Estás disfrutando este momento?

Estás disfrutando este momento? ¿Ríes al menos media hora cada día? ¿Qué tan alegre te la pasas en tu trabajo? ¿Realmente gozas de las compañías que te rodean? ¿Te entusiasma levantarte por la mañana? Si contestaste que no a más de dos preguntas, entonces necesitas considerar las cosas en las que gastas el tiempo cada día, sobre todo si te gusta mantenerte joven, saludable y con un encanto especial.

No es que uno se la tenga que pasar todo el tiempo con la sonrisa en la cara, pues, aunque esto sería lo ideal, sabemos que muchas veces las cosas no están como para reírse o disfrutarlas.

Sin embargo, está comprobado que las personas que lucen más jóvenes y saludables, pasan mayor parte de su vida con un ánimo tranquilo pero creativamente dinámico, no es que no se enojen nunca o no sientan tristeza o depresión en algunas ocasiones, pero de alguna forma se las arreglan para salir airosas y no perder el ánimo ni la energía para seguir adelante.

Cada vez que estamos creando algo que nos entusiasma, cada vez que nos sentimos enamorados, no sólo de una persona, sino de un paisaje, de una palabra, de algún ser del reino vegetal o de nosotros mismos, cada vez que encontramos un nuevo motivo para vivir o nos animamos para probar una aventura diferente, en nuestro cerebro ocurren reacciones bioquímicas que segregan una serie “líquidos” llenos de hormonas activas que inyectan al cuerpo de vida, la cual es sinónimo de juventud, salud y fuerza. Entre las reacciones bioquímicas que provocan la paz, el enamoramiento y el gozo están:

• Aumento considerablemente de las defensas del cuerpo.

• Se irriga de una energía potente el organismo en general.

• Se vigorizan órganos y sistemas.

• Se envían mensajes a cada célula de ganas de vivir lo cual ayuda a sanar cualquier enfermedad y a rejuvenecer el organismo en general.

• Se programa cada célula para mantenerse joven, con una energía hermosa y atractiva.

Efectos de la tensión, temor y miedo en el cuerpo

Pelear o sentirse frustrado, víctima de las circunstancias o temeroso de lo que pueda venir, quizá habla solamente desde la perspectiva en que estamos mirando las cosas.

Cuando la persona es temerosa o se deja intimidar fácilmente, o cuando se siente estresada, muy presionada o víctima, y está peleando constantemente con algo o alguien, el desgaste dentro del cuerpo es tremendo: hay mucha tensión, los sistemas se ralentizan (se hacen más lentos todos los procesos metabólicos), las células no pueden absorber eficazmente ni nutrientes ni oxigeno, y la digestión y la circulación es perezosa y pesada. Todo esto lleva a una salud deficiente y a un semblante acabado, marchito y poco atractivo.

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