Fisiologia

Tiempo (Min) Glucosa (mg/dl) FC (Lpm) IPE

(0-10) Velocidad (Kms/hr)

Calent. 107 80 x 3

0 99 82 0 0

2 118 130 1 8

4 107 140 2 10

6 109 156 2 12

8 103 175 4 14

10 113 184 7 16

12 109 199 9 18

Mirko Recabarren

Estudiante Pedagogía en Educación Física

21 años

Varón

Futbolista Amateur

82 = (199 - 80) x + 80

2 = 119x

0.01 = x (Intensidad 1% luego del calentamiento)

130 = (199 - 80) x + 80

50 = 119x

0.42 = x (Intensidad 42% a los 2 minutos)

140 = 119x + 80

60 = 119x

0.5 = x (Intensidad 50% a los 4 minutos)

156 = 119x + 80

76 = 119x

0.63 = x (Intensidad 63% a los 6 minutos)

175 = 119x + 80

95 = 119x

0.79x = x (Intensidad 79% a los 8 minutos)

184 = 119x + 80

104 = 119x

0.87 = x (Intensidad 87% a los 10 minutos)

199 = 119x + 80

119 = 119x

1 = x (Intensidad 100% a los 12 minutos)

Cabe destacar que Mirko venia de una actividad física previa, lo que modificaba su FC Basal y sus niveles de glucosa y debiendo este hacer reposo durante 5 minutos sentado para así no alterar la prueba, logrando que sus niveles de FC y glucosa se establecieran en 80lpm y 107ml/dl de glucosa, pudiendo así cumplir con los requisitos estándar de la prueba en cuanto al reposo.

Acto seguido al reposo estándar, procedió el calentamiento protocolar del sujeto de prueba, consistente en completar unidad de tiempo (3 minutos), velocidad (3 Kms/hr) y realizar las indagaciones de rigor al final de este ciclo (FC, Glucosa e IPE iniciales). Luego, se da inicio a la prueba, que consiste en ir incrementando cada 2 minutos la velocidad de la carrera en 2 Kms/hr, para realizar las mediciones pertinentes en una pequeña pausa, y así continuar con el siguiente ciclo.

Dentro de la prueba se manifestaron cambios de diversa naturaleza respecto a las variables controladas al final de cada ciclo. Claramente las respuestas a estas fluctuaciones tienen una raíz explicativa común, transversal, que es el ejercicio incremental al que fue sometido el sujeto de prueba. A partir de sus datos personales y teniendo en cuenta que los niveles de glucosa en ayunas oscilan entre los 70 y 100 mg/dl de sangre, que dos horas después del desayuno es una cantidad menor a 140 mg/dl de sangre (en personas normales), y que durante la prueba su máximo nivel de concentración de glucosa fue 118 mg/dl de sangre, puede decirse que se está ante un sujeto normal.

Según los datos monitoreados, puede apreciarse que los cambios más bruscos registrados tuvieron lugar entre el final del calentamiento y el final del primer ciclo, hechos que corresponden al período de activación. El sujeto ya salió de la inactividad mediante el calentamiento, momento donde el sistema predominante fue el oxidativo a partir de la grasa almacenada en músculos como triglicéridos y de las mioglobinas, responsables del transporte y almacenamiento de oxígeno intramuscular, aumentando así la actividad mitocondrial mientras se activan las otras vías energéticas.

Cabe mencionar que durante un ejercicio aeróbico, la vía energética predominante es la de los lípidos, pero ésta misma es de activación lenta, por lo que el sistema recientemente descrito si bien satisface la demanda aeróbica, esto no será por mucho tiempo, cediendo su lugar en el continuo energético a otra vía de obtención de ATP más rápida. Por esta razón, al incrementarse la intensidad de 3 a 8 km/h, el sujeto pasa a un sistema glucolítico, evidenciando que sus fibras II-X no están adaptadas a este tipo de cambio brusco a razón de tiempo e intensidad. No se trata de que éste cambio no tenga lugar ante la variación del estímulo; simplemente, se trata de una explicación al disparo en los niveles de glucosa vivenciado mediante el aumento suministrado. El aumento de la glucosa también se vio favorecido por el incremento de la FC, que a esa intensidad todavía obedece a un Q en incremento.

Resumiendo esta primera parte, puede concluirse que el organismo monitoreado demandó mayores cantidades de ATP que durante el período de calentamiento, pasando por la vía de fosfágenos pero predominantemente por la glucolítica. De esta manera, para responder a la demanda, la glucólisis dispuso a circulación una cantidad enorme de sustrato a partir del cual producir ATP, explicándose así el violento aumento de la concentración de glucosa en la sangre. De esta manera también se explicaría el porqué del indicador de percepción del esfuerzo señalado por Mirko fue bajo, debido a que el organismo proveyó los niveles de sustratos apropiados para continuar con el esfuerzo, puesto que pese a la elevación de los datos expuestos recientemente, no se trató de un incremento que no pudiese ser enfrentado y posteriormente estabilizado por el organismo.

Ya para el siguiente nivel, lo que se puede observar en los gráficos

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