Colelitiasis

Colelitiasis

Índice:

Introducción ………………………………………………………….. Pág.3

Definición …………………………………………………………….. Pág.4

Factores de Riesgo …………………………………………………. Pág.5

Síntomas ……………………………………………………………... Pág.6

Exámenes ……………………………………………………………. Pág.7

Exámenes post-operatorio de rutina ………………………………. Pág.8

Tratamiento …………………………………………………………... Pág.9

Caso Clínico …………………………………………………………. Págs.10 y 11

Cuidados de enfermería ……………………………………………. Pág.12

Conclusiones ………………………………………………………… Pág.12

Bibliografía …………………………………………………………… Pág.13

Introducción:

Esta enfermedad es, sin duda, una de las más comunes en nuestro país: estudios epidemiológicos en material de autopsias y en población activa demuestran que Chile tiene la frecuencia más alta de cálculos vesiculares publicada en el mundo.

En nuestro país más del 90% de los cálculos biliares son de colesterol. Cálculos pigmentarios puros (sin colesterol) se observan sólo en un 7% de los litiásicos chilenos.

La colelitiasis es más frecuente en las mujeres que en los hombres con una proporción de 4 a 1, y hay factores que predisponen a la enfermedad como la obesidad, la toma de anticonceptivos, las dislipemias, la diabetes.

Definición:

La litiasis biliar, comúnmente conocida como cálculos biliares o colelitiasis son acrecencias de materias sólidas que se forman en la vesícula biliar. Pueden ser tan pequeños como granos de arenilla o, en ocasiones excepcionales, tan grandes que ocupan toda la vesícula.

La mayor parte, sin embargo, suelen ser de tamaño intermedio, es decir, de menos de 20mm, aproximadamente una pulgada.

Hay dos clases Principales de cálculo biliares:

1. Los de colesterol, compuestos en su mayor parte por esa sustancia, que representan alrededor del 80% de todos los caso diagnosticados.

2. Los pigmentarios, constituidos en su mayor parte por sales cálcicas de pigmentos biliares y otros compuestos, a los que corresponde al 20% de los casos diagnosticados.

Factores de riesgo:

1. Su prevalencia es superior en mujeres que en hombres

2. Su frecuencia aumenta con la edad de la población, fenómeno que se observa en ambos sexos.

3. La gran incidencia de litiasis en mujeres chilenas en edad fértil está relacionada con el número de embarazos. En mujeres que no han tenido partos, la enfermedad tiene una prevalencia semejante a la de los hombres de edad comparable. En cambio, la colelitiasis es mucho más frecuente en aquellas que si lo han tenido, por lo tanto, este fenómeno depende del número de partos de la mujer más que de su edad.

El embarazo favorece la aparición de los cálculos por varias razones:

• La motilidad vesicular cambia desde el primer trimestre, debido a los cambios hormonales que experimenta la embarazada.

• Aumenta la secreción hepática de colesterol, lo que se traduce por la secreción de una bilis más sobresaturada con colesterol, especialmente durante el ayuno. Además, por razones no bien conocidas, la colestasia del embarazo se asocia con mayor frecuencia a la aparición de cálculos.

4. Estudios metabólicos y epidemiológicos realizados en Chile y en el extranjero demuestran que los obesos tienen un riesgo mayor de sufrir la enfermedad, ya que, el sobrepeso aumenta notablemente la secreción biliar de colesterol. Sorprendentemente, la aparición de cálculos se incrementa si el paciente obeso baja rápidamente de peso.

5. El ancestro indoamericano tiene gran importancia como factor independiente que predispone a la aparición de la litiasis. Así lo han demostrado estudios epidemiológicos realizados en nuestro país que comparan la frecuencia de la enfermedad en población mapuche, mestiza y de origen polinésico (Isla de Pascua).

6. La toma de anticonceptivos, las dislipemias, la diabetes.

Síntomas:

Esta es una enfermedad carente de manifestaciones, ya que comúnmente las personas portadoras de cálculos biliares no experimentan malestares, sin embargo estos se hacen evidente con el transcurso del tiempo presentando los siguientes síntomas:

• Dolor fuerte y seguido en el abdomen superior (hipocondrio derecho); este dolor puede propagarse al tórax, hombros y espalda, y se confunde a veces con los síntomas de un ataque al corazón.

• Indigestión, nauseas o vómitos.

• Colangitis (inflamación del conducto que transporta la bilis).

• Pancreatitis (inflamación del páncreas).

• Perforación

• Dolor intenso de abdomen y sensibilidad al tacto en la zona, cuando la vesícula biliar se inflama.

• Ictericia, escalofríos y fiebre cuando los cálculos biliares impiden el paso de la bilis.

Exámenes:

• Con frecuencia, basta una radiografía ordinaria del abdomen para descubrir los cálculos, sobre todo si son ricos en calcios.

• Hay otra técnica más sensible, denominada, ultrasonografía, con la que se produce una imagen o fotografía de la vesícula y de los conductos biliares, permitiendo al médico determinar si hay un cálculo presente, cualquiera que sea su clase, este método es el que más se emplea, por no emitir radiación.

• Una tercera técnica denominada colesistografía y requiere la deglución previa de unas pastillas que contienen

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