Ensayo sobre el curso de anatomía y reflexiones

MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA (SUNEDU)

ESCUELA SUPERIOR DE FORMACIÓN ARTÍSTICA PÚBLICA

“FELIPE GUAMÁN POMA DE AYALA” DE AYACUCHO

NIVEL UNIVERSITARIO: LEY 30220

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ENSAYO SOBRE EL CURSO DE ANATOMÍA I Y REFLEXIONES

PRESENTADO POR: RAMOS AYALA, CARLOS MICHEL

CURSO: ANATOMÍA I

DOCENTE: MG. TORRES VIACAVA, TEÓFILO.

ESPECIALIDAD DE GRABADO Y DISEÑO GRAFICO

AYACUCHO – PERÚ

2023

INTRODUCCIÓN

El curso de Anatomía I, con su intrincada complejidad, se erige como una disciplina que no solo promete revelar los misterios del cuerpo humano, sino también agudizar mis habilidades cognitivas. Durante los meses que abarcó la primera unidad, que se extendió desde agosto hasta octubre, he tenido el privilegio de asimilar conocimientos fundamentales y forjar habilidades que han enriquecido mi comprensión de la anatomía. En este ensayo, compartiré con entusiasmo las lecciones que he aprendido y las experiencias que han enriquecido mi educación.

La exploración de la antropometría y del canon idealizado de 7 cabezas y media se convirtió en un tema interesante de estudio. Los ejercicios artísticos a los que me enfrenté me permitieron desarrollar destrezas de representación proporcional y precisión en el dibujo de la figura humana. Mientras avanzaba en estas actividades, me sumía cada vez más en la comprensión de cómo las partes del cuerpo se interrelacionan, una habilidad que considero fundamental.

A medida que avanzábamos en el curso, la osteología, que se enfoca en el estudio de los huesos, emergió como un punto central en nuestra exploración anatómica. A lo largo de la semana, nos sumergimos en el análisis de los huesos de la cabeza, incluyendo el cráneo y la cara, así como los huesos del tronco, como las escápulas, el esternón y las costillas. Cada hueso revelaba su singularidad y función en el cuerpo humano, enriqueciendo mi comprensión de la anatomía en su conjunto.

Cada semana de estudio presentaba desafíos únicos que requerían atención al detalle y paciencia. La representación precisa de la figura humana en los ejercicios de antropometría me retaba a perfeccionar mis habilidades de dibujo. Del mismo modo, el estudio de la osteología implicaba la memorización de nombres y ubicaciones de huesos, una tarea que se volvía más manejable con la práctica constante.

DESARROLLO

Intrigado por la Osteología Craneal y de la Columna Vertebral

Dentro de la vasta temática de la anatomía, dos áreas que despertaron mi particular interés durante esta primera unidad fueron la osteología de los huesos craneales y la columna vertebral. Estudiar la estructura y función de estos componentes anatómicos me permitió apreciar la majestuosidad y la complejidad de la anatomía humana.

La osteología de los huesos craneales y la columna vertebral reveló un mundo de detalles asombrosos que de alguna manera se me habían escapado antes de iniciar este curso. Al explorar los huesos del cráneo y la cara, no solo me encontré con una multitud de nombres técnicos como el frontal, el parietal o el occipital, sino también con la maravilla de cómo estos huesos se unen de manera precisa y armoniosa para formar la caja protectora del cerebro. Cada uno de estos huesos craneales cumple una función vital en la protección del órgano más esencial de nuestro cuerpo, y esto me hizo reflexionar sobre la maravillosa ingeniería que se encuentra en nuestro interior.

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