De acuerdo con Michael Porter la ventaja competitiva de cada país radica en las características decisivas de una nación que le permiten a sus empresas crear y sostener ventajas competitivas en áreas particulares.

1. Instituto de Estudios Superiores
2. en Administración Pública
3.  
5. [pic 1]

Mercadotecnia de Productos

y Servicios Públicos

3. Plan de mercadotecnia
6. Docente: Dr. Gerardo Martínez Vara
9. Presenta: Néstor Humberto Palafox Elizalde

1. 18 de agosto de 2012

ÍNDICE.

1. ANTECEDENTES        

2. IDENTIFICACIÓN DE UN SERVICIO        

3. ESTUDIO DE MERCADO        

4. SEGMENTACIÓN DE MERCADO        

5. ESTRATEGIA DE MARKETING EN EL CORTO Y MEDIANO PLAZO        

6. RESULTADOS ESPERADOS        

7. BIBLIOGRAFÍA        

1. ANTECEDENTES

De acuerdo con Michael Porter la ventaja competitiva de cada país radica en las características decisivas de una nación que le permiten a sus empresas crear y sostener ventajas competitivas en áreas particulares.^[1]

Porter señala que los países cruzan por etapas o fases económicas, dependiendo de las fuentes de su desarrollo competitivo, es decir, dependiendo de los factores que determinan la competitividad de cada país. En este sentido, existen cuatro fases de desarrollo competitivo:

Primera etapa: se basa en factores básicos de producción

Segunda etapa: se basa en la inversión

Tercera etapa: se basa en la innovación

Cuarta etapa: se basa en el capital

1. IDENTIFICACIÓN DE UN SERVICIO

De acuerdo con los argumentos que presenta M. Porter, me parece que el desarrollo económico de una nación depende fundamentalmente del avance en ciencia y tecnología. Por esa razón, propongo como ejemplo el desarrollo de nuestro país a través de avance en educación científica y tecnológica, exhortando a los jóvenes y a nosotros mismos a formarnos en áreas de ciencia y tecnología, como:

• Matemáticas
• Física
• Química
• Electrónica
• Mecánica
• Informática
• Robótica
• Mecatrónica
• Telemática
• Biónica
• Nanotecnología
• Etc.

Como muestra basta un botón, solía decir mi abuela, que en paz descanse. Los primeros japoneses que llegaron a nuestro país en la primera década del siglo pasado, vinieron a instalar los durmientes del ferrocarril y a cosechar el café en el Estado de Chiapas. Esto significa que en aquella época los mexicanos teníamos un mayor nivel de vida que el de los japoneses.

Hoy día, Japón con un territorio de tan sólo 378 mil km2, una población de 127 millones y un PIB de 4.218 billones de dólares, es la 3ª economía, sólo detrás de EUA y China. Nosotros los mexicanos con un territorio de casi 2 millones de km2, más de 5 veces el territorio de Japón, una población de 112 millones y un PIB de 1.149 billones de dólares, ni la tercera parte del PIB de Japón, somos la 14ª economía.^[2]

Si además agregamos que el territorio del Japón es un archipiélago cubierto de montañas, es decir, con muy poca diversidad en sus cultivos, a diferencia de nuestro territorio donde contamos con una gran variedad de climas y suelos que permiten una abundante variedad de cultivos. Surge una pregunta importante: ¿Cuál es la base del desarrollo económico del Japón desde mediados del siglo pasado? La respuesta es única, pero categórica: el recurso más valioso del Japón es su población.

Desde el ingreso del neoliberalismo en la política económica de la administración de Miguel de la Madrid Hurtado, 1982 a 1988, la economía mexicana se ha orientado de manera decidida hacia el exterior. Hoy día exportamos un promedio de 350 mil millones de dólares, más o menos el 30% de nuestro PIB. Mientras que Japón sólo exporta el 10% de su PIB. Las políticas de fomento a nuestras exportaciones han puesto en bandeja plata los recursos de la nación a las grandes empresas multinacionales, con escasos beneficios para la población. Sobre todo si consideramos que los mayores atractivos para la llegada de estas empresas sigue siendo la mano de obra barata, materias primas baratas y trato fiscal privilegiado.

Por lo tanto, considero que el exterior no es la mejor estrategia de desarrollo económico para nuestro país, por lo menos no como actualmente se practica.

Regresando a las etapas de desarrollo competitivo que señala Michael Porter, la única salida viable para alcanzar un mayor nivel de desarrollo económico para nuestro país es apostar por su gente. México necesita capacitar a sus jóvenes en ciencias básicas e ingeniería, porque sólo de esta forma y de ninguna otra, podremos desarrollar nuestra propia tecnología.

Por supuesto que esta estrategia tomará mucho tiempo empezar a ver los resultados, quizás 20 o 30 años. Y aquí esta el gran dilema político de nuestro país. ¿A que gobierno le interesará invertir una gran dotación de recursos cunado los resultados no se van a cosechar en su administración? Este es el principal problema, ya que en nuestro país carecemos de políticas de Estado. Todos los gobiernos tienden a excluir cualquier estrategia de desarrollo económico que supere en tiempo su periodo de administración. Es decir, en México no existe mayor plazo que seis años.

En consecuencia, el plan de mercadotecnia que propongo sé que forma parte del terreno de la utopía, pero como soñar no cuesta y por lo menos en el terreno de las ideas parece interesante, voilà.  

1. ESTUDIO DE MERCADO

En este caso el estudio de mercado tiene como finalidad cuantificar el nivel de demanda de los estudiantes para las carreras de ciencias básicas e ingeniería. Es decir, medir el número de estudiantes que, dadas ciertas condiciones, presentan una demanda potencial y real que justifica la ejecución de un determinado programa de servicios, en un período de tiempo determinado.

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