¿ES POSIBLE MEJORAR LA EVALUACIÒN Y TRANFORMARLA EN HERRAMIENTA DE CONOCIMIENTO?

“¿ES POSIBLE MEJORAR LA EVALUACIÒN Y TRANFORMARLA EN HERRAMIENTA DE CONOCIMIENTO?”

Susana Celman

Es admirable la habilidad de la autora para interesar al lector en el seguimiento de su prosa, desde el mismo titulo, el cual es construido en forma por demás positivista (podría haber sido “¿es imposible mejorar la evaluación….?”) pasando por el autodescarte de las tendencias sobre la forma de abordar el tema y construir su propio modelo de escritura a partir de principios, hasta recorrer diversas alternativas y propuestas de soluciones al cuestionamiento principal y terminar aceptando en forma obvia que la respuesta a la pregunta principal es un ¡¡¡SI!!! A la mejoría de la evaluación.

Tratando de evitar la realización de un resumen, abordare cada uno de los principios expuestos por la autora para realizar comentarios a los mismos.

1. Es muy oportuna la intención propuesta en cuanto a tratar de salvar a la evaluación de ser un simple apéndice de la enseñanza y del aprendizaje al evitar ubicarla como un acto final cuyo papel es simplemente de comprobación, constatación o verificación de contenidos y objetivos a través de la realización de exámenes o pruebas. La tesis opuesta es simple, todo sujeto, independientemente del contexto en que se desarrolle, es capaz de discriminar, valorar, criticar, opinar, razonar, fundamentar, decidir, enjuiciar, optar y evaluar a la par de que lleva a cabo su propio proceso de aprendizaje.

2. Se aprecia una mejoría en las instituciones educativas donde los docentes se llegaran a cuestionar entre ellos o minimamente a si mismos en cuanto a los objetivos, formas y sentidos de las evaluaciones que aplicamos, esto nos llevaría a tratar de alinear nuestras técnicas didácticas que aplicamos con los tipos de evaluaciones que se llevan a cabo.

En este principio difiero ligeramente de la apreciación de la autora en el párrafo “En otras palabras: se intenta mostrar que las pruebas de evaluación de los aprendizajes serán valiosas, en primer lugar, en tanto nos permitan conocer la manera y el grado de apropiación que los estudiantes han realizado de un conocimiento,….”, en lugar de la apropiación creo que debería ser construcción o producción de conocimientos.

3. Así como estoy de acuerdo de que no hay mejores o peores estudiantes, sino diferentes tipos de contextos y procesos de enseñanza también estoy de acuerdo de que no existen formas de evaluación que sean absolutamente mejores que otras. Su calidad depende del grado de pertinencia al objeto evaluado, a los sujetos involucrados y a la situación en la que se ubiquen. No solo en épocas pasadas se

Creía que había formas de evaluaciones superiores a otras, en la actualidad todavía algunos lo creen pues tenemos a un CENEVAL que prácticamente monopoliza la tarea evaluadora en el sistema educativo mexicano.

Que diferente seria el conocimiento de la historia si en lugar de obligar a los alumnos a memorizar fechas y nombres se les desarrollara la capacidad de conocer los tipos de relaciones que sucedieron en el momento y contexto en estudio, es decir no solo informar el “que” sino también explicar el “porque” de los hechos, de esa forma es seguro que los tipos de evaluaciones serian diferentes.

4. Cuan favorecidos se verían los alumnos si los docentes utilizáramos la “evaluación dinámica” que según la autora comprende dos aspectos: el primero que evalúa el estado actual del alumno en relación con la zona disponible para la adquisición del concepto y el segundo que evalúa la “modificabilidad”, es decir, la disponibilidad del alumno para aprender.

5. Complementaria la “evaluación dinámica” seria si el profesor al evaluar, se esforzara por tener múltiples y particulares fuentes de información que le

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