DESDE MI PERSPECTIVA
Enviado por Emamora • 12 de Abril de 2016 • Síntesis • 1.694 Palabras (7 Páginas) • 329 Visitas
DESDE MI PERSPECTIVA
Primero tenemos que conocer el concepto de cultura. Según James P. Spradley y David W. McCurdy en su libro “Anthropology: the cultural perspective de 1975” la cultura es definida como “el conocimiento adquirido que las personas utilizan para interpretar su experiencia y generar comportamientos”.
Cultura se refiere a los comportamientos específicos e ideas dadas que emergen de estos comportamientos, y Sociedad se refiere a un grupo de gente que “tienen, poseen” una cultura.
Hablar de cómo influye nuestro entorno social y la diversidad cultural en la salud, es hablar de salud pública. Puesto que tanto la salud como la enfermedad tienen una cara individual y una colectiva, la enfermedad misma comienza desde lo social a lo individual, desde el ambiente que nos rodea, hasta nosotros como individuos. Está de más decir que si mejoramos el entorno en el cual vive y se desenvuelve una persona, estaremos de forma indirecta mejorando su salud.
Cuantas veces nos hemos quejado por la falta de apoyo de nuestras autoridades, que el dinero no alcanza ni para comer, que las cosas están cada vez más caras, que la gasolina subió, o que el camión de la basura no pasó, que las calles están sucias y que cuando llueve se llenan de agua.
Y hemos culpado a estas situaciones de la calidad de nuestra salud, he escuchado a personas que dicen que el salario, no les alcanza para comer bien más sin embargo en su mesa no falta el típico refresco embotellado, o se quejan porque el agua que se acumuló al llover empieza a tener mal olor, cuando estas personas son las primeras en tirar basura a las calles, y así podría enumerar otras. Si bien es cierto que la desigualdad económica es un factor enorme en la calidad de la salud, es importante remarcar que muchas veces no vemos que nuestras acciones, la forma en que influimos en nuestro medio, nos afectan a nosotros mismos.
Pero no es lo que los demás pueden hacer lo que va a venir a cambiar nuestra situación actual, sino las acciones que nosotros mismos llevemos a cabo. Pienso que en la salud no se trata de ver quien tiene más dinero o mejor infraestructura médica; si no en lo que hagamos para evitar la enfermedad, pues bien dice el Dr. Carlos Vladimir Zambrano, en su análisis sobre Bioética, Justicia Sanitaria y Diversidad Cultural; lo importante no es curar sino prevenir. Entiendo por lo tanto que el papel del médico no es aliviar las afecciones que una persona pueda tener, sino prevenir, investigar las causas de dicha afección llegando hasta la raíz del problema, pero no solo se trata de investigar, una vez conocidas las causas del problema se deben tomar las acciones que puedan evitar a futuro la reincidencia de la enfermedad informando sobre factores de riesgo y las medidas de prevención.
Quiero hacer énfasis en que nosotros cómo médicos podremos hacer todo lo posible para mejorar la salud de nuestros pacientes, tanto en la práctica médica como en las actividades de prevención e información, pero de igual manera el factor cultural de las personas va influir de forma importante. Si queremos mejorar significativamente la calidad de nuestra salud individual y la salud colectiva debemos comenzar por cambiar nuestros malos hábitos, ya basta de quejarnos por lo que hacen o no hacen los demás, debemos comenzar un cambio a partir de nosotros mismos.
A pesar del tiempo, los médicos siguen siendo vistos como buen ejemplo social, y que mejor manera de predicar que con el ejemplo. Esto nos conlleva de igual forma a una gran responsabilidad, pues tenemos la obligación de hacer coincidir lo que decimos con lo que hacemos, pues para ser buenos médicos hay que actuar como verdaderos médicos, cómo es posible, por ejemplo, que le digamos a nuestro paciente que fumar deteriora la salud, que causa enfermedades respiratorias e incluso cáncer, y después ellos nos vean fumando, debemos dar buen testimonio de lo que somos.
Un médico debe conocer también, la cultura de las personas que acuden a él, y del lugar donde desempeña su profesión, e iniciar así un proceso de interculturalidad. Roberto Campos Navarro, en su obra “La interculturalidad en la práctica del doctor Albert Schweitzer”. de la revista Gaceta Médica, México 2004. Define la interculturalidad como el “proceso relacional que se establece entre dos o más culturas al interior de una sociedad, que de por sí es heterogénea en cuanto a sus orígenes y características económicas, políticas y sociales”, de modo, que las relaciones que se construyen están signadas por el intercambio, la reciprocidad y, en ocasiones, la solidaridad.
En el campo de la salud, la interculturalidad significa la incorporación explícita de la carga cultural colectiva del paciente en la relación que se establece con el trabajador de salud. En otras palabras, la interculturalidad no sólo atañe la relación médico-paciente, sino que está presente en la relación total que establece el enfermo con el servicio de salud, sea público o privado. El proceso intercultural incluye desde el portero del hospital, al chofer de ambulancia, el auxiliar de intendencia que limpia las salas hasta la enfermera, el dentista y el médico tratante, sin olvidar
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