Ello: yo y súper yo
Enviado por monjhani • 25 de Septiembre de 2013 • Tesis • 3.066 Palabras (13 Páginas) • 339 Visitas
TECNOLÓGICO DE ESTUDIO SUPERIORES DE TIANGUISTENCO
NOMBRE DE LA ASIGNATURA:
Fundamentos de Investigación
NOMBRE DEL ALUMNO:
Gerardo García Castro
NOMBRE DE LA ACTIVIDAD:
Investigación
TEMA:
Ello: yo y súper yo
TIANGUISTENCO, MEX., 25 DE SEPTIEMBRE DE 2013.
ESTUDIOS DEL YO
El concepto de yo (y su étimo latino ego) es un término difícil de definir de buenas a primeras dadas sus diferentes acepciones. A lo largo de la historia su definición se ha relacionado con otros términos como psique, ser, alma, conciencia. La aproximación académica hace precisiones según la disciplina desde la que se enuncie. El estudio del yo abarca tanto disciplinas de orientación biológica, (psicobiología, neurobiología, neuropsicología, etc.), como disciplinas de corte filosófico y humanista. El término yo se relacionaría con los conceptos de conciencia y cognición.
La pregunta por el yo es quizás uno de los cuestionamientos fundamentales de la humanidad, por lo que no solo ha sido enunciada en el contexto de la ciencia sino en diversos sistemas religiosos y espirituales a lo largo de la historia humana.
En los distintos períodos de la historia han existido diversas opiniones acerca de la índole del yo. Para las concepciones "clásicas", el yo ha sido una substancia ya sea un "alma" substancial o meramente una cosa. Otras teorías niegan toda sustancialidad del yo, considerándole solo como un epifenómeno, una función, o un complejo de sensaciones e impresiones. Por último, han existido también teorías que buscan una solución ecléctica intermedia o que se han fundado en algún otro principio divergente.
El estudio del comportamiento del consumidor está enfocado en la forma en que los individuos toman decisiones para gastar sus recursos disponibles (tiempo, dinero y esfuerzo) en artículos relacionados con el consumo. En economía la descripción del comportamiento del consumidor se conoce como teoría del consumidor. Cada escuela de pensamiento económico se ha basado en supuestos diferentes, para describir el comportamiento del consumidor prototípico de cada mercado. En general la teoría del consumidor trata de responder a las siguientes cuestiones:
1. Dados los recursos monetarios del consumidor y un cierto vector de precios, qué bienes escogerá consumir y en qué proporciones relativas.
2. Cuándo elegirá consumirlos, y qué porcentaje de su renta decidirá gastar en el período en curso qué porcentaje preferirá ahorrar para consumos futuros.
ELLO: YÓ Y SÚPER YÓ
Ello, Yo y Superyó, son conceptos fundamentales en la teoría del psicoanálisis con la que Sigmund Freud intentó explicar el funcionamiento psíquico humano, postulando la existencia de un «aparato psíquico» que tiene una estructura particular. Sostuvo que este aparato está dividido, a grandes rasgos, en tres instancias, el Ello, el Yo y el Superyó, que sin embargo comparten funciones y no se encuentran separadas físicamente. A su vez, gran parte de los contenidos y mecanismos psíquicos que operan en cada una de estas entidades son inconscientes.
• El Ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con el Yo y el Superyó, instancias que en la teoría de Freud se han escindido posteriormente de él.2
• El Yo: Instancia psíquica actuante y que aparece como mediadora entre las otras dos. Intenta conciliar las exigencias normativas y punitivas del Superyó, como asimismo las demandas de la realidad con los intereses del Ello por satisfacer deseos inconscientes. Es la instancia encargada de desarrollar mecanismos que permitan obtener el mayor placer posible, pero dentro de los marcos que la realidad permita. Es además la entidad psíquica encargada de la defensa, siendo gran parte de su contenido inconsciente.3
• El Superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la actividad lloica. El Superyó es para Freud una instancia que surge como resultado de la resolución del complejo de Edipo y constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones parentales.4
La teoría psicoanalítica fue construida sobre la premisa de que los deseos inconscientes, especialmente los representantes psíquicos de los impulsos biológicos y sexuales, son parte central de la motivación de la personalidad humana. Freud postuló que los trastornos neuróticos (y también otros trastornos mentales) tenían una causalidad psíquica, es decir, fundamentada no en lo orgánico, ni en lo hereditario, sino en un retorno de lo reprimido en forma de síntomas. Postuló que las fantasías y deseos reprimidos, por su carácter inaceptable para el sistema consciente, habían devenido inconscientes, pero mantenían sin embargo su eficacia psíquica. Freud plantea que los contenidos inconscientes tienen un carácter indestructible y que las representaciones de las pulsiones están permanentemente tratando de abrirse paso hacia la conciencia para lograr algún tipo de satisfacción, aunque sea amenguada o sustituta.
Las funciones específicas desempeñadas por las tres entidades no siempre son claras y se mezclan en muchos niveles. La personalidad consta según este modelo de fuerzas diversas en conflicto inevitable.
EL YO Y EL ELLO – S. Freud
Freud cree que la personalidad posee una estructura con tres partes no totalmente delimitadas: el ‘ello’, el ‘yo’ y el ‘superyó’. La primera puede considerarse como un depósito de motivos biológicamente fundamentados y reacciones ‘instintivas’ para satisfacer tales motivos. Los principales motivos, esto es, impulsos instintivos, son el sexual y el de destrucción. La energía de estos motivos la denomina ‘libido’, la cual, si se dejase actuar satisfaría los motivos fundamentales en el momento en que surgiesen, sin tener en cuenta regla, realidad o consecuencia alguna. “dicha energía, desplazable e indiferente, que actúa probablemente tanto en el ‘yo’ como en el ‘ello’, procede, a mi juicio, de la provisión de libido narcisista, siendo, por tanto, Eros desexualizado.” Decir también que la ‘libido’ busca un objeto con el que identificarse, y que esta relación sujeto-objeto (aunque el objeto sea otro sujeto éste es objetivado por la ‘libido) señala los límites de normalidad y patología de la vida psíquica (Narcisismo, homosexualidad, manía, melancolía, angustia, etc…).
Sin embargo, el ‘ello’ es detenido por el ‘yo’ a través de formas elaboradas
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