Evolucionismo y creacionismo

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Evolucionismo y creacionismo.

Cuando me planteé comenzar a realizar este trabajo no sabía muy bien como enfocarlo, no pude evitar fijarme en varios detalles de la imagen y tras analizarlos me di cuenta de que muchos de ellos representaban conceptos de una de las batallas entre ciencia y religión más importantes de la historia, el debate entre creacionistas y evolucionistas, una lucha que se lleva librando desde que hace 160 años el famoso naturalista inglés Charles Darwin publicó su libro El origen de las especies. 1859, el año en que Darwin publicó su famoso libro, supuso también el pistoletazo de salida a las críticas y sátiras sobre su figura, pocos respaldaban que el ser humano pudiera haber evolucionado de los primates.

Por fortuna, la evidencia científica ha podido respaldar con pruebas las teorías darwinistas. El evolucionismo es aceptado de forma unánime en la comunidad científica, aunque actualmente siga existiendo una parte de la sociedad que se mantiene escéptica ante estos argumentos.

Antes de pasar a hablar sobre el debate entre evolucionismo y creacionismo y los conceptos que se ven reflejados en la imagen considero necesario explicar de qué trata cada teoría y realizar una pequeña introducción sobre cada una de ellas.

Según la segunda definición de la RAE el creacionismo es una teoría que, en contraposición a la de la evolución, defiende que cada una de las especies es el resultado de un acto particular de creación. Mientras que el evolucionismo es una teoría según la cual las especies pueden variar por la acción de diversos factores intrínsecos y extrínsecos.

Profundizando más, el creacionismo es un conjunto de diferentes creencias basadas en la doctrina religiosa, cuya principal característica es la consideración de que todo cuanto existe en el universo ha sido obra divina, dicta que la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por un ser divino, habiendo sido creados de acuerdo con un propósito divino, dichos seres vivos no habrían cambiado a lo largo del tiempo. Por lo general se conoce como creacionismo a aquella tendencia o corriente de pensamiento basada en el catolicismo y en la Biblia, el creacionismo más clásico se caracteriza también por el hecho de mantener una interpretación literal de la Biblia y del Génesis. Aunque se ha empezado a aplicar a cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del mundo basada en uno o más actos de creación por un Dios personal.

Por otra parte, el evolucionismo es una teoría biológica que sostiene que todos los seres vivos actuales proceden, por evolución y a través de cambios más o menos lentos a lo largo de los tiempos geológicos, de antecesores comunes. Dicho proceso ha originado la diversidad de formas de vida que existen sobre la Tierra a partir de un antepasado común. ​Los procesos evolutivos han producido la biodiversidad en cada nivel de la organización biológica, incluyendo los de especie, población, organismos individuales y molecular. Toda la vida en la Tierra procede de un último antepasado común universal que existió entre hace 3800 y 3500 millones de años.

Es sobre todo en este último punto, que sugiere que toda la vida en la tierra procede de un antepasado común, donde estas dos teorías chocan más.

Historia y explicación del conflicto.

Antes de pasar a hablar sobre los detalles de la imagen por los cuales creo que se representa muy bien el conflicto entre ambas teorías creo que es necesario explicar brevemente la historia y los puntos en los que estas dos suposiciones chocan.

Desde los orígenes de la humanidad, el ser humano ha intentado explicar su presencia en el mundo. De dónde venimos, adónde vamos, cómo hemos llegado a ser lo que somos o para qué existimos son algunas de las preguntas que aún hoy en día siguen siendo objeto de polémica y cuestionamiento. La religión y la ciencia han intentado formular las respuestas surgiendo conflictos entre ambas.

Dentro de los intentos de explicar la realidad desde el punto de vista religioso, podemos encontrar el creacionismo como uno de los más conocidos y en la actualidad polémico por su total rechazo a la teoría evolutiva.

Hasta el siglo XIX, la idea predominante sobre el origen de las especies era el creacionismo, pero en esta época empezó a surgir una teoría alternativa que iría cogiendo cada vez más fuerza hasta desplazar científicamente al creacionismo.

Una de las teorías evolucionistas más importantes fue la del naturalista francés Lamark, proponía que todas las especies tenían la voluntad de cambiar y la capacidad de transferir a su descendencia estos cambios adquiridos a través de sus acciones, un mecanismo de transmisión de características conocido como herencia de los caracteres adquiridos. Esto convierte al naturalista francés en uno de los pioneros en oponerse a los creacionistas defendiendo la idea de que las especies cambiaban y evolucionaban, aunque aceptaba que las especies se generaban de forma espontánea y no compartían ningún antepasado común.

Como hemos indicado anteriormente en 1895 Darwin publicó su libro El origen de las especies, se había producido un gran avance en el mundo de la ciencia al admitir la idea de la evolución biológica de Lamarck, pero esta nueva teoría de la evolución causó un enorme conflicto en la época ya que según Darwin todas las especies provienen de un origen común del cual se fueron diversificando gracias a la selección natural, eliminando así cualquier ápice de divinidad en el proceso de creación. La teoría evolutiva propuesta por el naturalista inglés, llamada selección natural, se puede resumir en que las especies mejor adaptadas al medio que les rodea se reproducen y tienen una descendencia que, a su vez, tiene más posibilidades de reproducirse de manera exitosa, dando paso a nuevas generaciones. El naturalista inglés también aceptaba la idea de la extinción, que era la otra cara de la moneda, las especies menos adaptadas al medio tendían a ir reproduciéndose cada vez menos, en muchos casos llegando a desaparecer. De este modo la selección natural provoca la aparición de seres vivos con características diferentes que se adaptan mejor al entorno y provoca que tengan más éxito reproductivo que otras haciendo que las características más favorables al entorno se difundan y las menos favorables desparezcan.

Lo que hizo tan revolucionaria y conflictiva a esta teoría fue su carácter natural ajeno a la influencia de una entidad divina, el mayor problema que tuvo Darwin fue prescindir de la figura de Dios en su teoría, algo imperdonable en tiempos en los que la religión y el creacionismo eran hegemónicos.

Sin embargo, el legado teórico de Charles Darwin era robusto, y con el paso de los años la aparición de nuevos fósiles dio un buen respaldo empírico a su teoría lo cual no hizo que desde instancias religiosas se viese con mejores ojos su contribución a la ciencia. Incluso hoy en día entornos muy ligados a la tradición y la religión niegan la teoría de la evolución, o bien la consideran “simplemente una teoría”, dando a entender que el creacionismo goza de los mismos avales científicos.

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