Geomorfoogia barrancos INFORMES
Enviado por Ariel Alejandro • 25 de Octubre de 2015 • Ensayo • 9.366 Palabras (38 Páginas) • 129 Visitas
Historia y distribución de los barrancos de ladera en respuesta al uso de la tierra, región costa este, isla norte, Nueva Zelanda
Michael Marden ,Gregory Arnold b, 1,Anne Seymour c,Randolph Hambling a
a Investigación Cuidado de la Tierra, PO Box 445, Gisborne 4040, Nueva Zelanda
b Landcare Research, Palmerston North 4442, Nueva Zelanda
c Ministerio de Agricultura y Silvicultura, Gisborne 4040, Nueva Zelanda
Resumen
Tras la liquidación de bosque autóctono (~ 1880 a 1920) para su uso pastoral, activamente barrancos que erosionan tenían por el tarde 1950 se convierta en una forma generalizada de la erosión que ocupa el 0,7% del 7468 kilometro2 de la región montañosa pastoral dentro de la Región de la Costa Este, Isla Norte, Nueva Zelanda. Comenzando a principios de 1960 la estrategia principal que se utiliza para estabilizar barranco y otras formas asociadas de la erosión en los montes degradados pastoral fue establecer bosque exótico. Comparamos el estado de la erosión en cárcavas antes de reforestación se inició con que al final de un período de reforestación ~ 40 años (1.957-1.997), durante el cual fue plantado ~ 1350 kilómetros de bosque exótico. Tendencias en el área de barranco y distribución de la ocupación del suelo (vegetación), pero sobre todo en respuesta a la exótica reforestación, son examinadas por dos contrastantes terrenos geológicos. Durante este período de ~ 40 años, la incidencia y la magnitud de la erosión en cárcavas en las zonas de montaña que han permanecido en uso pastoral ha disminuido. Esto se debió principalmente a la jubilación y la conversión de extensas áreas de tierras de cultivo barranco-propenso a bosque exótico. Dónde implementado, la reforestación de esta zona montañosa pastoral degradada ha demostrado ser eficiente y con éxito en la estabilización de cárcavas existentes. Sin embargo, con el inicio de nuevos barrancos y el crecimiento de las cárcavas que han permanecido sin tratar, la extensión de los terrenos afectados por la erosión en cárcavas se ha incrementado en ~ 27% a ~ 0,9% de la colina del país a las regiones. Para invertir esta tendencia, tendrá que ser retirado con el fin de la escalada de la tasa a la que quedan barrancos son tratados y prevenir otros nuevos en desarrollo, principalmente a través de la reforestación de las zonas más gravemente erosiona tierras de pastoreo con especies de árboles exóticos o reversión indígena.
1. Introducción
Uno de los ejemplos más dramáticos de respuesta paisaje para perturbación ambiental por la gente se puede encontrar en la Región de la Costa Este, Isla Norte, Nueva Zelanda. En la breve historia europea asentamiento de esta región (de ~ década de 1860) el mayor impacto ha sido el inicio y desarrollo de la erosión en cárcavas tras la liquidación de bosque autóctono maduro para pastoreo generalizado. . Igualmente dramático ha sido la implementación de reforestación restaurativa y otras estrategias de conservación del suelo en la erosión de los montes pastoral y su eficacia en el tratamiento de la erosión en cárcavas
Las cárcavas forman a través de la compleja interacción de los procesos de erosión hidráulica del subsuelo (Farifteh y Soeters de 1999 la superficie y, Zhu et al ., 2002). Los estudios de la morfología y el desarrollo evolutivo de barrancos (relativamente profundas y canales erosionando rápidamente) sugieren su iniciación se explica comúnmente en términos de umbrales de proceso para la incisión (Patton y Schumm, 1975; Prosser y Abernethy, 1996): tienen una vida útil limitada y luego evolucionar rápidamente a una condición de estabilidad relativa (Ireland et al., 1939). Estudios de campo más largo plazo, por el contrario, el informe de las historias más complejas, con fases de actividad y la inactividad relativa, dependiendo de una serie de factores tales como el uso del suelo y la variabilidad climática control (Marden et al, 2005;.. Parkner et al, 2006, 2007;. Página et al, 2008). Algunos barrancos parecen desarrollarse en asociación con los fracasos del movimiento de masas como un componente natural de la evolución del paisaje (Bull y Kirkby, 1997; De Rose et al., 1998; Betts et al., 2003; Marden et al, 2005;. Parkner et al ., 2007; Fuller y Marden, 2011) relacionado con la degradación o modificación de la cubierta vegetal (Lyell, 1849; Graf, 1979; Prosser y Slade, 1994; Prosser y Sou fi, 1998) o formado después de los bosques nativos fueron absueltos y la agricultura intensificado en los siglos 19 y 20 (Irlanda et al, 1939;. Wells y Andriamihaja., 1993; Prosser et al, 1994; Harvey, 1996; Gómez et al, 2003;. Belyaev et al, 2004;.. Marden et al, . 2005)
La preocupación por la erosión acelerada inducida por la actividad humana ha generado una abundante literatura sobre el desarrollo barranco (Harvey et al, 1985;. Poesen, 1993), sobre todo en Nueva Zelanda, donde, en el norte esly,erosión en cárcavas afecta a algunos 10% de la superficie terrestre (Eyles, 1985). En situaciones en las que la erosión en cárcavas ha desarrollado a gran escala el costo del control de la erosión a menudo supera con creces el valor de la producción de la tierra en cuestión (NWASCO, 1970), y la forma más económica de controlar este tipo de erosión es mediante la reforestación (cf. Piegay et al., 2004).
A nivel internacional y local, los bosques juegan un papel importante en la reducción de los impactos fuera de sitio en sitio y de la erosión en cárcavas. Muchos países han adoptado una mezcla de ambos duro (ingeniería) y (reforestación) medidas blandas para hacer frente a la erosión en cárcavas, pero Nueva Zelanda sigue siendo único, ya que sigue dependiendo de reforestación tanto en el local- y escala regional, con un éxito considerable , sobre todo en sus zonas más propensas a la erosión, como la Región de la Costa Este de la Isla Norte (Phillips y Marden, 2005).
Nueva literatura Zelanda describir tanto el inicio de la erosión en cárcavas tras la deforestación y el tiempo de respuesta a los esfuerzos de restauración para estabilizar barrancos bajo un régimen forestal se debe en gran parte anecdótica (Allsop, 1973), rara vez cuantitativa (Hicks, 1991;. Phillips et al, 2000; Gómez et al., 2003), y se ha evaluado sólo para pequeñas áreas de estudio dentro de un (terreno cretáceo ) de los dos terrenos geológicos (sensu Von Zittel, 1901) que comprenden esta región (De Rose et al., 1998; Marden et al, 2005).. Sólo la reciente finalización de la cartografía de la distribución de los barrancos de toda la región se ha hecho posible modelar las tasas de degradación barranco y los rendimientos tanto de sedimentos derivados de ellos (Marden et al., 2008), así como establecer el tiempo de respuesta requerido para estabilizar los barrancos de diferente (. Marden et al, 2011). tamaños, por el terreno, siguiendo la reforestación
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