Código de dietas hospitalarias

Código de dietas hospitalarias

Cada centro tiene su código de dietas, es importante conocer las nomenclaturas más importantes y poder detectar casos que requieran una interconsulta con el servicio de nutrición.

Los objetivos de la correcta prescripción dietética son:

• Conseguir un fin terapéutico (según la patología, la dieta puede ayudar a mejorar el estado de salud del paciente)
• Prevenir enfermedades o cuadros que empeoren la situación del paciente (por ejemplo, cuando un paciente tiene una gastrectomía y la dieta es rica en hidratos de carbono simples –azúcares- puede generar síndrome de dumping –cuadro que cursa con diarrea osmótica)
• Educar al paciente sobre los correctos hábitos alimenticios relacionados con su patología (aprendiendo desde el hacer y ver que comidas son correctas en su caso)

DIETA BASAL/BÁSICA/GENERAL

La dieta basal es la estipulada en el menú para el común de la población internada. Consta en una cantidad energética de unas 1900 – 2200 kcal y de las cuales el 15-20% son provenientes de las proteínas (es ligeramente hiperproteica en el caso de los hospitales de agudos). El objetivo principal es mantener el estado nutricional y evitar situaciones de riesgo.

Las características varían según cómo son las peculiaridades de la mayoría de los internados. Por ejemplo, varía según las patologías más prevalentes, si es un hospital de agudos o crónicos, el tipo de pacientes: embarazadas, pediátricos, internado de adultos mayores, etc.

DIETA TERAPEUTICA

La dieta terapéutica será la variación del menú general según las patologías o características INDIVIDUALES de los pacientes. El código de dietas es diferente en cada lugar de trabajo según las comodidades y recursos disponibles. Ante cualquier duda comunicarse con el servicio de nutrición para corroborar una dieta o armar una individual.

• HIPOSODICA o GENERAL SIN SAL

Según la gravedad del caso podrá ser sin infusiones, los caldos deberán ser colados y las verduras cocidas por hervido. En los casos leves, consta en la dieta general sin la utilización de sal en la cocción ni como condimento. No solo la hipertensión requiere de esta prescripción ya que muchas veces está asociada a otras patologías como la diabetes tipo 2, la sobrepeso y obesidad, otras enfermedades cardiovasculares, también en pacientes que reciben esteroides en su terapia (como en la terapia oncológica)

• TEXTURA MODIFICADA:

Triturada: basal en forma de pure o triturada (según la composición de alimentos que tenga la dieta general). Se utiliza para pacientes con disfagia a solidos

Pastosa: para pacientes con disfagia a líquidos. Se puede utilizar fécula de maíz, sémola o Espesan para lograr una consistencia ideal para el paciente.

Blando masticatorio/de fácil masticación: como su nombre lo indica es útil para pacientes que tienen una complicación respecto a la masticación (falta de piezas dentales, adultos mayores, parálisis)

• CONTROLADAS EN HIDRATOS DE CARBONO

Para pacientes diabéticos tipo 2 se brinda una porción de hidratos de carbono, pero siempre acompañados de verduras, alimentos ricos en proteína y fruta para retardar su absorción. Para diabéticos tipo 1 se controlan los hidratos de carbono mediante el método de conteo (a cargo del servicio de nutrición).

Las patologías pulmonares (como EPOC, neumonía, bronquitis, infecciones) requieren controlar la cantidad de hidratos de carbono ya que son los macronutrientes que más CO2 generan y por ende exigen un mayor trabajo por parte de estos órganos.  

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