Geriatria

INTRODUCCIÓN

En la actualidad la enfermería geriátrica es un tema de suma importancia que ha provocado el aumento de clínicas geriátricas y asilos, pero hace falta el personal altamente capacitado que permite darle vida a esos años que le quedan a la población anciana; modificando las anomalías de la etapa senil y evitar los trastornos psicológicos progresivos.

Debido al claro incremento de la población de la tercera edad, es necesario ampliar la ayuda y atención a este tipo de personas. En primer lugar tomar conciencia de los cuidados que requiere un anciano, pues este será el punto de partida para adquirir los conocimientos de las etapas y consecuencias de la senilidad.

Conocer el perfil con el que debe contar el enfermero(a) en el área geriátrica para la recuperación y prevención de pacientes de la tercera edad.

La enfermería geriátrica abarca todos los problemas anatomofisiologicos y patológicos de los anciano, siendo así para sus practicantes una guía de apoyo que es necesario brindarle a los pacientes ancianos.

De igual manera de conocerá la formación, educación y preparación previa que debe de tener un enfermero(a) para desarrollar sus diferentes cualidades, destrezas y conocimientos. Además de distinguir los principales padecimientos del paciente geriátrico, así como conocer los requerimientos especiales; asistencias y cuidados que deben ser atendidos a un paciente. Siendo precisamente el objetivo, reflexionar sobre las actitudes y aptitudes que definen el papel del enfermero (a) geriátrico.

También se aprenderá e identificará los procesos que debe de seguir un enfermero para dar un cuidado adecuado a un anciano, así como reconocer todo tipo de cuidados necesarios para el anciano y de igual manera su proceso de aplicación en la enfermería geriátrica, en base a los conocimientos básicos que se deben de tener sobre los cuidados.

CAPÍTULO I. GERIATRÍA

1.1 CONCEPTO.

Geriatría “La atención médica del anciano” del griego geras (vejez), iatreia (tratamiento). El término geriátrico fue usado por primera vez en 1909 por Ignatz Leo Nascher (nota al texto).

La asociación entre la medicina geriátrica y la atención de casos crónicos ha tomado poco a poco una imagen positiva. Los geriatras y los médicos especialistas interesados en la medicina geriátrica subrayan la necesidad de programas terapéuticos dinámicos para sus pacientes ancianos.

La filosofía de una atención progresiva para el anciano es ahora un factor común en todas partes, a pesar del hecho de que muchos servicios de medicina geriátrica todavía se alojan en edificios inadecuados para este uso, a propósito que apenas se parecen a las pocas unidades construidas.

1.2 ANTECEDENTES DE LA GERIATRÍA

La atención institucionalizada del anciano tiene su origen en las terribles condiciones en que se encontraban los hospicios del siglo XIX. Los ancianos desamparados y enfermos eran atendidos por enfermeras indigentes, apenas más sanas, jóvenes o capaces que ellos.

En 1897 se dejó emplear este tipo de enfermeras, pero la atención de los internos había mejorado poco a poco cuando la doctora Marjory y Warren del Hospital West Middlese de Londres tomó a su cargo un hospicio en la década de 1930.

Pionera en el mejoramiento de la atención del anciano, introdujo el concepto de rehabilitación y sostuvo que el anciano debería tener acceso a los mismos servicios médicos que los pacientes de menos edad.

1.3 CATEGORÍAS

En la actualidad se prefiere dividir en diferentes funciones para saber qué es lo que requieren cada tipo de anciano.

1.3.1 EN FUNCIÓN A LA EDAD

Se requiere el conocimiento de la edad cronológica, pero también por cómo se sienten, su estado de salud o por las actividades que pueden realizar diariamente.

Viejo – joven: personas entre 65 y 74 años.

Viejo – medio: entre 75 – 84 años

Viejo – viejo: mayor de 85 años

1.3.2 EN FUNCIÓN A LA PROBABILIDAD DE ENFERMAR

* Anciano frágil: persona mayor de 75 años, que padece una más enfermedades con cierta incapacidad, en tratamiento farmacológico, reside en la comunidad sola o acompañada de otro anciano, ha cambiado de domicilio recientemente, ha estado hospitalizada en el último año, necesita atención domiciliaria profesional y tiene recursos socioeconómicos reducidos.

* Anciano enfermo: todo aquel anciano enfermo que no cumple los requisitos mencionados en la categoría anterior

* Anciano geriátrico: aquellos ancianos que debido a problemas mentales o sociales son institucionalizados

1.4 PROVISIÓN DE SERVICIOS Y CUIDADOS

En términos generales, los servicios necesarios para el cuidado de los ancianos pueden considerarse bajo tres categorías: seguridad social, servicios de salud y servicios sociales.

1.4.1 SEGURIDAD SOCIAL

Para asegurar que se cubran las necesidades básicas de los ancianos algunos gobiernos proporcionan asistencia financiera directa, aunque esta tiende a ser limitada. En el presente, los pasivos correspondientes a los fondos de pensiones alcanzan porciones desmesuradas y obligan a una pronta acción, si bien los costos políticos serán sin duda elevados.

1.4.2 SERVICIOS DE SALUD

El cuidado de la salud comprende una amplia gama de servicios, desde el nivel primario hasta instituciones y hospitales especializados. Cuando requieren atención médica los ancianos tienden a confiar en las instituciones que el gobierno provee, en particular para servicios de hospitalización y rehabilitación. Esto es debido a que muy pocos tienen los recursos o los seguros que paguen por atención y medicamentos en el sector privado aunque hay excepciones, tales como la cobertura especial, personal retirado de las fuerzas armadas y algunos servidores públicos. Sin embargo en su mayoría, la población mayor, hoy día confía en un cuidado primario pagado por ellos mismos, y solo si necesitan hospitalización acuden al sector publico.

1.4.3 SERVICIOS SOCIALES

Tiene que ver con la provisión de asistencia y servicios de albergue y alojamiento especializado para ancianos. Pues es ampliamente reconocida la necesidad de formas especializadas o adaptadas de alojamiento que permitan a las personas de mayor edad continuar viviendo dentro de la comunidad y evitar la institucionalización.

La evidencia subraya que la urgente necesidad de establecer políticas y acciones que ayuden a las familias sin imponerles cargas agobiantes. La familia, como institución asistencial es una fuente de apoyo que necesita protección.

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