencia, pero siempre con el impedimento de su padre ya que el quería que estudiará leyes. La perdida de un ser querido siempre es y será una perdida irreparable pero, ¿Qué se muera el primer cazador de microbios? Tal suceso fue algo muy difícil de aceptar por la real sociedad y en Francia por Réaumur y la brillante academia francesa, pero sin embargo Lazzaro Spallanzani era un niño extraño que recitaba versos y al mismo tiempo así tortas de barro, pero olvido esos pasatiempos para realizar experimentos crueles a los animales y que en lugar de preguntarles a sus padres el mismo contestaba sus preguntas. Pero a pesar de eso tuvo que sostener grandes luchas con su familia para ser un cazador de microbios más visitó a Vallisnieri, un hombre celebre de la ciencia que le dijo que el estaba hecho para el mundo de la investigación, después de tal comentario Lazzaro se dio cuenta de todos sus conocimientos. Después de esto fue enviado a estudiar en la Universidad Reggio para emprender su gran sueño estudiar la carrera de ciencias ya que en esa época era algo muy respetable. Spallanzani siempre fue muy distinto a Leeuwenhoek , a sus 25 años de edad hizo una traducción de los poetas clásicos y critico la versión de Homero , en ese tiempo también escribió un trabajo tratando de explicar la mecánica de las piedras saltarinas, se ordeno como sacerdote católico y se relacionó con las personas más poderosas y antes de cumplir los 30 años fue nombrado como profesor en la Universidad donde estudio y comenzó sus estudios sobre los “animalitos” , que eran seres nuevos y pequeñísimos los cuales habían sido descubiertos por Leeuwenhoek. Spallanzi muy orgulloso de su imaginación, de la agilidad

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