GESTION, DESARROLLO TERRITORIAL Y LOCAL

GESTION, DESARROLLO TERRITORIAL Y LOCAL

LA  POLITICA DE DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA Y SU IMPACTO EN LOS MUNICIPIOS DE SEXTA CATEGORIA DEL DEPARTAMENTO DEL CESAR.

PLANTEAMIENTO Y FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Tomando como base contextual la Constitución de 1991, Colombia está organizada como una República Unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,^[1] donde las entidades territoriales empezaron a contar con autonomía para la atención de los asuntos locales. Hoy a pesar de los esfuerzos por profundizar la autonomía territorial, los gobiernos locales no han podido aprovechar con suficiencia los espacios abiertos por la Constitución del 1991, manteniéndose en el círculo vicioso de la dependencia centralista; unas veces ha sido por los intereses de la política tradicional y la corrupción local, otras veces dominados por una visión de corto plazo y casi siempre, asfixiados por las responsabilidades que el nivel nacional les asigna, bajo una descentralización que privilegia la desconcentración y pocas veces el fortalecimiento de las capacidades locales.

En fin los enormes desequilibrios regionales en la política de descentralización colombiana. En particular, se presenta una gran desigualdad en los ingresos fiscales de los entes territoriales, lo cual implica que éstos asumen la responsabilidad de prestación de servicios en condiciones muy diferentes. Gran parte de esta inequidad en el ingreso se origina en la disparidad observada en los ingresos tributarios, contrario a lo que se esperaría en un programa de equidad fiscal horizontal, no es corregida por el sistema de transferencias vigente. Además, el escaso vínculo existente entre los recaudos y las decisiones de gasto impiden que se realicen los aumentos en eficiencia que se esperan de una estrategia de descentralización. Lejos de la posibilidad de generar un futuro deseable, participativo y adelantar procesos de cambio que contribuyan con el bienestar de la sociedad. Los municipios de sexta categoría del departamento del Cesar, que son la mayoría no alcanzan las coberturas en educación básica, seguridad social, coberturas de acueducto y alcantarillado, o en tasas de mortalidad infantil y materna, sin considerar la calidad y continuidad de los servicios. La situación es más grave aún, cuando Municipios de zona minera como Chiriguaná, El Paso y Becerril se encuentran en sexta categoría,^[2] siendo receptores de regalías, donde pese a la disponibilidad de más recursos financieros, los resultados son precarios. ¿Cuál ha sido el impacto de la política de descentralización en los municipios de sexta categoría del departamento del Cesar?

OBJETIVO GENERAL

Analizar la  política de descentralización en Colombia y su impacto en los municipios de sexta categoría del departamento del Cesar.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

• Caracterizar  las condiciones socio demográfico en los municipios de sexta categoría del departamento del Cesar.
• Identificar los desequilibrios regionales en la política de descentralización Colombiana.
• Comparar las brechas de desigualdades, en los ingresos fiscales de los entes territoriales.
• Detectar los orígenes de la disparidad en los ingresos tributarios.

• Evaluar el funcionamiento del sistema de transferencias vigente y el impacto fiscal en los municipios de sexta categoría del departamento del Cesar.

JUSTIFICACION

La realización de esta investigación tiene como objeto analizar los procesos de la política de descentralización de Colombia en los municipios de sexta categoría del departamento del Cesar, situación que evidencia un completo atraso en todos los procesos de desarrollo a lo que le apuesta el país,  si volteamos la mirada al desarrollo regional, encontraremos que las entidades territoriales son un universo sumamente heterogéneo. En general, algunos departamentos y municipios grandes cuentan con la capacidad económica y de recursos humanos para cumplir con sus competencias de manera eficiente. Sin embargo, existe otro grupo de entidades  como las del departamento del Cesar que pese a las regalías que genera la riqueza de sus suelos para la explotación del carbón, se  ha demostrado una gestión fiscal y administrativa pobre, el problema en realidad, tiene que ver con la administración de los recursos, el tamaño y la capacidad para responder a las necesidades de sus habitantes. En este sentido se evidencia que, mientras el gobierno central, tiene más responsabilidades de gasto centralizado, los gobiernos intermedios no tienen mayor autonomía real sobre la inversión en sus territorios, ni poder económico para desarrollar sus funciones, donde casi siempre la nación termina rescatando a los departamentos de sus crisis y sus problemas de solvencia, la capacidad autónoma de los municipios de sexta categoría se ve atrofiada por la norma para la racionalización del gasto público nacional, donde se establecen unos límites en los gastos de funcionamiento en un 80% según el artículo 6 y 7 de esta Ley y que estos dependen de los impuestos que paguen sus ciudadanos para cumplir con el resto de sus gastos.

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