Hallar E Inventar

La manera en la que la arquitectura era concebida se mantenía estable en el aspecto constructivo sin más elementos que considerar, hasta que el método desarrollado por Krischanitz para crear una arquitectura que además de funcionar creara sensaciones agradables al usuario provocó grandes debates sobre lo factible o no del uso de dos extremos sin relación.

Este arquitecto, contrariamente a los demás de la época, conjuntaba ambos términos: el hallar y el inventar en una sola manera de aplicación, postura que muchos de los críticos consideraban no aplicable puesto que se sostenían en la idea de que ambos elementos debían ser colocados en polos opuestos autónomos. El aspecto controversial de la nueva forma de conceptualizar la arquitectura llevo a grandes debates, debido al rompimiento de las barreras de lo ya establecido y aceptado por tradición que aplicaban los arquitectos de la época. Se dio una oportunidad diferente de entender, percibir y expresar por medio del arte en la arquitectura, para lo cual no todos estaban preparados.

Adolf Krischanitz, siendo un arquitecto contemporáneo perteneciente a la “generación perdida” de los años ochenta en Viena, se hizo presente en el grupo Missing Link a finales de los años sesenta, junto con Otto Kapfinger y Angela Hareiter. Dicho proyecto era caracterizado por el trabajo en grupo y por los “proyectos utópicos”; basados en proyectos del sueño de un futuro sin fin. El grupo Missing Link mantuvo una posición analítica entorno a la arquitectura, entendiendo a los proyectos como interpretación arquitectónica de condiciones sociales y microcosmos, ocasionando que en los años setenta sus proyectos tuvieran dos corrientes de expresión, por un lado una nueva interpretación artística de las condiciones materiales de la construcción, relacionada con una reflexión propia sobre el arte conceptual y el arte povera, y por el otro lado hacia una teoría de interpretación de las circunstancias urbanas con análisis lingüístico – tipológicos. En esa misma época fue cuando el grupo de arquitectos desarrollaban un repertorio bastante amplio de complejos métodos analíticos con el fin de investigar aspectos arquitectónicos, urbanos y sociológicos, siendo por estos métodos de investigación y sus resultados con los que llegaron a alcanzar un grado de desarrollo de la ciencia arquitectónica que no ha sido alcanzada y mucho menos superada desde entonces. Posterior a ello la colaboración mutua entre Krischanitz y Kapfinger concluye, inclinándose hacia diferentes áreas de trabajo; el primero basándose en el ejercicio de la profesión del arquitecto, y el segundo dedicándose a la crítica y a la teoría.

Dentro de las obras del Arquitecto Krischanitz se hallan las tendencias englobadas en las últimas décadas, dándole importancia al diálogo con el arte, el interés y el emparentamiento con las posturas artísticas.

La nueva forma en la que se concibe la arquitectura por parte del Arquitecto Krischanitz se basa en retomar el espacio simple y puro como tal, explotando sus materiales y elementos incluidos en el, buscando de igualmente, la manera de crear una imagen diferente de lo que era establecido.

“Cuanto más sencillo y evidente sea un producto tanto más largo y complejo es, por regla general, el hallazgo/invención de la forma”. A. Krischanitz 1994.

El hallazgo/invención de la forma, como él mismo cita, fue punto de controversia entre muchos críticos, la idea de desarrollar conjuntamente ambos términos no era usado, por el contrario, se pensaba en ellos como elementos independientes y sin relación alguna, existían incluso grupos que trabajaban en ellos de manera aislada. Romper con el esquema tradicional de lo que era entendido como arquitectura en esa época fue seguramente uno de los aspectos más complicados por superar para el método expuesto por Krischanitz, las continuas

...