Exploracion de marcha en vacunos

UNIVERSIDAD NACIONAL[pic 1][pic 2]

JORGE BASADRE GROHMANN

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE

MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

• TEMA: EXPLORACION DE MARCHA EN VACUNOS

• CURSO: DIAGNÓSTICO CLÍNICO VETERINARIO II 

• DOCENTE: M.V.Z. ABEL MAMANI MAQUERA

• ALUMNO: JOSÉ ANGEL MEDINA QUISPE

• CÓDIGO: 2013-39399

• AÑO: CUARTO

TACNA – PERÚ

2016

INTRODUCCIÓN

El sistema musculo esquelético sostiene al cuerpo y perite una locomoción y postura normales, La cojera es la manifestación clínica más importante de enfermedad en este sistema. Las investigaciones llevadas a cabo en los rebaños  han demostrado que el 25-30% de las vacas se ven afectadas por cojera cada año. Los motivos de las pérdidas económicas por cojera incluyen:

• Disminución de la producción láctea
• Aumento del intervalo paridera-concepción
• Aumento de la tasa de eliminación involuntaria

También existen implicaciones para el bienestar animal a causa de los trastornos dolorosos con una elevada morbilidad. La cojera afecta al buen estado reproductivo de toros de carne, que puede influir en el rendimiento reproductivo del rebaño.

La cojera puede deberse a anomalías en los huesos, músculos, articulaciones tendones y en los pies. El primer paso de la exploración clínica consiste en decidir si el animal esta cojo para después localizar la zona de lesión, antes de dar un pronóstico y recomendar un tratamiento apropiado, siempre hay que considerar que tipo de lesión se trate.

CUERPO DEL TRABAJO

EXPLORACIÓN DE LA MARCHA

El objetivo de la exploración de la marcha consiste en determinar de qué extremidad o extremidades cojea el animal, seguido de la localización de la lesión que causa la cojera.

La valoración de la marcha en el ganado vacuno es mucho más elemental que las pruebas de diagnóstico avanzado que se emplean en caballos. Los caballos entrenados con riendas suelen ser obligados a andar y a trotar para analizar la marcha, y se utilizan habitualmente bloqueos nerviosos para localizar las lesiones. Solo el ganado vacuno entrenado con riendas puede ser conducido al paso para valorar la marcha, y los bloqueos nerviosos no se realizan de una forma rutinaria. No obstante, la exploración de la marcha de las vacas lecheras es esencial y puede examinarse mientras se las reúne para el pasto, o según entran en el recinto donde se realizan otras exploraciones. Hay que hacer todos los esfuerzos razonables para animar al animal a andar para que manifieste   la cojera, a efectos de poder realizar una exploración más detallada.

Preferentemente, se explora al animal cojo mientras camina sobre una superficie limpia, nivelada y dura. A no ser que hayan sido entrenadas para exhibición, a una vaca adulta no se la puede conducir normalmente con riendas. Un ternero o un toro cojo pueden ser incitados a andar en un cercado, de forma que las características de la cojera se pueden valorar. Si el animal no puede ser guiado hay que colocarlo en un cercado y estimularlo de forma vocal y física a caminar. La marcha se explora:

• Con el animal alejándose del examinador.
• Mientras camina hacia él.
• Desde ambos lados.

En los animales rebeldes, esta exploración debe llevarse a cabo desde una posición segura.

El paso del ganado vacuno consiste en un balanceo y fases secundarias, tras elevar el pie, la extremidad entra en la fase de balanceo; el pie se coloca entonces sobre el suelo, comenzando la fase secundaria del paso (periodo de contacto con el suelo). En las vacas normales, la marcha será relativamente uniforme, sin marcada abducción o aducción de la extremidad.

Una vaca con cojera muy grave prefiere estar en decúbito. Si se la fuerza a caminar, evitará cargar peso sobre la extremidad afectada.

En las lesiones dolorosas de la pezuña lateral, la extremidad es abducida y se carga más pero sobre la pezuña media durante la fase secundaria del paso. La fase secundaria también puede ser más corta de lo normal. En los trastornos dolorosos de la pezuña medial, la extremidad es aducida en la marcha y se carga más peso sobre la lateral; la fase secundaria también se reduce. Este acortamiento  dela fase secundaria se identifica por la “delicadeza” de la marcha, en la cual los pies se colocan cuidadosamente sobre el suelo y se levantan de nuevo lo antes posible. Esta delicadeza se asocia con trastornos dolorosos de los pies, como ulceraciones bilaterales de la planta del pie, lesiones de la línea blanca o ulceración interdigital causada por el virus BVD-MD (diarrea vírica bovina-enfermedad de las mucosas). Las lesiones de la pezuña más habituales  que dan lugar a cojera son las ulceras de la planta del pie y la enfermedad de la línea blanca. No es posible diferenciar estos trastornos explorando la marcha, aunque el grado de cojera asociada con la ulceración de la planta del pie suele ser más grave. Los animales con trastornos dolorosos de la parte superior de la extremidad, sobre todo artritis de la rodilla y la cadera, reducen el rango de movilidad de la articulación afectada, disminuyendo la longitud del periodo de balanceo de la marcha.

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