IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA DEL MEDIO NATURAL

IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA DEL MEDIO NATURAL

El aprendizaje, a diferencia de la enseñanza, requiere constantemente de la experiencia, se manifiesta en hábitos, actitudes, habilidades, comprensión, y memoria, es decir, los niños aprenden en cualquier momento de la vida cotidiana, hablando con otros niños, observando la televisión, escuchando la radio, interactuando con el medio ambiente, la naturaleza y sus recursos: agua, aire, suelo, flora y fauna. Por lo anterior, este curso fue de gran relevancia, debido a que se resalto la importancia de que los niños a través de sus aprendizajes previos amplíen sus experiencias, sobre el conocimiento de los seres vivos, lo cual favorece el cuidado de la salud y el ambiente.

Sin embargo, para que el aprendizaje sea constructivo y significativo es imprescindible, que el alumno manifieste disposición o actitud favorable hacia los contenidos escolares, es fundamental que posea un deseo o interés personal por aprender, ya que resulta insuficiente la motivación guiada por recompensas externas al propio aprendizaje. De este modo no sólo aplicará sus conocimientos cognitivos previos al proceso de enseñanza y aprendizaje, sino también su motivación intrínseca.

Asimismo, durante el desarrollo de la asignatura, se hizo hincapié sobre las concepciones personales de los niños, las cuales, aumentan de acuerdo al nivel de maduración y experiencias propias, evolucionando hacia un pensamiento más formal, lo que les permite establecer relaciones lógicas, inferir y reflexionar, ellos van descubriendo, ordenando y construyendo sus conocimientos. Dichas concepciones personales dependen del ambiente social en el cual se desenvuelven, movilizando sus saberes previos y adaptándolos a nuevas situaciones, resaltando que dichas concepciones se renuevan a través de experiencias vividas.

Por lo anterior, es importante establecer un orden de prioridades acerca de las nociones que constituyen el tema, eligiendo, en primer lugar, las que el niño no posee aún o de forma muy insuficiente. Además, es necesario comprender cómo procede el niño cuando modifica sus interpretaciones erróneas, afín de acceder a una comprensión más coherente de la realidad. Tanto lo que el alumno debe saber para poder comprender

Una nueva noción, como el proceso de adquisición de los nuevos conocimientos, se encuentran latentes en las explicaciones que los propios alumnos ofrecen frente el planteo de ciertas cuestiones. No obstante, solo se puede utilizar en forma adecuada sus concepciones, si analizamos los conocimientos aparentes de los reales; si identificamos los instrumentos intelectuales que emplean para explicar un fenómeno, y si se distinguen las dificultades que las nuevas nociones implican.

Al enseñar ciencia se conduce a los alumnos a ver los fenómenos y situaciones experimentales desde el punto de vista del científico. Esto implica que los estudiantes construyan modelos mentales para las entidades que nos son directamente percibidas, como la luz, la corriente eléctrica, las partículas de la materia. El proceso de modelado requiere que los alumnos construyan y utilicen objetos o sistemas que describan de manera exacta utilizando parámetros como: masa, volumen, temperatura, carga, etc.). Y que tomen en cuenta los procesos de interacción entre ellos, empleando conceptos como fuerzas calor y corriente eléctrica.

Tomando en cuenta que, Inicialmente los niños basan su razonamiento en las características observables de una situación problema. Por ejemplo, ellos consideran que sólo hay luz cuando es muy intensa cómo una zona iluminada. Así como el azúcar desaparece cuando se disuelve, no se dan cuenta de que continúan estando ahí pero en forma de partículas microscópicas como para poder ser vistas.

Como regla general, los alumnos comienzan el aprendizaje de las ciencias con sus propias interpretaciones de los fenómenos que van a estudiar, incluso cuando no han recibido ninguna enseñanza al respecto. Ellos llegan a las clases de ciencia con un conjunto diverso de ideas previas relacionadas con fenómenos y conceptos científicos. Por ésta razón, el profesor debe conocer las ideas previas de sus alumnos acerca del tema que va a enseñar con la finalidad de planificar estrategias didácticas que contribuyan a superarlas, además debe considerar la etapa de desarrollo del estudiante considerar cómo piensa y aprende.

Siendo esto así, los significados que el alumno construye a partir de la enseñanza, no dependen sólo de sus conocimientos previos pertinentes y de su puesta en relación con el nuevo material de aprendizaje, sino también del sentido que atribuye a este material y a la propia actividad del aprendizaje. Tales como, la experiencia compartida, el diálogo, la reflexión colectiva, la proximidad cultural, la edad son factores que favorecen la construcción de significados compartidos, pero también existe una forma de imposición social de significados y de denominación y alineación conceptual.

Resaltando que, no siempre existe concordancia entre la comprensión infantil y las explicaciones y transmisión de conocimientos que el adulto imparte. A veces ocurre que el niño no asimila, en la medida que el adulto espera, lo que le enseña y explica. Entonces el niño recurre a una estrategia de retención memorística, que va a sustituir a una incorporación reflexiva de los hechos que se presentan. Pero tal estrategia no resiste el paso del tiempo y olvida. Subrayando que todo conocimiento descansa sobre una especie de red de conexiones y relaciones lógicas que lo sustenta. Para Piaget son las estructuras intelectuales y evolucionan a medida que el niño crece. Esta teoría al intentar ser aplicada sufre deformaciones, asimismo conlleva a algunos peligros que entraña su mala interpretación.

Para Piaget, la inteligencia se desarrolla por etapas sucesivas caracterizadas

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