Flor de lis
Enviado por ivettz • 8 de Marzo de 2015 • Biografía • 1.833 Palabras (8 Páginas) • 209 Visitas
Flor de lis
Flor de lis.
La flor de lis es, en heráldica, una representación de la flor del lirio. En la heráldica francesa es un mueble muy difundido. Es una de las cuatro figuras más populares de la heráldica, junto con la cruz, el águila y el león.
Se suele representar en color amarillo sobre un fondo azul. Tradicionalmente, se ha representado un campo de flores de lis, dispuestas de forma ordenada. Desde la Edad Media es considerada un símbolo de la realeza francesa.
Índice [ocultar]
1 Origen
2 Otros usos
2.1 Heráldica
2.2 Escultismo
2.3 Los alquimistas
2.4 Símbolo religioso
2.5 La psicología
2.6 Varios
3 Galería
4 Enlaces externos
Origen[editar]
Uno de los primeros usos de un símbolo similar al de la flor de lis parece darse en la decoración de la Puerta de Istar, en Mesopotamia, construida por Nabucodonosor II en el año 575 a. C.
El primer uso oficial de la flor de lis en Occidente se remonta al siglo V junto a la expansión de la Iglesia católica. Los manuscritos antiguos fueron traducidos al latín vulgar por san Jerónimo de Estridón por encargo del papa Dámaso I para difundir el cristianismo a la plebe. Esta traducción se la conocería como Vulgata, donde se aprecia el emblema de la flor de lis dibujada en su portada.
Existe la leyenda de la Sagrada Ampolla, la cual cuenta que el día del bautismo y coronación del rey franco Clodoveo I en la Catedral de Reims, llegó desde el cielo, transportada por una paloma hasta las manos del obispo san San Remigio, la Sagrada Ampolla, con un ramillete de lirios (esto es, flores de lis) conteniendo el óleo para ungir y santificar al rey significando así que su autoridad era de origen divino.
Otro uso conocido de la flor de lis como emblema se remonta al siglo XII, con el rey Luis VII de Francia, quien fuera el primer soberano en incorporarla a su escudo. A partir del siglo XIV apareció también como emblema de la casa de Lancaster (dinastía real inglesa), para enfatizar su reivindicación al trono francés. El escudo de la casa de Lancaster incluye tres flores de lis y tres leopardos pasantes. Catalina de Lancáster (nieta de Pedro I de Castilla y abuela de Isabel la Católica) fue la patrocinadora del monasterio de Santa María la Real de Nieva en la provincia de Segovia, por eso puede verse allí su escudo con las tres flores de lis.
En el siglo XVI, era símbolo de la dinastía Valois en oro y parte del emblema de las familias nobiliarias tales como los de Candia quienes la portaban en rojo y los Farnesio en azul utilizando seis flores en su escudo de armas.
En 1084, el rey de Castilla y de León Alfonso VI conquistó Madrid. Por aquellos días se sabía que en la muralla de la ciudad se hallaba escondida una imagen de la Virgen Virgen. El rey mandó llamar al último superviviente que sabía algo sobre esta cuestión, una mujer llamada María. Por tradición familiar sabía cómo era la imagen pero desconocía el lugar exacto donde pudiera estar. La reina Constanza de Borgoña (tercera esposa de Alfonso VI) la mandó llamar para poder hacer con su descripción lo que hoy se llamaría un "retrato robot". Una vez terminado, ordenó que se añadiera una flor de lis. De esta manera la Virgen de la Flor de Lis fue la primera representación de la Virgen que hubo en el Madrid conquistado. Más tarde se llegó a encontrar la talla escondida en la muralla y es la imagen que hoy se conoce como "la Almudena" (de almudaina = muralla).
Otros usos[editar]
Era utilizada en los mapas antiguos para señalar el norte; habitualmente en las "rosas de los vientos" como símbolo del punto cardinal norte, una tradición iniciada por Flavio Gioja, marinero napolitano del siglo XIV.
También es el emblema del modelo de Chevrolet más vendido de la historia: el Chevrolet Caprice, creado en 1966 como variante de lujo del Chevrolet Impala y construido hasta 1996, tomó la flor de lis como emblema propio que sustituía al clásico de Chevrolet. Como fondo de esa flor de lis plata se colocó un diamante dorado pentagonal muy achatado por la cara superior, así como por la punta inferior, de tal modo que la flor sobresalía especialmente por encima. Este anagrama estaba presente sobre el capó o incrustado encima de la rejilla frontal, aunque también aparecía como tapa de la cerradura del maletero en algunos modelos sedán y como decoración lateral entre las puertas traseras y las lunas posteriores en algunos modelos familiares, así como en ciertos tipos de sus tapacubos.
Heráldica[editar]
Flores de lis en el techo de la Sainte Chapelle de París.
En el siglo XII, el rey Luis VI o el rey Luis VII (las fuentes están en desacuerdo) fue el primer monarca francés en usar la flor de lis en su escudo. Los reyes ingleses usaron más tarde el símbolo en sus armas para enfatizar sus reclamos sobre el trono de Francia. En el siglo XIV, la flor de lis se incorporó a menudo en las insignias de familia que se cosían en el manto del caballero, que era usado por su propietario sobre la cota de mallas, de ahí el término manto de armas.
El propósito original de identificación en batalla derivó en un sistema de designación social de estatus después de 1483, cuando el rey Eduardo IV estableció el Colegio de Heráldica para supervisar los derechos del uso de las insignias de armas.
Escultismo[editar]
Durante el siglo XX el símbolo fue adoptado por el movimiento scout, organización presente en todo el mundo.
Los scouts de todo el mundo la representan
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