Implantes Y Cirugía Reconstructiva

Índice

Introducción……………………………………………………………. 3

Antecedentes…………………………………………………………… 3

Conceptos básicos y diferencia entre cirugía estética plástica y cirugía plástica reconstructiva………………………………………………… 4

Estadísticas en la ciudad de Cancún…………………………………...5

La cirugía hoy en día…………………………………………………… 8

Conclusiones……………………………………………………………. 8

Introducción

Hoy en día la tecnología está avanzando en todos los ámbitos que permite a su vez, satisfacer necesidades de las personas superando sus expectativas. Es decir, se han creado instrumentos o aparatos por ejemplo; en el área de la salud las personas que requieren de una cirugía o un tratamiento para perfeccionar su apariencia física o bien por una enfermedad requieren de ello. En ciertos países como es el caso de Colombia es uno de los países donde sin duda, se practica más la cirugía plástica en el mundo.

La belleza de la mujer Colombiana es bien conocida y las mujeres Colombianas no ocultan para nada su vanidad y son sin duda, muy competitivas desde el punto de vista de belleza facial y corporal.

Es por ello que a continuación se presentará una investigación sobre los implantes y cirugía reconstructiva, en apartados como antecedentes, conceptos básicos y diferencias entre cirugía estética y reconstructiva, entre otras.

Antecedentes

Los inicios de la cirugía plástica y reconstructiva en México datan de los años cuarenta del siglo pasado, en la época que siguió a la Segunda Guerra Mundial, con la práctica de algunas intervenciones reconstructivas, pero sobre todo, con los inicios de la cirugía estética. Sus pioneros fueron médicos dedicados a otras disciplinas, a quienes les interesaba algún aspecto relacionado con su práctica quirúrgica, efectuada principalmente en l atención de la clientela privada. Entre ellos destacó el Dr. Mario González Ulloa, quien se estableció en un sanatorio privado de su propiedad y que al corres de los años tendría una amplia trayectoria nacional y gran reconocimiento internacional. Este profesional, junto con un grupo de médicos, fundo en 1948 la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica.

La práctica de la Cirugía reconstructiva en los hospitales públicos se inició con Oscar Ulloa Gregory en el Hospital Universitario de Monterrey en 1954, y la Universidad Autónoma de Nuevo León avaló su curso de posgrado de la especialidad, que es considerado como el primer curso universitario en la Republica Mexicana. Fue en ese mismo año cuando los doctores Fernando Ortiz Monasterio y Alfonso Serrano Rebeil fundaron el servicio de Cirugía plástica en el Hospital General de México.

Las experiencias adquiridas con respecto a las residencias médicas en los Estados Unidos de Norteamérica, como parte integral del proceso de enseñanza, sirvieron a Fernando Ortiz Monasterio y Alfonso Serrano Rebeil para incorporarlas a la docencia de esta especialidad al iniciarse el programa de posgrado en Cirugía plástica y reconstructiva en el Hospital General de México, en 1960. Decidieron exigir a los aspirantes, como requisito académico mínimo de ingreso, acreditar dos años de residencia en cirugía general o en su defecto, un año en cirugía general y otro en alguna disciplina quirúrgica, como cirugía oncológica u ortopedia. De igual manera se acordó aceptar únicamente a dos alumnos por año como residentes de tiempo completo y exclusivo, para cursar tres años más en Cirugía plástica y reconstructiva. Para obtener el reconocimiento universitario se adoptó el formato de los "cursos de adiestramiento" de la entonces División de Estudios Superiores de la Facultad de Medicina y después de tres años, cuando ya se contaba con seis alumnos, dos en cada año, se obtuvo finalmente la acreditación como curso de especialidad de posgrado con los doctores Fernando Ortiz Monasterio como profesor titular y Gustavo Barrera Padilla como profesor adjunto.

Se inauguró así oficialmente, la primera residencia de esta especialidad acreditada en México y la primera auspiciada por la UNAM, con un sistema de enseñanza moderno, bien estructurado, que sustituyó al viejo sistema de enseñanza tutelar, en donde el aprendizaje del alumno era pasivo y dependía de la voluntad del profesor. Con este nuevo sistema se permitió y estimuló la participación directa del alumno en el estudio y tratamiento de los pacientes, la cual se ampliaba progresivamente durante los tres años del curso, en cuanto a conocimientos, responsabilidad y destrezas quirúrgicas, siempre bajo la supervisión del personal médico del Servicio.

Debido a que los buenos ejemplos se propagan, poco tiempo después un alumno del Dr. Ortiz Monasterio fundó el servicio de Cirugía reconstructiva en el entonces Hospital de Traumatología y Rehabilitación del Centro Médico Nacional, IMSS. Para 1970, la UNAM aceptó este curso de especialización, con su respectivo programa de residencia y como profesor titular al Dr. Joaquín Araico Laguillo. De igual manera, el Centro Médico “La Raza” del IMSS, como se llamaba en aquellos tiempos, realizó todos los mecanismos necesarios para constituir un curso de Cirugía plástica y reconstructiva, que fue autorizado por la UNAM en 1971 y como profesor titular al Dr. Luís Gómez Correa. Para 1974 se estructuró un curso más de esta especialidad en los Servicios Médicos del entonces Departamento del Distrito Federal, con sede principal en el Hospital "Rubén Leñero" y le otorgaron la categoría de profesor titular al Dr. Mario Becerra Caletti, quien también fue egresado del curso del Hospital General de México. De manera coincidente, el Dr. Becerra Caletti fue también el iniciador del curso universitario de posgrado en el Hospital Central Sur de Concentración de Petróleos Mexicanos, en el año de 1984, cuando este Hospital recién se iniciaba y con él, las residencias de otras especialidades. En el intermedio de estas fechas se crearon otros dos cursos; en 1977, después de algunos cambios en el personal médico del servicio de Cirugía plástica del Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE, fue nombrado como jefe de dicho servicio y profesor titular al Dr. Francisco Xavier Ojeda, quien se dio a la tarea de estructurar el curso de Cirugía plástica y reconstructiva en dicho Hospital, que fue aceptado por la UNAM en 1978.

En 1977 el Dr. Fernando Ortiz Monasterio llegó al Hospital General

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