Envejecimiento Facial

Envejecimiento Facial

Podemos definir al Envejecimiento Facial, como al conjunto de manifestaciones que ocurren en la cara, que se observan con el paso del tiempo, y nos dan una imagen deteriorada de la misma al espejo, que no suele ser compatible con la manera en que nos sentimos.

Es un fenómeno raro de interpretar por que cuando empieza no se detiene, pero pareciera que uno lo nota de golpe, de un día para el otro, generalmente asociado a algún evento familiar, laboral, afectivo etc.

Aunque los estigmas del Envejecimiento Facial no se exterioricen al comienzo, podríamos decir que alrededor de los 30 años dejamos de madurar para comenzar a envejecer.

Estos cambios están basados fundamentalmente en la disminución en cantidad y calidad de colágeno y elastina en la piel, determinando una disminución de su elasticidad. Estas diferencias estructurales ayudadas por la gravedad provocan una caída de los tejidos de la cara, cambiando su fisonomía de la juventud, exteriorizando relieves óseos, profundizando surcos existentes, alterando el borde de la mandíbula etc.

El Envejecimiento Facial tiene causas sobre las que no podemos actuar, como el código genético, la gravedad, el paso del tiempo, y factores ambientales, sobre los que sí podemos influir que aumentan el deterioro de la piel, como la exposición al sol, el habito de fumar, la falta de uso de productos cosmetológicos, etc.

Es decir que podemos realizar tratamientos de tipo preventivos, así como otros correctivos, para prevenir o tratar los estigmas ya instalados por el paso del tiempo, el desafío es hacer una correcta interpretación del problema, y aplicar los tratamientos o técnicas quirúrgicas, que consideremos adecuados en cada oportunidad. Sólo así obtendremos un resultado adecuado que dejará conforme al paciente.

Los Síntomas de envejecimiento de la piel

Es inevitable que con el transcurso del tiempo nuestra piel se vea afectada de diversas maneras, pero hay cuatro síntomas que deberías vigilar, si es que aún no lo has hecho, para empezar a darle unos cuidados extra si quieres que permanezca más joven durante más tiempo.

1. Pérdida de capacidad de hidratación: Con el paso de los años a la piel le cuesta cada vez más estar hidratada volviéndose más seca y viéndose menos radiante y luminosa. Esta capacidad para retener agua se debe compensar tomando mucha agua, comiendo muchas frutas y verduras y sobre todo utilizando una buena crema hidratante.

2. Fotoenvejecimiento: Los rayos ultravioleta van incidiendo en nuestra piel día a día y van destruyendo las células de la piel a causa de la liberación de los radicales libres y al provocar la disminución de la producción de colágeno. Te aconsejamos siempre usar protector solar o comértela.

3. Pérdida de elasticidad: A partir de los 25 años la producción natural de colágeno desciende y la piel pierde elasticidad, por consiguiente es más propensa para que se formen arrugas. ¿Sabes que alimento es bueno para ayudar a que este descenso sea más lento? La gelatina. Posee 18 aminoácidos, entre ellos, 9 que forman parte del grupo de 10 aminoácidos esenciales para el organismo. Además es un alimento sano, rico en proteínas y libre de carbohidratos y grasas.

4. La piel se regenera más lentamente: Los seres humanos, al igual que la mayoría de los animales, mudamos la piel. No de una manera tan impactante como puede hacerlo una serpiente, pero es cierto que estamos constantemente desechando células muertas de nuestra piel. Este proceso natural con el tiempo es más lento y podemos ayudar realizándonos peelings y exfoliando nuestra piel de manera regular.

Causas o Factores que influyen en el envejecimiento de la piel

• El paso de los años

Sin duda alguna uno de los motivos que todos conocemos que causan el envejecimiento facial es el paso de los años, el paso del tiempo no perdona, y ello se percibe en nuestra piel, en nuestro rostro que comienza a perder tersura, firmeza, suavidad y consistencia.

• Rayos solares

Otro de los factores que más daño provocan en nuestra piel es el sol, y es que los rayos solares son uno de los principales enemigos de una piel joven y bien cuidada. Aunque los daños no se perciban inmediatamente, la exposición a los rayos solares o rayos UVA

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