En busca de respuestas

EN BUSCA DE RESPUESTAS

Había una vez una pequeña célula que vivía dentro de un cuerpo humano, su nombre era Celulis, aunque llevaba una vida plena esta pequeña célula no era feliz, sentía que no servía para nada ya que a diario hacia exactamente lo mismo,  veía como sus compañeras células eran iguales a ella y que también hacían lo mismo, esa era toda su vida.  

Un día como muchos otros más Celulis se sentía peor que de costumbre, si antes creía que no servía para nada ahora estaba segura, una compañera suya la vio acongojada en un rincón así que se dirigió a hablar con ella, aunque intento explicarle que todas ellas eran importantes no logro hacer sentir mejor a Celulis, viendo la situación Celulis decidió viajar por el cuerpo para encontrar una solución a sus problemas.

Por recomendación de sus amigas se dirigió a él sistema nervioso ya que le habían comentado que este era una gran red de envío de señales a lo largo del cuerpo ahí vio a varias células y por primera vez en su vida observaba una célula distinta a ella en todos los sentidos ya que físicamente era distinta y su labor también era diferente, asombrada por esto decidió hablar con ella                                                                                                

-¡Hola! Yo me llamo Celulis, ¿Tú quién eres?

-Hola Celulis yo me llamo Eucarisia, soy una célula nerviosa, pero… ¡Qué rara eres! - La miro con asombro - ¿Qué clase de célula eres?

-No lo sé, todo lo que te puedo decir es que vengo de un lugar llamado piel – respondió Celulis

-¡Oh! Entonces seguramente eres una célula de la piel

Celulis quedo asombrada ante esto, no podía creer que existían muchas clases de células y ahora que lo sabía estaba ansiosa por conocer más, así que por recomendación de Eucarisia se dirigió a la sangre.  

Celulis sufrió para poder entrar en la vena pero finalmente lo consiguió, al entrar vio un gran movimiento de células de muchas clases distintas, rápidamente se precipitaron hacia ella viéndola con asombro, extrañeza y no precisamente con las mejores intenciones, por lo que para evitar problemas Celulis se apresuró a presentarse

-Hola yo soy Celulis, vengo de la piel y estoy viajando por el cuerpo

-Hola Celulis sentimos mucho la mala bienvenida – respondieron las demás más tranquilas

-No hay problema – respondió Celulis  

-Lo que pasa es por aquí seguido vienen una clase de células llamadas procariotas o como les llamamos aquí bacterias y no siempre vienen con la mejor de las intenciones

-¿Procariotas? ¿Qué es eso? – Pregunto Celulis muy desconcertada

- Veras Celulis existen dos clases de células las eucariotas como nosotras y las procariotas como las bacterias, lo que nos hace diferentes es lo que hay dentro de nosotras

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