EL DERECHO AL AGUA

EL DERECHO AL AGUA

Según Platón, toda persona que no tenga acceso al agua tiene derecho a recibir de su vecino una cantidad limitada a sus necesidades esenciales. No debemos considerar el agua simplemente como un bien económico sino también como un bien social y cultural que pertenece a todos y que por ser indispensable para que el ser humano pueda llevar una vida digna, no puede ser tratado simplemente como una mercancía.

Cuando hablamos de “Derecho al Agua” no nos referimos al agua en general si no al derecho de acceso al agua potable y saneamiento, el cual tiene como fin garantizar a cada ser humano una cantidad suficiente de agua de buena calidad para la vida y la salud, que permita satisfacer necesidades esenciales como la bebida, la preparación de alimentos, la higiene y la producción de cultivos de subsistencia, nadie puede ser privado de la cantidad suficiente de agua para satisfacer sus necesidades fundamentales. El Estado es el encargado de garantizar la prestación de este servicio y de tomar las medidas necesarias que conlleven a mejorar la calidad del agua, evitar su escasez y garantizar el acceso de todos al suministro de agua potable, procurar que los servicios de agua estén organizados y administrados para el beneficio de todos, adoptar las medidas necesarias de tipo jurídico y financiero con el fin de que este derecho funcione efectivamente. La pérdida de acceso al agua de buena calidad o la ausencia de un servicio que aprovisione de agua potable y de saneamiento constituye una ofensa contra la persona humana; los servicios de abastecimiento de agua deben ser asequibles para todos y nadie puede ser privado del acceso a ellos por no tener capacidad de pago.

Los instrumentos internacionales establecen que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado y para esto todo individuo debe disponer del agua necesaria para sus necesidades, igualmente el derecho al agua se encuentra relacionado con el derecho a la salud, a un medio ambiente sano, a la alimentación, a la vivienda y a la prestación eficiente del servicio de acueducto y alcantarillado .

La Corte Constitucional Colombiana sostiene que el Derecho al Agua para el uso de las personas, en cuanto contribuye a la salud, a la salubridad pública y a la vida, es un derecho fundamental, pero deja de serlo cuando este derecho se destina a la explotación agropecuaria o a un terreno deshabitado .

El servicio de agua potable debe en primer lugar satisfacer las necesidades humanas básicas y sólo cuando estas se encuentren satisfechas podría destinarse al agua para el consumo agrícola. Esto depende de la región, de la temporada de lluvia o de sequía y de factores objetivos que deben estudiarse en cada caso concreto.

Sabemos que el agua es un elemento indispensable para la salud y la vida, pero esta puede tornarse perjudicial

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