Eutanasia: Vida o muerte

Eutanasia: Vida o muerte.

La eutanasia es el método por el cual un paciente con alguna enfermedad terminal que está pasando por un sufrimiento insoportable, pueda morir con dignidad y tranquilidad sin tener que prolongar más un sufrimiento inútil que solo termina por degradar su condición física, moral y espiritual. La eutanasia representa un camino seguro hacia la muerte para el paciente y para sus familiares. Sin embargo, no dejan de aparecer las opiniones y distintas posturas sobre la eutanasia Actualmente en muy pocos países se ha despenalizado la eutanasia, y en ellos todavía permanece plasmado como homicidio, o bien como asistencia al suicidio.  Ayudar a morir dignamente es el único objetivo de la eutanasia, ya que no es dolorosa, es instantánea y termina con el sufrimiento de un enfermo en agonía

En algunas circunstancias vivir es peor que morir, ya que el dolor por una enfermedad terminal puede hacer la vida agonizante y difícil de llevar, sin embargo un enfermo con padecimientos graves no está en condiciones de tomar decisiones sobre su vida, y si lo hace es llevado por la depresión, el miedo, el rechazo o la culpabilidad, el sufrimiento de los enfermos terminales, pone en una encrucijada a quienes están con ellos y la decisión de la “muerte asistida” termina siendo una indicación o sugerencia médica.

Desde los tiempos de la antigua Grecia se convirtió en un tema debatido y del estado. El cómo morir, dejo de ser un tema de carácter personal, autónomo y privado. Desde que Aristóteles escribió que el suicidio era una ofensa para el estado.  La postura de la iglesia católica siempre ha sido que la vida es un don de Dios y solo él tiene el poder para darla y quitarla, con lo que deja claro que está totalmente en contra de la Eutanasia, ya que no es posible que ninguna persona, institución o gobierno se considere con derecho a quitar la vida a otra persona bajo ninguna circunstancia.

La eutanasia, ¿un método para terminar con el dolor de una persona?, o simplemente una justificación en la que se apoyan quienes se encuentran junto a un enfermo terminal.  Pasar por una enfermedad la cual no tiene cura considero que es algo por lo que nadie deseamos pasar, pero qué ocurre o pasa por nuestra mente cuando un diagnóstico médico no nos da esperanza de curarnos, o cuando por algún accidente quedamos condenados a vivir atados a una cama y a tubos o respiradores artificiales, depender de alguien más termina siendo un cansancio para todos y devalúa la calidad de vida de la persona. Pero tenemos la facultad de decidir acabar con ese sufrimiento, yo considero que sí, una vida de dolor, sufrimiento, agonía no es buena para nadie, dejamos de vivir y estamos muertos en vida, olvidamos lo que hay, lo que existe, a quienes amamos, desconocemos lo que ocurre, vivimos simplemente de manera artificial, y eso no es vivir, morir dignamente es algo que todos merecemos y finalmente somos nosotros quienes decidimos que hacer con nuestro cuerpo y en qué momento dejar de sufrir.

Decidir terminar con la existencia alguien cercano a mí, es una situación en la que no desearía encontrarme, pero si fuera yo, la que estuviera ante un sufrimiento de una enfermedad incurable que me hiciera depender de otras personas para poder moverme o “vivir” mi decisión sería que me practicaran la eutanasia.  Javier Sábada filósofo y catedrático español menciona a la eutanasia como una decisión libre de que le quiten a uno la vida si se dan condiciones como: intenso dolor o sufrimiento, irreversible enfermedad cercana a la muerte y carencia de alternativa alguna.

Sin embargo, la mayoría de las personas no la acepta y se aferra a la idea de mantener con “vida” al paciente, sin pesar si en realidad esto es lo mejor.  Quienes defienden la eutanasia, argumentan que en algunas circunstancias vivir es peor que morir, ya que el dolor causado por una enfermedad terminal puede hacer la vida tan agonizante y difícil de llevar que la muerte puede parecer un acto humanitario, por el contrario hay quienes dicen que un enfermo terminal no se encuentra en condiciones de tomar una decisión ya que lo hace por depresión, miedo, rechazo o culpabilidad y en la mayoría de las ocasiones es el medico quien indica o sugiere la “muerte asistida”

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