EL GEN OGOÍSTA

UNIVERSIDAD NACIONAL “PEDRO RUIZ GALLO”

FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE BIOLOGÍA

RICHARD DAWKINS

EL GEN

EGOÍSTA

LAS BASES BIOLÓGICAS

DE NUESTRA CONDUCTA

CATEDRÁTICO: LLANOS DÍAZ ELMER

ASIGNATURA: MÉTODOS Y TÉCNICAS DE ESTUDIO

ESTUDIANTE: ADRIANO CADENA DORIAN WALTER

CÓDIGO: 149003f

CICLO: 1°

TRABAJO: RESÚMEN DE “EL GEN EGOÍSTA”

2014-I

EL GEN EGOÍSTA

CAPÍTULO I

¿POR QUÉ EXISTE LA GENTE?

¿Han descubierto ya la evolución?, es la pregunta que nos harían si es que existiesen criaturas superiores que visiten la tierra, con el fin de valorar el nivel de nuestra civilización. La vida inteligente sobre un planeta alcanza su apogeo cuando ésta resuelve el problema de su propia existencia. Charles Darwin plantea una teoría con la finalidad de capacitarnos a dar respuestas simples a preguntas que tiene un profundo significado filosófico; en la actualidad las implicaciones totales de la revolución de Darwin no han sido comprendidas en su amplitud ya que se estudian independientemente de su significado filosófico.

El planteamiento del libro es que nosotros, al igual que los otros animales somos máquinas creadas por nuestros genes que han sobrevivido en muchos casos a millones de años en un mundo altamente competitivo, demostrando ciertas cualidades de nuestros genes. El autor hace referencia a una cualidad predominante que se espera que se encuentre en un gen próspero que sería la del gen egoísta quien dará origen al egoísmo en el comportamiento humano. Hay circunstancias en que el gen alcanza mejor sus objetivos egoístas fomentando una forma limitada de altruismo a nivel de los animales individuales independientemente del bienestar universal.

El libro no plantea defender una moralidad basada en la evolución ni cómo deberíamos comportarnos o definir como informe descriptivo el comportamiento detallado del hombre o de cualquier animal en particular; sino solo decir, cómo han evolucionado las cosas teniendo como base la conducta.

Es importante definir el altruismo y el egoísmo ya que estas forman de actuar de cada individuo o de una población, independientemente de sus propósitos, determinarán ya sea que aumenten o disminuyan las probabilidades de supervivencia. Comportamiento altruista, se dice del organismo que se comporta de tal manera que contribuya a aumentar el bienestar de otro ser semejante a expensas de su propio bienestar.

Los actos más sobresalientes y más comunes de altruismo animal son efectuados por los padres en beneficio de sus hijos .Por el contrario el comportamiento egoísta se dice del individuo que se comporta de tal manera que contribuya a aumentar su bienestar propio a costa del bienestar de sus semejantes.

Se presenta que tanto el altruismo individual como el egoísmo individual se explican mediante una ley que el autor denomina como egoísmo de los genes.

Se hace hincapié en explicar un pensamiento erróneo acerca del altruismo que dice que las criaturas evolucionan y efectúan actos “en beneficio de la especie” o en “beneficio del grupo”, pero si son las especies las que están compitiendo en lo que Darwin llamó la lucha por la existencia, el individuo parece ser considerado con un peón en el juego destinado a ser sacrificado cuando el interés primordial de la especie, así lo requiera. Por ejemplo dentro de un grupo de individuos de una especie donde cada uno está dispuesto a sacrificarse en beneficio del grupo, puede tener menos posibilidades de extinguirse estando en un grupo rival cuyos miembros sitúan en primer lugar sus intereses egoístas, por lo tanto el mundo llega a poblarse principalmente de individuos resueltos a sacrificarse a sí mismos. Esta es la teoría de la “selección de grupos”, pero como alternativa ortodoxa de plantea la denominada “selección natural” que dice que dentro de un grupo de altruistas habrá, casi con certeza, una minoría que rehúse hacer cualquier sacrificio en bien de los demás, y si existiese solo un egoísta en el grupo tendrá más probabilidades de sobrevivir y de tener hijos. Cada uno de estos hijos tenderá a heredar sus rasgos egoístas. A medida que pasa el tiempo los grupos de individuos egoístas serán más numerosos que los individuos altruistas y si cualquier individuo del grupo egoísta se relaciona con otra comunidad de individuos altruistas existe la posibilidad de que contamine la pureza de los grupos altruistas. Por lo tanto los grupos pueden ser influenciados por el comportamiento de los individuos que lo conforman. Quizá una de las razones de la gran atracción que ejerce la teoría de los grupos es que está en completa armonía con los ideales morales y políticos que compartimos. A menudo el altruismo de un grupo va acompañado de egoísmo entre los grupos.

Toda la especie humana de por sí está en la cima de la pirámide de consideración moral en comparación con los miembros de otras especies. Un feto humano, goza de una protección legal que excede en gran medida a una que se le da a un chimpancé adulto, sin embargo, el chimpancé siente y piensa, incluso puede aprender una forma de lenguaje humano. El feto tiene mayores consideraciones por el simple hecho de ser de nuestra misma especie.

Para concluir el capítulo se defiende la tesis de que la unidad fundamental de selección, y por lo tanto del egoísmo, no es la especie ni el grupo, ni el individuo. Es el gen, la unidad de la herencia.

CAPÍTULO II

LOS REPRODUCTORES

En los orígenes reinó la simplicidad. La teoría Darwiniana de la evolución por selección natural es satisfactoria ya que nos muestra una manera en la cual la simplicidad pudo tornarse complejidad. Cómo los átomos que no seguían un patrón ordenado pudieron agruparse en modelos complejos hasta terminar creando personas.

La “supervivencia de los más aptos” es un caso especial de la ley de la supervivencia de lo estable. El universo está poblado por cosas estables. Según la teoría más aceptada del Big Bang el universo tal como lo conocemos hoy fue creado

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