Conversatorio

METODOLOGÍAS DE APRENDIZAJE: EL CONVERSATORIO

Mtro. César Correa Arias

Profesor- Investigador CUCEA - Universidad de Guadalajara- México

Conversar representa unos de los primeros actos de la comunicación humana, proceso que se constituye de vital importancia para la estructuración y entrenamiento de competencias de socialización y representación significativa, debido a su carácter aparentemente informal, pero finalmente concreto y verdaderamente flexible. Observemos por qué razón es importante conversar.

Etimológicamente conversar o conversare, proveniente de la voz latina, significa concurrir o acompañarse del otro. Por consiguiente, conversar es versar con el otro, contrapuntear, parafrasear, dialogar, pensar y reflexionar con el otro, pero de una manera fresca y flexible, lo que no significa que la conversación en sí misma, sea amorfa o carente de estructura, por el contrario, ésta posee un tema, un objetivo específico y así mismo, unas condiciones mínimas y un resultado final o parcial.

El biólogo chileno, Humberto Maturana anota que la relevancia del ser humano en la historia de los primates bípedos, se debe al origen del lenguaje y la constitución de un linaje definido por la conservación de un fenómeno ontogénico que incluye la conversación como parte de este proceso. A la par, anota el biólogo, que la manera de vivir de los humanos requiere entre otras cosas, un tejido de lenguaje y emociones, que llamamos conversación . Es posible entonces afirmar, que la naturaleza de lo humano surge precisamente en el momento que comienza el lenguaje y por consiguiente, a través de la realización del habla o la expresión escrita, aparece la conversación como una urdimbre de significados y significantes, razón por la cual, conversar es también escribir. De ésta manera, la conversación posee un sentido, significado, dirección e intencionalidad e incluye en sí, las cuatro funciones del lenguaje: lo emotivo, lo referencial, lo fático, lo cognitivo y lo poético.

Por otro lado, la conversación es también una parte estructural de la denominada tertulia, que según el Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico, de Joan Corominas , la define como cierta parte del teatro donde la gente se reúne a conversar. Este origen, no del todo verificable, si bien pudiera provenir del apelativo de tertulianos, nombre dado a los espectadores del teatro del siglo XVI, por aquella costumbre de citar a Tertuliano de Cartago, defensor de la oración y la contemplación como conducto más natural para alcanzar el conocimiento y la gracia de Dios.

Por su parte, el verbo dialogar, sinónimo de conversar, es definido por el diccionario de filosofía de Nincola Abbagnano , como la acción de conversar, discutir, preguntar y responder, entre personas asociadas en el común interés de la investigación. Es notorio que la naturaleza de la investigación, en aquella forma en que los griegos clásicos la concebían, encontrara su expresión natural en el dialogo. Por tanto, la conversación posee como característica fundamental la búsqueda del conocimiento y la construcción colectiva del mismo, al mismo tiempo que cumple una función socializante, que promueve de comunicación.

Hace relativamente pocos años, nuestro conversar se ha trasladado en parte, de posición y medio, desde un lugar “presencial” o un encuentro “cara a cara” al lenguaje virtual o hiper real, gracias a la tecnología de la Internet, donde a través de los denominados “rooms” cuartos o lugares específicos, “ chateamos ” -voz inglesa que proviene del verbo: chat, charlar o conversar-, o conversamos con el otro u otros, lo cual nos permite, dialogar sobre diferentes aspectos que van desde la ciencia, la economía, la sociedad, la religión y el arte, hasta las expresiones más simples e igualmente significativas de la cotidianidad de nuestro universo de sentido.

Como podemos observar, las diferentes definiciones nos llevan a un lugar común: el conversatorio es un espacio de diálogo de personas que abordan temas convenidos y de interés común, dispuestos a la creación colectiva de conocimiento. Dialogar con el otro con conciencia del verso, con referencia al conocimiento, ya sea aquel que proviene de la ciencia y o del perteneciente a las experiencias recogidas de la vida cotidiana, campo de la etnografía en su capitulo correspondiente a las historias de vida.

Bueno pero basta de charlas!!! ¿Parece que esta connotación fuera un poco despectiva, no lo crees? Pero ciertamente no lo es, charlar es una técnica antiquísima que la investigación social ha recogido como una de sus más preciadas estrategias dentro del enfoque etnográfico.

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