El Oxigeno

EL OXIGENO

El oxígeno apareció en la Tierra hace 2.400 millones de años. Sin embargo, ya había vida antes de ese cambio conocido como la Gran Oxidación o la Revolución del Oxígeno.

El oxígeno es el tercer elemento más abundante en el universo, y como ya hemos comentado es uno de los elementos de la tabla periódica más necesarios para la vida. Además de formar parte del aire que respiramos, el oxígeno también constituye el 65 % del cuerpo humano, sobre todo porque forma parte de las moléculas de agua.

Tóxico, pero imprescindible para la vida, frágil pero poderoso. Forma parte de innumerables reacciones químicas.

Una de las propiedades del oxígeno más importantes para entender por qué tardó tanto en formarse nuestra atmósfera es su alta reactividad. Esto significa que se combina muy fácilmente con otros elementos, formando una gran variedad de moléculas.

Sin embargo, es indestructible y tan numeroso que ahora podríamos estar respirando átomos de hace millones de años. Si revisamos la historia de la Tierra, este átomo fue crucial en los sucesos más importantes del planeta. Conformó la evolución desde algunas de las primeras formas de vida. Y contribuyó a que la vida apareciera en tierra firme... Sin embargo, este átomo pudo crear tantas cosas gracias a su capacidad destructiva. Cuando su número aumentó en la atmósfera primigenia, acabó con casi todas las formas de vida. Pero ahora no podemos vivir sin él como átomos. Y si se une a otro átomo de oxígeno, es capaz de transformar el planeta oxígeno, la molécula que creó el mundo.

Sin embargo, no conocimos su existencia hasta el siglo XVIII actúa. Entonces se creía en la existencia de una sustancia llamada flogisto. Se encontraba en todos los materiales inflamables y al liberarse provocaba la combustión.  Se sospechaba que el aire contenía varios gases, cada uno con propiedades diferentes.

Su molécula se denomina O2 porque se compone de dos átomos de oxígeno. Ahora sabemos mucho más acerca de su forma de comportarse y de sus propiedades. Un átomo de oxígeno tiene ocho electrones que orbitan alrededor de un pequeño núcleo y ocupan varias capas. Dos de esas capas tienen espacio suficiente para otro electrón ávido por rellenar esos espacios.

El oxígeno busca más electrones y los coge dónde los encuentra. Eso lo convierte en uno de los elementos más reactivos del planeta. Si nos fijamos en este átomo en particular, podremos comprobarlo fácilmente. Pero lo más sorprendente es que su vida no empezó en la tierra.

 Este átomo nació hace miles de millones de años en un rincón distante de la galaxia. Una estrella ha estado aumentando de velocidad desde hace diez mil años en el núcleo, tanto la temperatura como la presión siguen aumentando. Los átomos se aprietan unos contra otros y se unen creando otros átomos mayores darán lugar a nuevos elementos con propiedades diferentes.

 Todos los átomos de oxígeno tienen su historia, fueron creados en el núcleo de una estrella moribunda. Y este es el último que esta estrella formará. Ahora está creando átomos cada vez mayores hasta que se acabe el combustible. El núcleo de la estrella Lota y a continuación explota. Dando origen a una supernova. Los átomos de la estrella quedan esparcidos por todo el universo. Es el único momento en que estará sin compañía.

Poco a poco empieza a viajar más despacio, combinándose con otros átomos. Así crea moléculas que se unen formando pequeñas partículas de polvo. La gravedad hace que las partículas se atraigan y formen cuerpos mayores. Así, 10 millones de años después de la supernova nació el planeta Tierra. Y el último átomo de oxígeno de la estrella está ahora combinado con dos átomos de hidrógeno en una molécula de H2O agua. El agua de la atmósfera se condensó para crear los primeros océanos. Así fue como empezó la vida. Al principio sólo existían pequeñas bacterias que descomponía en las sustancias químicas para conseguir energía. Pero hace 3500 millones de años algunas bacterias aprendieron a aprovechar la luz solar. Cuando la luz del sol incide en esas células. Su energía pasa de un átomo a otro. Viaja a lo largo de una cadena de sustancias químicas hasta que es empleada en construir nuevas células. El proceso se denomina fotosíntesis. Durante el transcurso las moléculas de agua se rompen. Pero un átomo de oxígeno no puede existir por sí solo.

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